Record of Ragnarok, el anime producido por Netflix, cuenta la historia de una arena en la que se lucha por la salvación de la humanidad. Las batallas que se libran son entre dioses y héroes que, no obstante, están limitados, logrando únicamente reproducir la heroicidad milenaria sin dar lugar a la libertad de unos personajes que podrían conectar mucho más con los espectadores modernos. Aquí te explicamos por qué sugerimos ésto.
Record of Ragnarok: un recuento de héroes poco original
Desde el principio de los tiempos, los héroes occidentales persisten con un arquetipo sumamente específico, refiriendo a los héroes en general en la historia del mundo, Aquiles, Héctor, Gilgamesh, Odiseo, sostienen armas feroces —que vienen de sí mismos, su poder proviene de su voluntad que rige su mente y corporeidad— , y tienen un único defecto. De esta manera, la imagen del hombre supremo evoca al héroe. Éstos son humanos que al igual que en Record of Ragnarok están respaldados por unos dioses mientras se enfrentan a otros.
Record of Ragnarok es una Ilíada mesurada.
Siguiendo con el catálogo de héroes hegemónicos, tenemos héroes que adorarán a su comunidad y que, con fortaleza y amabilidad, como el rey Arturo, levantarán a su pueblo, también tenemos al Cid campeador que derrotará a ejércitos completos. Éstos héroes sienten amor por su pueblo, en el caso de los personajes de Record of Ragnarok “tendrían que amar a la humanidad”.
Sin embargo, Record of Ragnarok es un espejo de príncipe fracturado, un intento sobrevalorado de mito.
Por su parte, los héroes renacentistas girarán entre la razón y la ciencia. Los realistas tendrán una identidad intelectual seductora como César Borgia y Napoleón Bonaparte. A su vez, los nuevos héroes se pondrán más existencialistas y caerán en el idealismo de lo absurdo con desesperanza, fatalismo e ironía.
Record of Ragnarok comienza a indagar un poco acerca de esto, Tesla se sostiene en una ciencia razonada mientras que Buda parece un héroe un poco más existencialista, pero es tan mínimo el esfuerzo, que sus imágenes estéticas y sus personalidades, absorben su potencial, y dan luz a aspectos menos interesantes.
Record of Ragnarok toma del panteón de dioses y del imaginario colectivo de la humanidad a los héroes y los posiciona en la arena, únicamente reproduciendo lo que se ha dicho de ellos con anterioridad en un escenario que no les permite crecer.
Y aunque, a final de cuentas, las historias son uróboros. Ésta en particular ocupa demasiados elementos de otras narrativas sin aportar algo realmente innovador.
Todas las historias son recursivas, sí, pero la poca originalidad de ésta es reprochable. Bien hemos visto cómo es posible sostener una historia recursiva con acción, originalidad, sensibilidad y algo de apertura a las diferentes feminidades en Fate Zero. Sin embargo, Record of Ragnarok se niega a relacionarse con la modernidad, e incluso sus héroes conservan las estructuras y las historias con las que nacieron.
El origen de los héroes de Record of Ragnarok
En fin, otra de las grandes ideologías milenarias que replica Record of Ragnarok es el arquetipo de sus héroes. Definitivamente deja de lado la nueva construcción del heroísmo y del camino del héroe. Nuevamente, sus personajes cumplen cada una de las características del modelo aprendido y heredado de las voces antiguas que, no es que sean malas, pero ya no son vigentes. Estos héroes que se alzan, no nos pertenecen, no podemos reconocernos, ni seguirlos y esto es inquietante por sus repercusiones.
En principio, los héroes tienen fuerza descomunal —Lu Bü—, valentía exagerada — Adán—, tienen una identidad con ideología inflexible que los convierte en estructuras estables —Sasaki Kojiro—, son perseverantes. Los valores y su moralidad son el ejemplo —Qin Shi Huang— y cuando no lo son —Raiden Tameemon—, se les perdona porque son supremos, igual que los dioses.
Son hombres a los que se les perdona todo e incluso se les admira por lo que simbolizan desde el inicio de los tiempos heróicos. Estos hombres tienen corporeidades optimizadas, valores fijos y mentalidades que aspiran a obtenerlo todo.
