Hace unos meses la NASA advirtió de una tormenta solar que tendría algunos efectos en la Tierra. Afortunadamente fue relativamente pequeña y no causó estragos de importancia. Sin embargo, hay una teoría que apunta a que la civilización como la conocemos podría terminar gracias a una más potente.
Actualmente el mundo está muy conectado. Es bastante dependiente de los medio digitales y la electricidad. Así que un gran fallo causado por una tormenta solar podría ponerle fin a la civilización como la conocemos. Curiosamente un evento así ya sucedió, pero en una época donde la humanidad apenas tenía luz artificial
Esto sucedió en 1859 en lo que fue llamado como el evento Carrington, en honor al astrónomo aficionado, Richard Carrington. Él reportó que vio una manchas en el sol, evidencias de una tormenta que llegó unas horas después a la Tierra. La cual causó algunos estragos en Estados Unidos y partes de Europa.
A su llegada se inició una ‘catástrofe’ en los sistemas de telégrafos de ese entonces. Incluso se reportaron incendios en algunas oficinas dedicadas a estos medios de comunicación. Lo más impresionante es que los operadores también recibieron choques eléctricos.
Aunado al impacto en los telégrafos, se pudieron ver auroras boreales muy brillantes en diferentes partes del mundo. Hasta hubo una historia muy curiosa con un grupo de mineros de Estados Unidos, quienes se levantaron asustados pensando que se habían quedado dormidos.
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El evento Carrington es la tormenta solar más fuerte de la que se tiene registro hasta ahora. De hecho en 2012 hubo una tormenta de una magnitud similar, pero por suerte no llegó a la Tierra. Sin embargo, de repetirse algo así en la actualidad, los resultados serían más impactantes.
Una nueva tormenta solar como el evento Carrington sería desastrosa
Si una tormenta solar de gran magnitud nos impactara en estos momentos, las consecuencias podrían terminar con la civilización. Sobre todo porque la electricidad es mucho más importante ahora. Sin mencionar que casi todo funciona con alguna clase de componente digital.
Según estimaciones de especialistas, costaría millones de dólares reponer todo lo dañado de los sistemas eléctricos. Sin mencionar que las reparaciones tardarían cuatro años en completarse. Claro que no sabemos qué pasaría con tantos años sin electricidad.
Este escenario suena catastrófico y lo peor es que no podríamos hacer nada al respecto. Aunque hay algo positivo en todo esto. Según varios cálculos, la probabilidad de que una tormenta solar tan fuerte impacte la Tierra en los próximos 10 años es del 12%. Una cifra muy baja, pero que aún así es para tomarse en serio.
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