Cuando Suicide Squad: Kill the Justice League se anunció por primera vez el público lo recibió con cierto interés. Después de todo sería el primer proyecto de Rocksteady Studios en años y sucederá en el mismo universo que la saga de Batman: Arkham. Sin mencionar que la premisa de acabar con la Liga de la Justicia era bastante singular.
Sin embargo el anuncio de que sería un juego como servicio y la revelación de su jugabilidad encendieron las alertas. Ahora que por fin llegó al mercado y tuvimos oportunidad de jugarlo, nos dimos cuenta de que los fans tenían razón en preocuparse.
Puntos clave de nuestra reseña de Suicide Squad: Kill the Justice League
¿De qué trata Suicide Squad: Kill the Justice League?
Suicide Squad: Kill the Justice League nos muestra a Harley Quinn, Deadshot, Captain Boomerang y King Shark cuando son reclutados por Amanda Waller. La misión del epónimo escuadrón es precisamente terminar con la vida de la Liga de la Justicia, luego de que estos terminaran corrompidos por Brainiac.
Lo que sigue es un constante viaje del equipo para hallar las mejores maneras para eliminar a este grupo compuesto por los héroes más poderosos del mundo. Todo en una historia llena de referencias al enorme mundo de DC que lamentablemente dudo que lleguen a algo más en el futuro.
Honestamente me parece que la historia de Suicide Squad: Kill the Justice League es su mejor acierto. Especialmente por cómo escribieron a los personajes principales. Hay mucha química y humor entre ellos. Además es interesante ver todo su camino para cumplir su misión, la cual está llena de varios eventos inesperados.
La narrativa me pareció tan buena que fue lo que me mantuvo jugando. Pero una vez que llegó a su fin, no me sentí con nada de deseo por seguir jugando. Sobre todo porque el final se siente como una simple excusa para mantener vivo el juego como servicio por algunas temporadas más.
La jugabilidad llega a ser divertida las primeras horas
En cuanto a jugabilidad, Suicide Squad: Kill the Justice League nos presenta una muy diferente a lo que nos tenía acostumbrados Rocksteady. En esta ocasión es un shooter en tercera persona con un movimiento bastante libre que me recordó a Sunset Overdrive o a Crackdown.
Cada uno de los personajes en general se maneja igual. Con un botón apuntas, con otro disparas, te mueves y a la cámara con las palancas, lo usual de este tipo de juego. Algunas diferencias que tiene se dan en los personajes. Depende del que utilices cambian tus movimientos especiales y la forma de moverte por el mapa.
Por ejemplo, Harley Quinn se mueve con ayuda de un dron que le permite columpiarse, mientras King Shark usa su fuerza sobrehumana para dar saltos que cubren grandes distancias. Esta es una parte bastante creativa de Suicide Squad: Kill the Justice League.
Además debo mencionar que te invitan a experimentar un poco con cada personaje mientras juegas solo. Ya que algunas misiones te dan experiencia o recursos extra si tomas el control de un miembro específico. De esta manera se aseguran de que pruebes un poco de lo que cada uno ofrece.
Lamentablemente fuera del movimiento no hay mucha diferencia entre cada uno. Al final de cuentas estarás usando a tu ‘favorito’ simplemente para disparar a miles de extraterrestres con ligeras variaciones de color. Mientras más juegas, más caes en cuenta de que en realidad no importa a quien uses.
Las prácticas de juego como servicio muestran muy rápido su cara en Suicide Squad: Kill the Justice League.
No pasa mucho tiempo en Suicide Squad: Kill the Justice League antes de comience a mostrar su verdadera cara de juego como servicio. A partir de cierto punto notas que el único fin de las misiones es conseguir recursos para crear nuevas armas más poderosas. Lo que da inicio a un ciclo sin fin que seguro usarán para intentar mantener las siguientes oleadas de contenido.
Sin embargo, el trabajo no vale tanto la pena, pues no hay demasiada variedad en las armas. Fuera de ver que los número cambian o que añaden algo de daño elemental a tus balas, en realidad son muy similares. Ni siquiera hay diseños realmente llamativos.
Quizás esto no importaría tanto si las misiones de Suicide Squad: Kill the Justice League no fueran tan repetitivas. Todas son básicamente lo mismo con ligeras variaciones. Defender unas torres de hackeo, rescatar civiles o proteger plantas carnívoras son algunos de los objetivos que encuentras. Pero absolutamente todas las misiones se reducen a dispara y dispara y dispara hasta que ya no haya ningún enemigo.
Aunque sí hay variedad en cuanto al diseño de extraterrestres que enfrentamos, al final de cuentas todos caen con la misma estrategia. Dispararles hasta que su medidor de vida se acabe. Claro que puedes hacerles movimientos especiales, pero esto es más para que tú no caigas en el tedio y no una necesidad que te plantea el juego.
