Estamos frente a una bella realidad: tras dos años, el mercado de criptotecnologías está experimentando una estrepitosa caída, dejando a muchos engañabobos en la ruina… aunque también a los bobos que les creyeron.
En fin, el punto es que esto trae un poco de estabilidad al mercado de componentes de PC y gaming, con lo que tanto las GPU y las consolas de nueva generación van a regresar a la normalidad, pero ¿qué es lo que viene después de eso?
Las altas finanzas son algo que nunca entenderemos como Bob Esponja, no porque sean inentendibles, sino porque responden a dinámicas muy extrañas, y aunque era algo que nunca le había tocado realmente al mundo del gaming, la explosión de la minería de criptomonedas, así como la novedad de los NFT, terminó por hacer de este mercado un nido de serpientes, en el que los resultados fueron una alza de precios exorbitante
El lanzamiento de la serie 3000 de las tarjetas gráficas de NVIDIA fue salvaje por la capacidad de cómputo que estas ofrecen, una capacidad muy lucrativa en minería de criptomonedas. Asimismo, el estreno de la Xbox Series X y la PS5, ambas consolas con arquitectura de procesamiento de video nueva por parte de AMD, experimentó un boom similar.
Ambas cosas terminaron agotadas y con falta de stock al mismo tiempo, con lo que los usuarios finales reales de todos estos productos no pudieron siquiera ser parte del mercado que se dedicó a este comercio durante dos años.
Pero el tiempo fue sabio y ahora, con la estrepitosa caída del Bitcoin a niveles no vistos desde 2020, así como el debut y despedida del mercado NFT, estamos viendo la luz al final del túnel, con precios cada vez más bajos y, por fin, productos que se pueden comprar y existen en stock.
Y aunque queramos ser positivos, este mercado necesitará un tiempo para sanar y regresar a la realidad que conocíamos antes de la pandemia, porque la verdad es que también eso cambió un tanto y es lo que se debe asumir.
Mucho habla de lo grande que es ahora la industria del videojuego y, es verdad, su explosión es ahora más notoria que nunca; streaming, ray tracing, consolas, componentes… todo ha avanzado y alcanzado niveles que durante más de 50 años fueron imposibles de vislumbrar de esta manera.
Que existan cada vez computadoras más potentes para juegos más demandantes es un síntoma natural de su evolución, pero lo es también que Ibai sea cara de las 20 personalidades más importantes de Forbes o que el Kun Agüero sea el dueño del club más importante de Valorant en Latinoamérica.
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La próxima cara de la industria de los videojuegos puede ser desconocida aún para nosotros, pero es claro que será brillante y despampanante, en la búsqueda de retener a los que se acercaron como curiosos y a aquellos que están indecisos.
Las ambiciones de este medio son grandes, tanto en sus medios creativos como en sus carteras. Por eso en los siguientes meses veremos realmente presionar a todas por ganarse cada uno de nuestros corazones y nuestros pesos. Esta competencia encarnizada la hemos visto en varias ocasiones, pero nunca a esta escala y debemos de estar preparados para ser asaltados a mano armada y agradecer por ello.
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