La cultura de la animación se mantiene en expansión y sus alcances y enlaces culturales son cada vez más particulares; Las guerreras K-Pop sorprendieron con una animación llena de brillo que nos recordará a las chicas KDA de Riot Games. La nueva película nos presenta una nueva forma para reconocer las fortalezas de un fenómeno cultural tan intenso como lo es la industria musical y las bandas jóvenes en Corea del Sur. No obstante, ¿qué puede brindar su industria de la animación, en general, ante el anime japonés?

Cabe recordar que, To Be a Hero X y Lord of Mysteries son un manwha y un dongua respectivamente, y han sido adaptados por estudios de animación de sus países, a diferencia de Solo Leveling y The God of High School, narrativas originarias de Corea del Sur, adaptadas por estudios japoneses de animación: A-1 Pictures y Mappa, respectivamente.
En este debate se cuela el título Las guerreras K-pop que sorprendieron a la audiencia en internet, pero, ¿es un título suficientemente bueno? ¿Desde la historia hasta la animación? Aquí te damos nuestra opinión.
¿Deberías ver Las guerreras K-pop?
La nueva animación vs. el anime
Para comenzar, la industria de la animación no es excluyente, me refiero a que no soy partidaria de decir que Japón, por la tradición e historia que tiene con el manganime, es el único que puede realizar el contenido, sin embargo, es evidente que, tras años de experiencia, sería absurdo considerar que no tienen suficiente bagaje, en todo sentido, para realizarlo de una manera ejemplar y con un sello en particular.
Desde esta perspectiva, considero que el anime posee una característica distintiva; y la animación de occidente, desde su esencia, también. Me refiero a que, las contrastadas referencias e influencias, así como los detalles y objetivos de la comunicación, e incluso los motivos de creación, son aspectos que enmarcan y diferencian de manera concreta las tradiciones.

Dentro de este contexto emergió el filme Las guerreras K-pop que retoman lo más atractivo del fenómeno contemporáneo de las bandas de Corea del Sur y agregan aspectos culturales que tienen que ver con los demonios y su estructura folclórica, así como, su actual cultura musical: el k-pop (que se diferencia de la puesta en escena de las bandas: cuestiones diferentes que se juntan en el escenario).
La glamorosa animación fue todo lo que se espera de un show de K-pop, desde los brillos hasta la acción y la supuesta caracterización de las heroínas, sin embargo, ¿vale la pena verla? Aquí te cuento cómo me la pase yo.
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La historia: ¿de qué se trata Las guerreras K-pop?
Las guerreras K-pop tiene una historia de leyenda como núcleo, mujeres nacen con una tarea: salvar al mundo.
La tarea de las chicas parte de una especie de leyenda que une a las mujeres con la voz (lo que nunca se ha tenido), la estética de la ropa y el maquillaje (a lo que siempre se nos han replegado); y a una supuesta sonoridad (que a duras penas emerge). El trío de mujeres, se narra como mito originario, existe desde tiempos inmemorables y nacen porque tienen una misión desde las sombras: defender al mundo de los demonios.
Con sus espectáculos, en los que cuentan con el apoyo de los fanáticos (algo ligeramente parecido a To Be Hero X), su poder crece y ellas son capaces de crear una barrera que separa al mundo de los demonios del de los humanos, ellas impiden que el rey demonio obtenga almas (las personas desaparecen) y de esta forma no tenga poder suficiente para dominar nuestro mundo.
La historia intenta poner todos los ingredientes del “éxito” en una película, motivo por que que no sale bien: nada se profundiza, carece de solidez y por ello, no logra aterrizar, desarrollar, ni profundizar ninguna de las propuestas: el romance, la amistad y la traición de la mentira, la aceptación velada de la mentora de Rumi, la protagonista, la carga de no aceptar cómo y quién eres (las marcas demoníacas de Rumi), la conexión con los fanáticos (que ofrecen sus almas y se vinculan a las cantantes), el arrepentimiento y la sensibilización (de Juni, el protagonista e interés romántico, que contrasta su pasado y su futuro), se perciben plásticos y realmente mal ejecutados.
La historia de Las guerreras K-pop tenía potencial, pero puso cada ingrediente del éxito en un jarrón muy pequeño, así que todo se desbordó de él sin sentido y generando una mezcla de colores brillantes sin forma.
Cada personaje se percibe vacío y la historia no consigue explicar sus conflictos personales, desde luego, ello provoca que no logre construirlos y entregarlos de una manera realmente emotiva.
Eso sí, lo más lindo: el tigre demoníaco que, sin hablar, consigue expresar probablemente lo que es Las guerreras K-pop: una colorida película, sin mucho más.
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La máscara de Las guerreras k-pop: el fanservice y la otra faceta de “guerreras mágicas”
Por supuesto que, las guerreras mágicas tampoco son exclusivas de Japón, sin embargo, sí es evidente que, Las guerreras K-pop explotan el concepto con gusto.
Son tres chicas que poseen poder y armas brillantes, atuendos hermosos y figuras de complexiones espectaculares, con las tres personalidades habituales: la dulce y boba, la ruda y malhumorada, y la de espíritu fuerte con talante de líder.
Sin embargo, a diferencia de las chicas mágicas, sus transformaciones no importan, porque se considera que la voz es su toque simbólico y su ataque más profundo que, en realidad es defensivo, porque gracias a la confianza y la fe se construye la barrera. No obstante, esto suena a una falsa sonoridad (y sororidad) que se aprovecha de manera excelente de su brillo y glamour para promulgar y promocionar a las bandas de k-pop.
Ya que, los aspectos que se resaltan son particularmente plásticos, vertebrados en una narrativa sosa e insípida; pareciera que solamente se debe a un motivo: un promocional frígido de un fenómeno cultural muy coreano: las bandas de k-pop que, cabe mencionar, han tenido múltiples polémicas debido a la forma en que emergen y la posición de los artistas en un ambiente agresivo en el que, su éxito se debe al “amor” de los fanáticos que, puede llegar a ser tan asfixiante y obsesivo que es capaz de ahogarlos en desesperación…

Las guerreras del K-pop tiene una historia y una narrativa visual inmadura; pero no se limita a ello, también es tenebroso porque el brillo del escenario esconde por completo la oscuridad del sótano previo al show.
Desde mi punto de vista, ni la historia ni la animación son del otro mundo; aunque dependiendo de tus gustos, quizá lo interesante es que enfocan un fenómeno cultural popular y ello les hace atractivas; a diferencia de la película coreana que “emula” la belleza de los filmes de Makoto Shinkai: “Lo que le falta a esta estrella”. Si quieres más detalles, lee mi reseña aquí: Lo que le falta a esta estrella y por qué los coreanos deberían limitarse a hacer k-dramas.
En pocas palabras, Las guerreras K-pop es uno de los filmes más coloridos del 2025, no hay más que eso. No todo lo que brilla es oro, ¿cierto? ¿Ya la viste? ¿Qué piensas tú?
Las guerreras K-pop es una película exclusiva de Netflix en América Latina.
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