Hace unos tres años habría renegado aún de su existencia, pero hoy es una realidad: el estándar es el audio inalámbrico. Con la adaptación de nuevas tecnologías en Bluetooth, así como la mejora de transmisión de datos, hoy podemos hablar de una gran variedad de audífonos inalámbricos que saben echar mano de todo ello, como los LinkBuds S de Sony, que te enseñamos aquí hoy.
Los LinkBuds S son un producto especial. No solo porque rompe con la norma de Sony para nombrar sus productos como si fueran códigos nucleares (algo que personalmente prefiero, pero que entiendo que para el público general puede ser confuso), sino que en todo sentido son unos audífonos que gritan y buscan al usuario promedio para brindarle una experiencia diferente y, sobre todo, de calidad.
Aquí es también donde entran las disyuntivas, ¿qué es eso que busca el usuario común y cómo puede relacionarse a Sony como marca? A lo largo de los últimos años, esta se ha dedicado a mejorar toda su línea inalámbrica, presentando a los grandes reyes de esta gama, la serie WH1000XM, que sin duda es superior en todo sentido a cualquiera en su rubro.
Sin embargo, este producto sigue estando en una zona de mercado muy específica. Asimismo, Sony cuenta la serie WF1000XM, auriculares inalámbricos con prestaciones y tencología similar a su símil de overear. Los LinkBuds no son ninguno de estos dos, pero sí aprovechan los avances que la compañía ha implementado para poder ser un producto mucho más accesible
Esta línea existe con dos presentaciones, la base que es un auricular abierto, ligero y con la posibilidad de tener acceso al sonido del ambiente sin perder fidelidad en la reproducción de audio; y el modelo S, que es mucho más similar a un auricular inalámbrico convencional, tal incluso como lo hace Sony en sus gamas intermedias y bajas de audio casual.
Audífonos TWS accesibles y simplificados
Los LinkBuds S comparten las bondades del modelo base, como botones de acceso directo para servicios como Spotify o gestos para acciones de asistencia. Sin embargo, estos son unos audífonos TWS que no requieren ni siquiera entendimiento más allá de la mera necesidad de usarlos. Basta con prenderlos, conectarlos a tu dispositivo y hacer lo que quieres hacer: escuchar música.
No hace falta decir lo impresionante que son las tecnologías de noise cancelling de Sony, que funcionan tanto gracias a la construcción de sus dispositivos, todo bien adaptados a un gran número de orejas y canales auditivos, así como la calidad de los materiales de sus almohadillas (algo de lo que hablaremos también más adelante), como por la potencia de sus nuevos procesadores V1, presentes de a partir de la línea WF1000XM4 y que, por supuesto permite introducir grandes funciones en dispositivos de rangos de precios menores.
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En este caso, tenemos cancelación de ruido aceptable en los LinkBuds, que no llega a ser como la de los productos top de Sony, pero que sí rivaliza con gran parte de la competencia del mercado. Por otro lado, la necesidad de hacerlos ligeros es algo que presumiblemente afecta esto, pues los materiales no son los mismos y los compromisos que se hacen para quitarles peso, también están presentes en las almohadillas, que no tienen el aislamiento de otros y suelen ser algo resbaladizas. Esto, claro, dependerá mucho también de la fisonomía del usuario.
De cualquier manera, estos son detalles que, nuevamente, no están ahí para satisfacer a un consumidor de nicho o a un aficionado al audio. Están ahí para simplificar todas las complejidades que implica un producto especializado, que van desde la construcción del producto en sí, hasta las opciones de software, que en este caso están dadas por la app Headphones de Sony.
Aquí no hay compromisos para el usuario en ninguna parte y eso es algo positivo pensando en el mercado al que apuntan, porque además de tener colores mucho más atractivos y un diseño más ligero y dinámico, son mucho más baratos que los WF1000XM4. Más de $3,000 MXN para ser más exactos (en MSRP).
LinkBuds S, lo que vale la pena y lo que no
Los LinkBuds S me sorprendieron gratamente. Esperaba encontrar un producto completamente diferente, en donde la calidad del audio siempre se sacrifica en favor de ahorrar costos o de hacer diseños que mejoran todo, menos las cualidades sonoras del dispositivo.
Aquí hay un balance muy bien hecho entre el detalle a la calidad del audio, como a la accesibilidad para un mercado mucho más amplio. También entre el costo y el beneficio, que teniendo el procesador V1 los equipara en tecnología al producto de tope de gama de Sony en este departamento.
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Sin embargo, es notoria también los arreglos que se le hicieron para, asimismo, agradar a ese mercado casual, como el aumento en las frecuencias bajas, algo por lo que Sony ha sido conocida desde hace más de 20 años, puesto que las tendencias en producción de audio han privilegiado estos rangos, ya sea con mezclas con poca dinámica o con compresores de sidechain muy presentes.
Fuera de eso, también su calidad de sonido es sumamente equilibrada. Los controles de ecualización a través de la app permiten la personalización necesaria para cualquier usuario, además de que incorporan preajustes pensados para más tipos de producción y mezcla moderna, sin mencionar que también permite la aplicación de DSEE Extreme, una función de software que a través de Inteligencia Artificial interpreta la pérdida en el rango dinámico ya sea por la compresión de los archivos o por la deficiencia en las mezclas digitales.
Sin duda, los LinkBuds S son la apuesta de Sony por posicionarse en el mercado de audio casual, tomando riesgos desde el nombre y el diseño, hasta las funciones de software y accesibilidad que integra.
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