Reseña: Dragon Quest Treasures – Una odisea llena de color y misteriosos tesoros 

Pese a que el año está a punto de terminar, los videojuegos siguen a la orden del día. Algunos son muy buenos y probablemente están pensados para ser unos excelentes regalos de Navidad. Así que sí, algunas entregas aún figuran en este mes, y de buena manera, como la de la franquicia de Dragon Quest de Square Enix, que este año lanzó un spin off muy coqueto, hablamos del Dragon Quest Treasures.

Este tiene como protagonistas a los personajes de la entrega número XI. Es decir, a Mia y a Erick, el clásico par de hermanos atrevidos y amigables, sin embargo, en la entrega de Treasures hallaremos a este dúo de personajes en su versión infantil. No obstante, esto no quiere decir que Dragon Quest Treasures sea un servicio extra más, porque definitivamente, después de jugarlo podemos decir que es una entrega consistente. 

Dragon Quest Treasures es un RPG de acción y aventura en el que permea toda la vitalidad y particularidades de su franquicia original, mientras implementa cambios pequeños, pero importantes —como es en las modalidades del videojuego que deja de ser por turnos—. 

La historia de los hermanos

Erik y Mia están en una embarcación vikinga trabajando para los rufianes navegantes, a los que poco les importa su bienestar, aunque sí les interesa su ayuda gratuita. Los pequeños están ahí pero buscan negociar su libertad. Además, son aventureros innatos, quieren buscar tesoros, así que de esta forma intentan ejercer presión y motivar una solución a sus problemas. 

Una noche estrellada, los pequeños verán a dos criaturas pequeñas y voladoras en medio de la embarcación, son aladas. Una es de de color rosa y otra, verde —que corresponden a las figuras de un gatito y un cerdito, respectivamente—. Las criaturas quieren comunicarse con ellos, pero los niños no los entienden. De todas formas los liberan y se embarcan en un pequeño viaje nocturno. 

El misterio comienza a tomar forma cuando, junto con las criaturas, llegan a una especie de ruinas en las que —en formato artúrico—, los pequeños sacan un par de dagas muy brillantes que parece que los han elegido. Es una especie de designio divino. Por su parte, las criaturas comienzan a hablar y los chicos son capaces de comprenderlos.

Las criaturas también los elegirán —como una especie de familiar que los acompañará en la aventura—. Posterior a ello, Erik y Mia serán absorbidos por una especie de túnel dimensional. Como se resisten, no logran atravesarlo  juntos. Para cuando Mia se da cuenta, su hermano atravesó y ella tendrá que hacer lo mismo. 

Sin embargo, cuando atraviesa el portal, se da cuenta de que está completamente sola, así que no le queda más que explorar en la búsqueda de su hermano. Una vez que estén juntos, todo será más divertido. 

Serán introducidos en Draconia, una ciudad milenaria en el cielo que está compuesta por los esqueletos del par de dragones dorados bastante míticos. 

Ya para este momento, que arranca la historia que podría considerarse la principal, es que tendremos tres objetivos esenciales:

• Conseguir todos los tesoros posibles—como buen Dragon Quest Treasures —, con el objetivo de hacer crecer el arsenal y ganar prestigio. 
• Competir con otros buscadores que tienen la misma meta: buscar las gemas y los demás tesoros. 
• El punto más importante de la vértebra narrativa— que se aúna especialmente con las mecánicas— es la búsqueda de las gemas legendarias, que lentamente desvelarán los misterios que circundan a los protagonistas: ¿quiénes son?, ¿de dónde vienen?, ¿cuál es su papel, tan evidentemente importante, con las dagas y los familiares mágicos?

Ahora bien, la narrativa es interesante, sin embargo, tampoco es la más dinámica, ni causa una sorpresa tan memorable. Por momentos se puede sentir muy lenta o reiterativa, aunque es más o menos entendible, desde la perspectiva de que se reúnen las piezas de un rompecabezas importante pero suficientemente desconocido. 

Aún con ello, la narración no es el punto fuerte tanto por su fluidez como por sus temas. 

Las mecánicas y enemigos de Dragon Quest Treasures

La jugabilidad es bastante sencilla e intuitiva, además, cuenta con lo clásico de los RPG:

• Ataque a distancia —una resortera, tendrás que encontrar piedras por los cofres, así que no es ilimitado. El golpe del arma es capaz de atravesar el mapa, incluso te puede ayudar a resolver acertijos. Sus efectos son varios, van desde curar la salud hasta dar diversos golpes—.
• Saltos —necesitas a tu party de monstruos para poder llevarlos a cabo, serán bastante útiles—. 
• Combate cuerpo a cuerpo —combos en cadenas—
• Las rodadas —esquivar y escudos de rol—
• La party —posee habilidades de clarividencia que te ayuda directamente, además de fuertes habilidades de combate y de exploración—

Por su lado,el catálogo de los enemigos será amplio, va desde Knights —con ligero toque de mecha—, piratas —híbridos—, slimes, shadows, etc.

