El 19 de enero de 2023 se lanzó Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro, la adaptación a anime de una selección de la obra de Juji Ito (Nakatsugawa, 1963). La animación estuvo a cargo de Studio Deen en colaboración con Netflix. No obstante, Ito tiene cuenta con otras adaptaciones a anime y películas.
La serie de Netflix se titula Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro, y está compuesta por doce capítulos que duran de 23 a 25 minutos. Algunos tienen dos historias en la misma entrega, a continuación te decimos los títulos:
- Los extraños hermanos Hikizuri
- La historia del túnel misterioso / El autobús de los helados
- Los globos colgantes
- La habitación silenciosa / La guarida del arenero
- Intrusos / Cabello largo en el ático
- Moho / Biblioteca de ilusiones
- La ciudad de las tumbas
- Capas de terror / La cosa que apareció en la orilla
- La foto de Tomie
- El laberinto intolerable / Abuso
- El pasillo / Esculturas sin cabeza
- La mujer susurrante / La querida mascota de Soichi
Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro recupera personajes que comparte con otras entregas gráficas, nos referimos especialmente a Sochi y Tomie.
Junji Ito: un catálogo de horrores
Para comenzar podríamos decir que Junji Ito se esfuerza por ser un prolífico creador de terror. Cada una de sus historias cuenta con distintos tipos de horror, que van desde la noción de lo psicológico hasta lo violento a nivel físico. También abarca un horror cósmico y otro sobrenatural de estilo clásico, desde el folclore.
De esta forma, el catálogo de terror que emerge de la obra de Junji Ito es vasto. Si eres fanático del horror, en alguno de sus números encontrarás tu estilo, eso es seguro.
No sería atinado decir que los grados de horror se construyen a lo largo de la entrega, pero sí podemos hacer hincapié en que se expanden por los estilos.
La atmósfera de Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro
Cada uno de los capítulos tiene su esencia, sin embargo, podemos hablar de la atmósfera que permea, en cierto grado, a todos. Junji Ito logró consolidar un ambiente realista que construye algunos caminos hacia lo sobrenatural a través de:
- Pervertir el folclore —como en Cabello largo en el ático, La ciudad de las tumbas—.
- Oscurecer el surrealismo —un ejemplo en Capas de terror / La cosa que apareció en la orilla, Los globos colgantes—.
- Presionar desde el terror más “occidental” —en El laberinto intolerable, La mujer susurrante, Abuso—.
- Torcer nuevamente el horror cósmico —La cosa que apareció en la orilla—.
Y pese a que cada giro eventual es distinto, todas las entregas comparten un escenario realista que aparenta una cotidianidad que será guiada hasta un momento aterrador. Cada segundo busca perturbarte con los elementos más pequeños.
Además, cabe resaltar que en más de una ocasión las historias “no tendrán sentido”. Nos referimos a que no hay causa de las cosas, algunas veces, los protagonistas “no merecen” lo que les sucede, ni harán nada que explique por qué les ocurre. Simplemente existen y sufren los hechos al azar.
Por otro lado, también las cosas normativas del mundo suceden y ya. No se ahonda en el pasado, ni en las explicaciones del contexto que causa o explica el fenómeno sobrenatural —obviamente, nos referimos a nivel folclórico—. Es probable que se apele a que el horror y la maldad no suelen tener una justificación concreta en los imaginarios del mundo. Por supuesto, tampoco es tarea de Junji Ito exponerlo.
En general, no hay una justificación causal de su obra en ningún nivel —nada moral, político o folclórico, aunque por supuesto, algunas historias son la excepción—. No obstante, al tener un hilo conductivo tan azaroso, incluso los capítulos que tendrían un “motivo justificado”, entrarán en el esquema de un azar inalterable.
Así que su entrega se vertebra en ello: un régimen inexplicable e incontrolable de sucesos y actitudes.
El estilo: aspectos reiterativos en Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro
Desde una exploración de lo sobrenatural cósmico o folclórico, Ito busca explotar una corporeidad guiándola hacia lo grotesco. Ya sean sus fijaciones con el espiral —en capas de piel o en otros seres— o las cabezas —para ser más preciosos, los degollamientos— que dirigirán, en principio, a corporeidades grotescas y dolientes que causarán repulsión.
Por otro lado, en este rumbo azaroso, pero inevitable, encontramos a la muerte, siempre desde estas tendencias.
Por supuesto, se expone la desesperación, el miedo y la locura que absorberán a los protagonistas. Así es, ellos serán los contenedores de las emociones y no viceversa. Muchos personajes se despersonalizarán, no gozarán de nuestra empatía. A quien comprenderemos serán a las emociones que nos corromperán, al igual que a los personajes.
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Acerca de los finales en Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro
No obstante, la pluralidad del horror es perturbadora en todo sentido, incluso hasta en la forma de “cerrar” las historias que, en realidad, no concluyen. En las historia de Junji Ito, no se muestra un preámbulo claro del planteamiento y tampoco suele mostrarse un final preciso —aunque podríamos mencionar que esto es un estilo general de la narrativa japonesa—. De cualquier forma, en Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro, los finales inconclusos simplemente serán la última cuchillada de perturbación.
No habrá resolución, ni datos suficientes —al menos no en todos los casos— para imaginar un final cerrado, desde el abierto. De esta manera, Ito decide firmemente la culminación de la entrega. Si eres un leal consumidor del tajante y explícito terror occidental, quizá estos finales te resulten un poco insípidos.
A conclusión
Definitivamente, la animación no le hace justicia al manga. El soporte es muy importante para el estilo de Ito, ya que la precisión del trazo —aunado a la luz junto con el negro abrasivo— es lo que te permite sentir la verdadera intensidad de la obra que es mucho más escalofriante y perturbadora en papel.
Sin embargo, un primer acercamiento a la obra del mangaka, por medio de Junji Ito Maniac: relatos japoneses de lo macabro podría ser disfrutable ya que la selección se encarga de puntualizar lo mejor de sus diferentes estilos de narración.
Debemos recordar que Junji Ito sigue siendo un heredero del popular estilo nacido en época de entreguerras. Así que sus aristas importantes se mueven en el espectro de la corporalidad, el horror y lo surreal.
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