El pasado 27 de septiembre llegó a Nintendo Switch y las consolas PlayStation el título indie, Tunic. Este juego con inspiración de The Legend of Zelda y toques de Dark Souls es una de las grandes sorpresas de este año. Con una jugabilidad muy entretenida y una estética atrapante.
No te dejes engañar por apariencia bastante infantil, ya que es una experiencia bastante retadora. Sobre todo por el hecho de que hay algunos aspectos que el juego no te dice, pero que te harán más fácil esta odisea. Por eso estamos aquí para ayudarte a convertirte en todo un guerrero zorro de leyenda.
El combate de Tunic es más complejo de lo que crees
En apariencia el combate de Tunic es bastante sencillo. Simplemente con apretar un botón puedes hacer combinaciones de tres golpes con tu espada. Si bien esto te sacará del aprieto muchas ocasiones, no es la única opción y tampoco la mejor.
A lo largo de tu aventura encontrarás varios objetos, de los cuales tampoco se explica su función. Te recomendamos que los pruebes todos ya que pueden ser bastante útiles con los diferentes tipos de enemigos. Por ejemplo, las bombas redondas tienen un efecto de fuego por unos segundos, así que usarlas contra enemigos con escudo da una gran ventaja.
Los pequeños muñecos de zorro sirven para crear señuelos del protagonista. Lanzar uno inmediatamente hará que los enemigos lo ataquen a él y no a ti. Así puedes aprovechar el respiro para curarte o incluso para causarles daño mientras están desprevenidos. Esta herramienta también sirve con los jefes, así que es muy recomendable tener varios en tu inventario.
Aunque esta pista sí te la da Tunic, está muy escondida y quizás solo la encuentres experimentando. Pero en tu travesía encontrarás una daga que congela a los enemigos y un cetro que dispara bolas de fuego. Puedes usar ambos al mismo tiempo para lanzar bolas de hielo. Sólo tienes que asignar estos objetos a botones que estén juntos para poder presionarlos a la vez.
En cuanto a la defensa, seguro estarás tentado a girar y girar como en Dark Souls. El giro tiene sus ventajas, ya que te da unos segundos de invulnerabilidad. Sin embargo usar el escudo también es muy ventajoso. Sobre todo en los últimos jefes quienes parece que pueden alcanzarte sin importar lo que hagas. Nunca dejes de confiar en tu escudo.
Puedes darle algunas ventajas al pequeño zorro
Si ya empezaste Tunic seguro verás que hay una parte del inventario con un cuadro que se ve vacío. Esto es porque puedes poner una especie de talismanes en ese espacio. Encontrarás varios de ellos en tu travesía, que son como cuadrados con diferentes figuras.
Estas figuras dan una pista de lo que pueden hacer, aunque se te revelan con más claridad más adelante. Algunos hacen que tus pociones te den magia en lugar de salud o pueden ayudarte a atravesar zonas con gas venenoso. Mientras consigues la pista de lo que hace cada una, lo mejor es experimentar.
También puedes expandir el espacio disponible para talismanes, para equipar más de uno. Esto lo logras lanzando monedas doradas a los diferentes pozos que se encuentran esparcidos por Tunic. Al final podrás equiparte con hasta tres talismanes al mismo tiempo, lo cual es muy útil en el último tramo del juego.
Las páginas del manual de Tunic son tus mejores amigas.
Otro coleccionable muy presente en Tunic son las páginas de su manual. Aunque en un principio no les prestes mucha atención debido a que están en otro idioma, analízalas muy bien. Muchas veces contendrán la pista necesaria para salir del embrollo en el que te encuentres.
Paara abrir el manual solo basta con oprimir un botón y hojearlo. Algo que tampoco te dicen es que puedes verlo de manera más rápida manteniendo inclinada la palanca. Así no tendrás que ir viendo una por una. Aunque aún así tendrás que utilizar tu memoria para recordar dónde están ciertas cosas.
Esto podría contar como un spoiler de Tunic, pero es uno de los misterios más grandes del juego. Casi al final te encontrarás con una extraña puerta en las montañas, la cual las páginas del manual indican que es importante. Sin embargo, no hay una explicación clara de cómo abrirla.
La pista está en todas las páginas del manual. En una de ellas encontrarás una especie de mapa sobre esta puerta con números. Estos representan el número de página donde está la pista. Busca en cada una los patrones de color dorado y si es posible anótalos en la vida real para tener el camino hacia su cerrojo. Una vez abierta, encontrarás la última página del manual de Tunic.
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Tener todas las páginas del manual no solo te ayudará a avanzar y a sentir que lograste lo imposible. Reunirlas en su totalidad hará que desbloquees un final secreto en donde no tendrás que combatir con el jefe final. El cual es bastante difícil. Así que la búsqueda vale la pena.
Pégate a todas las paredes que encuentres en Tunic
En Tunic los jugadores no tienen control alguno sobre la cámara. Esta se queda algo fja y solo sigue al jugador. Es por ello que es importante explorar y pegarte a todas las paredes que encuentres. Ya que el mundo está lleno de pasadizos secretos que llevan a tesoros o las páginas de manual que ya mencionamos.
También hay algunas tiendas algo secretas donde puedes reabastecerte de objetos para tu aventura. Incluso si exploras muy bien hallarás un pequeño rincón en donde puedes cambiar ligeramente el aspecto de tu héroe. Quizás suene a algo difícil, pero te aseguramos que no te arrepentirás de hacerlo.
En general Tunic es un juego que pondrá a prueba tu astucia y tu habilidad para pensar fuera de la caja. Esperamos que esta guía te sirva para hacer más llevadera tu aventura por esta misteriosa isla. Si les gustaría que hiciéramos otra guía, entonces no olvides dejarnos un comentario. Quizás podríamos ayudarte a vencer a todo sus jefes.
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