Los comandos de batalla que podrás usar en situaciones críticas son esencialmente dos:

• Reagruparse 
• Atacar con todo el arsenal

Dependerá de la estrategia que utilices lo que te favorezca. Especialmente cuando tengas que enfrentar un jefe —cabe mencionar que este ámbito es limitado pero, cada uno de los jefes valdrá la pena, será suficientemente consistente, pero tampoco verdaderamente memorable—.

Los ataques especiales

Consistirán en la clásica barrita de energía/ poder. Y se presentan como:

• Un movimiento devastador —tipo berserker, a todo el paisaje de la pantalla—.
• Boost de poder al personaje.

Haciendo hicapié en las mecánicas, aunque parezca muy extraño, la jugabilidad, en cierto grado, es adictiva por simple. Ya que es bastante disfrutable y llevadera.

La exploración en los mapas semiabiertos

Como comentábamos anteriormente, la principal sospecha y el punto más fuerte de la entrega es la exploración.

Como comentábamos anteriormente, la principal sospecha y el punto más fuerte de la entrega es la exploración. 

Además, como notábamos en el preview, puedes utilizar a cualquiera de los protagonistas, estos son intercambiables en la base, al igual que la party que conforma el equipo. Algo bastante importante de esto es que, los distintos monstruos tendrán diferentes habilidades y estratégicamente, el jugador deberá elegir a su compañía para cada búsqueda. 

Por otro lado, la party se unirá a ti de manera poco convencional, nos referimos a que es una cuestión de azar el que un monstruo con el que te topaste o luchaste se una tu catálogo de personajes. 

La importancia de la exploración

La exploración te ayuda a subir de nivel, y recoger materiales que te permitirán crear diferentes cosas —objetos que te ayudan a reestablecerte, a aumentar habilidades e incluso a terminar las misiones—. Los objetos que encuentras en la exploración, los debes cargar, pero lo positivo es que cuentas con un inventario amplio. Y ello mismo reitera la calidad de exploración que busca y propone Dragon Quest Treasures.

Los tesoros de Dragon Quest Treasures

Obviamente lo más importante es encontrar los tesoros con ayuda de tu party. A todo ello, hay algo bastante memorable de los personajes que te ayudarán, debido a que cuentan con una habilidad: una especie de clarividencia que te deja ver dónde se encuentra el tesoro. Posteriormente tú sólo debes explorar, reconocer el lugar y cavar para llevarte el gran obsequio. 

De esta manera, la clarividencia es una de las habilidades más importantes e innovadoras de Dragon Quest Treasures y esto apunta justamente a una cuestión de jugabilidad de observación, reconocimiento e inspección que es lo que el juego propone como mayor mérito. 

Sin embargo, pese a que ese es el objetivo más evidente, sigue siendo un poco reiterativo y por momentos se vuelve un poco tedioso seguir en lo mismo. 

El apartado gráfico 

Si bien no hay una propuesta nueva y dinámica, nadie podría negar que es toda una experiencia limpia y maravillosa. Limpia porque su estilo es pulido y suficientemente agradable.

Las cinemáticas tienen la esencia de la franquicia que definitivamente te harán vibrar mientras te sumerges en el mundo fantástico, especialmente cuando se juega con el azul del mar o del cielo. Así como las imágenes de los dragones —Draconia—. Es sencillamente bonita y especialmente fantástica. 

Por otro lado, la música es más aceptable que memorable. Y el diseño de los personajes es atrevido, pero no de una manera en que su construcción te invite a saber más de ellos o a empatizar con sus situaciones. Aún con todo eso, el cuidado del detalle es visible de una buena manera. 

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Dragon Quest Treasures: ¿Vale la pena una entrega de RPG mayormente exploradora?

Dragon Quest Treasures enamorará a los fanáticos de la franquicia, si bien no es lo más complejo o atrevido, no es para nada y los recuerdos o explicaciones acerca de los protagonistas serán agradecidas. 

Por otro lado, si eres jugador de RPG y quieres una ligera variación, definitivamente el cambio de dinámica —como mencionamos, en este RPG ya no se sostiene por turnos—, te vendría bien. 

Incluso si inicias, esta es una opción bastante viable. Es suficientemente entretenida, colorida y entusiasta a nivel narrativo y mecánico.  

El videojuego es una travesía que te ayuda a relajarte mientras te diviertes. 

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