El origen de los héroes, bien menciona Sabater, radica en cuatro cualidades: el ejercicio de la virtud —que apunta a lo lúdico—, la independencia y libertad —que posicionan al heroísmo en un legado al futuro, se asienta en el porvenir—, el nacimiento desde un imaginario utópico que responde a los llamados de la comunidad y el regreso inminente a sus orígenes —que ellos buscan y los impregnan en sus seguidores, de esta forma un héroe se perpetúa—.
¿Por qué los héroes de Record of Ragnarok son falsos?
Los héroes portan la esencia por la que se les identifica como héroes. Y es que, el héroe necesita una muerte gloriosa, porque es un estandarte, un manifiesto. Y ésta sólo se consigue con movimientos grandes que presentan una ruptura, una revolución. El héroe está condenado a sufrir para aprender, por exigir. Obviamente, esto le supone cambios inminentes que sostiene por y para sí mismo.
El héroe derroca su determinismo, alcanza la libertad y se levanta como un ente que no es dios ni humano, está condenado a la gloriosa libertad, se derrota a sí mismo y vive entre la brecha de ser y no ser, y el pertenecer. De esta manera es que el héroe alcanza la gloria y se vuelve inmortal. Su diferencia lo sostiene a través de los tiempos que no consiguen desgastar su imagen.
Sin embargo, estos héroes inmortales de Record of Ragnarok responden únicamente al comando de una misión que no eligieron. A final de cuentas, por ello Jack, el destripador figura en las líneas. Los héroes son marionetas que no son libres en sus contextos culturales de los que son arrancados para pelear en la arena.
Record of Ragnarok limita a sus héroes empujándolos hacia las estructuras establecidas, recreando infinitamente la idea de los héroes de antaño y esto, paradójicamente les quita su libertad, su revolución.
Reduce a los personajes a victorias, a “combates de hombres”, cuando los héroes en sí dan para más.
Estos héroes falsos de Record of Ragnarok parecen cada vez más humanos, ya no están indeterminados. Parecen reyes, en otras palabras, humanos con ánimos de divinidad, de ser inalcanzables, buscan materialidad, para ellos todo se reduce a victorias que sostengan su autoridad heróica que es tan deslumbrante que sembrará terror. En este caso, castiga a los héroes.
No sólo las mujeres, también los héroes son silenciados en Record of Ragnarok.
La ventana de Nikola Tesla y Buda
Si bien, Record of Ragnarok presenta a Nikola Tesla y a Buda como héroes a favor de la humanidad, los establece en sus términos poco originales.
Tesla y Buda necesitarán la trágica corporalidad establecida desde la masculinidad frágil. Así es, no obstante, ésta no funciona de la misma forma que la de la feminidad, que se esconde entre la angustia y el anhelo. Ésta se presenta en la admiración del hombre por el hombre, en cómo debe de ser y ser aprobado por el gremio.
Porque el patriarcado no necesita castigo ni vergüenza, sino aprobación y más sostén.
Así que, pese a que los héroes como Tesla tengan mucho más que ofrecer, se le someterá a la artificialidad de una corporeidad que semeja la imagen aceptada de lo varonil, porque un héroe no podría presentar otra, lo disminuiría, lo haría trizas.
Por su parte, Buda sostendrá lo mismo. Por supuesto, las habilidades de los héroes sí reposan en la construcción de sus ideales e historia personal, pero la imagen en la que se presentan desvirtúa, como mínimo, su propuesta original, probablemente bien encaminada.
Tesla y Buda representaron las posibilidades de la innovación de Record of Ragnarok.
El héroe y el mundo
Sí, el manga de Record of Ragnarok no está terminado, es una serie entretenida que enfoca las batallas, pero en teoría va más allá —o postulaba posibilidades—. La idea de la divinidad y la humanidad tenía un marco inmenso para la desestructuración. Sin embargo, Record of Ragnarok decide ir por rumbos que no logran sostener las identidades de sus héroes en una arena que sugiere lo especial de su entrega.
No es que Record of Ragnarok sea un mal anime, pero está limitado y replica personajes que reiteran modelos ideológicos que invitan muy poco a la reflexión. Obviamente, no sugiero que debamos ponernos a pensar en el heroísmo y la divinidad de una manera formal, pero incluso en el descanso pensamos, sentimos o soñamos. Apagarse no es una posibilidad, y por ello, Record of Ragnarok podría darnos mucho más.
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Aún no hay noticias al respecto, sin embargo, con la experiencia de la primera entrega, es probable que la nueva temporada se anuncie en abril de 2023.
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La batalla entre Belcebú y Tesla está en su punto más alto.
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