Si creciste en México o en algún país de Latinoamérica, seguro en algún momento de tu vida conviviste con los juegos pirata para consolas, ya que estos podían encontrarse casi en cualquier tianguis.
Me atrevería a decir que muchos de nosotros encontramos en este mercado ilegal la única forma de conocer esos títulos que ahora amamos tanto, pues sus precios eran accesibles para salario promedio que ganaban nuestros papás.
Hasta la fecha se sigue hablando de piratería en títulos de PC pero, te has preguntado ¿por qué ya no hay juegos pirata para consolas?
Los coloridos puestos de piratería
La última vez que me encontré con una venta descarada de títulos pirata en un tianguis fue cuando el Xbox 360 y el PlayStation 3 todavía respiraban y apenas comenzaban a caer ante sus sucesores.
En uno de los tantos puestos dedicados al gaming había cajas de zapatos llenas de juegos ordenados alfabéticamente, todos dentro de bolsas de plástico que resaltaban por tener las portadas impresas con una mínima calidad.
Los famosos “clones” tenían otro trato y se colocaban sobre las paredes. Venían en su caja rígida y la impresión era un poco mejor, pero todavía era perceptible su origen cuando veías la parte de atrás y te encontrabas con imágenes de un Bugs Bunny o marcas de los distribuidores.
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Este tipo de escenas se fue volviendo más extrañas conforme el PS4 y el Xbox One comenzaron a ganar terreno, pues incluyeron algunos candados que hicieron más sencillo bloquear las copias apócrifas.
¿Por qué ya no hay juegos pirata físicos para las consolas?
En 2013 llegaron al mercado PlayStation 4 y Xbox One, consolas que cambiaron el característico lector de DVD por una nueva tecnología que entonces comenzaba a sonar cada vez más. El Blu-ray.
Sony ya lo había incluido en el PS3, así que tenía un poco más de protección, pero con el lanzamiento de su sucesor varias cosas cambiaron.
Para empezar llegó el famoso sistema Cinavia, el cual ocultaba marcas de agua y esteganografía (mensajes secretos) en los discos. Las consolas podían detectarlos y cotejarlos con la información grabada para determinar su autenticidad.
Este sistema solo funcionaba con películas y puso un primer alto, pero frenar a los juegos pirata era más difícil.
El truco de los desarrolladores para encontrar copias falsas
Al crear un Blu-ray, ya sea del tipo grabable (BD-R) o regrabable (BD-RE), los fabricantes añaden datos de calibración, información del fabricante, del tipo de disco y hasta de las pistas que incluye. El lector puede identificar su presencia y determinar mediante ellos si es una copia legal o no.
Para brindar un candado de seguridad extra, se añaden sectores corruptos directamente desde un molde de disco maestro, los cuales se corrigen al insertarlos en la consola.
Cuando un Blu-ray se copia de una fuente que no es la original, estos datos corruptos no se trasladan, así que se identifica su origen apócrifo por su perfección.
Si esto no fuera suficiente, se crean marcas únicas llamadas “Rom Marks”, que evitan la realización de copias.
Como puedes ver, esta serie de procesos dificulta mucho la realización de copias pirata, pero no la eliminan del todo.
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Existen formas de piratear las consolas e incluso de aplicar ingeniería inversa a los sectores corruptos para que se ejecuten correctamente, pero es muy engorroso, y quizá imposible hacerlo redituable con copias físicas.
Siempre te mencionaremos que recurrir a la piratería no es una buena opción, ya que pones tu seguridad en manos de desconocidos, a quienes los dejas instalar lo que sea en tu PC.
Es difícil, pero siempre es mejor ahorrar y reconocer el trabajo de los estudios que ponen manos a la obra para traernos obras tan imponentes.
Todavía es posible encontrar uno que otro puesto con títulos de PS3 o Xbox One, pero son bastante raros y ya no son tan concurridos como antes.
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