La última vez que jugué Cuphead la pasé mal… pero sabiendo que la iba a pasar mal. Es de los pocos juegos que cargo con la culpa de no haberlo terminado y, a pesar de eso, disfrutarlo y no sentir el raro empacho que da una tarea sin culminar. Ahora, para su DLC The Delicious Last Course, sabía a qué me enfrentaba y no fue para nada decepcionante.
The Delicious Last Course es una experiencia Cuphead en todos los sentidos. Tiene esa idea extraña muy caricaturesca a modo de trama y, finalmente, te lleva por una serie de escenarios y plataformas en las que tienes que saltar y correr por tu vida a cada segundo.
Esta comienza con Ms. Chalice haciendo la oferta de ayudar al Chef Saltbaker a cocinar su nuevo plato, pero obviamente esto no sería una aventura si no hay héroes que se rifen a cumplir la misión… y estos son obviamente Mugman y Cuphead, que tampoco es que tengan de otra.
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El Chef nos pide recuperar ciertos ingredientes, que podremos ir recolectando por el mapa a manera de misiones, de las que finalmente regresaremos airosos para disfrutar una comida como pocos la han disfrutado, o al menos esa es la idea que se tiene por narrativa.
Nuevos niveles de Cuphead
Los nuevos niveles están mucho más pulidos que los del juego base, si se me permite la osadía. No porque sean más difíciles, sino porque esta vez requieren de una habilidad concisa del jugador: la atención.
En la entrega del juego base, los estímulos son tan grandes y tan abrumadores que para muchos (dentro de los que me incluyo), no fue nada fácil. La dificultad es tan grande como de los primeros juegos de plataformas en la historia de los videojuegos, pero a eso hay que sumarle la complejidad visual de su estilo dibujado a mano y, además, el RNG que es un dios al que se le reza o se le maldice.
También han pasado cinco años desde el lanzamiento original de Cuphead y mucho desde entonces. No solo una pandemia, sino también muchos adelantos tecnológicos en videojuegos y eso se nota de sobra en esta nueva presentación del juego, que mantiene la línea visual, pero la implementa de una manera mucho más impactante que antes.
Basta ver algunos escenarios y la forma en que están plasmados sus fondos, para comprender cómo ha servido este tiempo de desarrollo para el estudio no solo para comprender mejor la plataforma y las áreas de mejora, sino también ese entorno en el que se juega a videojuegos (de manera predominante): en una televisión que a duras penas puede llegar a los 60Hz.
La fluidez con la que se siente ahora el juego es digna de la capacidad de las computadoras y las consolas de nueva generación. Obviamente la experiencia puede variar de plataforma a plataforma, pero como un logro de desarrollo es admirable.
En total son cinco los nuevos jefes en Cuphead: The Delicious Last Meal, mismos que tienen niveles complejos pero mucho más balanceados. En muchos sentidos, esta es una edición más amable para el jugador, que tendrá que seguir esforzándose sin que el juego le regale nada, pero mucho más acorde para una base de jugadores que no quieren repetir el nivel ochenta veces después de llegar de trabajar ocho horas frente a una computadora.
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Por otro lado, también el contenido nuevo en cuanto a nuevas armas y habilidades especiales es bastante variado y Ms Chalice se luce como una protagonista digna de un juego que necesitaba un contenido de este tipo para poder volver al radar luego de tantos años y tantos cambios en la industria.
Esto también mejoró la jugabilidad, con mecánicas como el doble salto (sustituyendo al a veces complejo parry slap), un dasheo de invulnerabilidad y la salud aumentada de Ms Chalice. Pueden sonar a cosas nimias, o a cosa que “limitan” la esencia de Cuphead, pero no hacen otra cosa más que hacer más disfrutable el juego sin quitarle la dosis necesaria de dificultad.
¿Deberías comprar Cuphead: The Delicious Last Course?
Si la pregunta es si vale comprarlo… vale la pena comprar Cuphead: The Last Delicous Meal. La experiencia de juego es aún más disfrutable con todos los cambios y las mejoras gráficas y la implementación de diferentes estilos de dibujo y animación en 2D están ahí para reclamar el tiempo que pasó sin implementar más contenido.
Jugamos Cuphead: The Delicious Last Course en PC con un código proporcionado por un representante de MDHR en nuestra región.
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