Hay cosas en la vida que no necesitan ser buenas, como las tortas de tamal, el aromatizante de coco, o todos estos videojuegos que son tan pero tan malos, que son buenos y por eso los llevamos en el alma. Por esta razón preparamos este top con 5 de ellos que en su momento nos hicieron decir guácala qué rico.
Lawn Mowing Simulator
“Aquí estamos, porque acá fue donde nos puso la vida” hay que leerlo cantado como la canción
Este es un simulador más. Sí, no tiene más magia. No es tan grotesco como el Goat Simulator o tan glorioso como Microsoft Flight Simulator, pero tiene todo para que pienses cómo sería la vida viviendo el sueño americano porque si saber manejar esta maquinita te pagan a 55 la hora.
South Park: The Stick of Truth
Todos los juegos de South Park están pensados para ser completamente irónicos y hasta ridículos. Este en particular, se esforzó tanto en ridiculizar a los RPG que consiguió crear uno perfectamente hecho, con todos los clichés y los lugares comunes que ya cansan de este género, pero que también son parte de su esencia.
Además, siempre es bueno poder cuestionarse un poco qué es lo que jugamos y si no es que nos están vendiendo la misma gata pero revolcada con un número diferente.
Free Fire
Hoy es noche de Free Fire… no estoy para nadie. Es claro que Free Fire es una calca de otros juegos y no cualquiera, una calca que tiene mecánicas poco pulidas y una brecha de habilidad casi igual a cero. El juego tiene malos gráficos, malos sonidos, animaciones presumiblemente de stock… pero ha logrado una popularidad tan grande que es imposible negarla.
Lo fácil que que es jugarlo casi por cualquier persona, así como la cantidad de contenido que tiene en cada temporada es del nivel de cualquier juego top del mundo… porque lo es, al menos en el número de jugadores que tiene.
Shaq Fu
La pura existencia de este juego es tan excéntrica que ya con eso tendría para ganarse un lugar, pero es que además de ser una fantasía noventera digna de una serie de MTV, también se dio el lujo de ser malísimo.
Su rango de movimientos fue limitado, su historia paupérrima y para acabarla de amolar, sus gráficos ni siquiera pudieron ser tan icónicos como la descripción del juego decía. De cualquier manera, poder ver a Shaq convertido en un artista marcial en contra de demonios disfrazados de los colores de los Lakers es algo para los libros de historia.
Pepsi Man
Que no te deje engañar tu nostalgia. Pepsi Man es un gran comercial disfrazado de un juego medianón. Sus mecánicas eran simples incluso para la época y su desarrollo era presumiblemente débil y aburrido luego de unas cuantas veces… pero ah, qué adictivo era.
Es seguramente uno de los juegos más recordados de la PS1 en nuestra región y, por supuesto, su razón tiene. Este fue un juego que nos recordó por qué es más importante la experiencia antes que cualquier otra cosa.
Pepsi Man era el equivalente antiguo a Subway Surfers o cualquier otro juego móvil que no sabe hacer más que una sola cosa, pero con esa nos tiene amarrados de las manos. ¿Nos faltó un juego? Ya sabes que puedes recordarnos cuál en los comentarios.
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