Esta monotonía se acentúa aún más debido al sistema de misiones de Suicide Squad: Kill the Justice League. Pues algunas están detrás de una barrera de nivel, es decir que te recomiendan estar en uno determinado antes de tomarlas, lo cual te lleva a repetir misiones secundarias hasta que tengas el poder necesario o caigas en el hartazgo.
Las creativas peleas contra jefes se fueron de sabático, cariño
Lamentablemente lo reiterativo de la jugabilidad de Suicide Squad: Kill the Justice League se extiende a sus peleas con jefes. No es un secreto que enfrentamos a miembros de la Liga de la Justicia, pero esperábamos que fueran peleas inolvidables o por lo menos que ofrecieran algo único.
La realidad es que de nuevo todo se reduce a dispararles hasta bajar su barra de vida. Algunos sacan ‘distracciones’ que de cierta manera aprovechan sus poderes. Pero hasta ahí llega la variedad. Nadie esperaba que derrotar a los seres más poderosos de la Tierra sólo fuera dispararles. ¿Entonces cómo es que siguen vivos con la cantidad de rufianes armados a los que se han enfrentado?
Esto es particularmente decepcionante cuando tomas en cuenta el pasado de Rocksteady. Aún con el tan criticado Arkham Knight le dieron bastante variedad a las peleas en el batimóvi y ni hablar de las memorables peleas en Arkham City. En Suicide Squad: Kill the Justice League hicieron el mínimo esfuerzo cuando los poderes de sus ‘villanos’ daba para mucho más.
No hay ninguna sensación de reto en las peleas. Sólo es mantenerte vivo mientras disparas en cada oportunidad. En el modo de un solo jugador se sienten demasiado fáciles y supongo que al jugar con alguien más, que sepa lo que hace, seguro lo serán aún más. Seguramente no quisieron hacerlas tan complicadas para repetirlas una y otra vez en las siguientes temporadas.
A pesar de su jugabilidad Suicide Squad: Kill the Justice League está bastante pulido
Aunque hicieron un ciclo de jugabilidad que se vuelve tedioso muy rápido, parece que sus esfuerzos fueron hacia sus gráficas y su desempeño. A lo largo de mi tiempo con Suicide Squad: Kill the Justice League no me encontré con ningún error de programación.
En cuanto a gráficos creo que son de los mejores en la actual generación de consolas. Las animaciones y los modelos de personajes son muy detallados y expresivos. Son de las mejores versiones de héroes y villanos de DC que he visto en los videojuegos.
La ciudad de Metrópolis, donde sucede todo Suicide Squad: Kill the Justice League es bastante colorida y variada. Sin mencionar que está repleta de referencias al universo DC que los más grandes fans seguro apreciarán. Es una lástima que no haya mucho que hacer en ella fuera de saltar por sus rascacielos y enfrentar aliens en sus calles.
Pudimos tener un juego entretenido aquí, pero ganó la avaricia
Jugar Suicide Squad: Kill the Justice League me hizo pensar en que pudimos tener un juego bueno pero fue arruinado por querer hacerlo un juego como servicio. Después de todo su historia es muy entretenida y no pueden negar que la premisa de acabar con la Liga de la Justicia es interesante. Su narrativa fuerte y entretenida pudo funcionar en una experiencia para un solo jugador.
Por momentos hay destellos de los que pudo ser pero rápidamente desaparecen por misiones tediosas y repetitivas cuyo único fin es conseguir una infinidad de recursos, que ni son explicados, para crear nuevas y más poderosas armas. ¿Pero para qué necesitamos más y mejores rifles de asalto si prácticamente todos los enemigos mueren con lo mismo?
Por esto creo que es muy difícil recomendar Suicide Squad: Kill the Justice League. Especialmente por su precio de 70 dólares, considero que es demasiado por lo que ofrece. Además no puedo dejar de mencionar su necesidad de siempre estar conectado a internet, pues en mi tiempo de juego los servidores se cayeron por dos días y todo ese tiempo no pude jugar.
Finalmente este aspecto y su jugabilidad repetitiva son lo que me hace no recomendarlo. Lamentablemente dudo mucho que sea de esos juegos que renacen y hallan una enorme popularidad, lo que hará que con el tiempo se vaya olvidando.
Sin nadie que lo juegue, llegará un momento en el que cierren los servidores. Entonces ya ni siquiera por tu cuenta podrás disfrutarlo y tu dinero se irá a la basura. Incluso si tu curiosidad es demasiada, trata de jugarlo con un amigo que ya cayó o espera a que tal vez algún servicio lo regale. De otra manera es mejor evitarlo. No dejes de compartirnos en Discord tu propia opinión sobre él si lo juegas.
Jugamos Suicide Squad: Kill the Justice League en PlayStation 5 con un código proporcionado por un representante de Warner Bros. Games en la región.