De la mano de Studios MAPPA llegan las historias más oscuras y sangrientas, es un sello que el estudio lleva en alto, más que nada por su animación tan cuidada y sus efectos sonoros. Cada uno de sus detalles presenta y matiza su trabajo que emerge como un buen emblema del género. Quiero hacer hincapié en dos preciosas entregas ambientadas en mundos oscuros llenos de tragedias y oscuridad, me refiero a Chainsaw Man y a Jujutsu Kaisen.
Chainsaw Man
Chainsaw Man es la obra de Tatsuki Fujimoto, autor de la flamante joya de la temporada. Así es, salió este Otoño de 2022, contará con 12 episodios de anime, pero tiene 112 capítulos de manga —que sigue en publicación—, por lo que hay material para adaptar.
La obra sigue la historia de Denji, un huérfano que hereda cositas tenebrosas siempre. En primera instancia, su padre le deja la deuda que tiene con la yakuza, y por otro, hereda el corazón de un demonio tiernamente devastador.
Gracias a esto último, Denji se convierte en Chainsaw Man, y realmente, no sabe nada del mundo —tampoco le interesa saber—, ni en lo que se acaba de meter por el mero hecho de sobrevivir. Tiene sueños muy básicos que increíblemente le resultan casi imposibles. Cuando logra alcanzarlos, la vida le cobrará el precio de cada uno. Desde esa perspectiva, la narrativa es muy puntual y realista. El mundo es un espacio lleno de secretos, demonios y control. Y de una forma u otra, todos somos vulnerables e ignorantes.
Bueno, Chainsaw Man irá reinventándose poco a poco, después de varias pérdidas y experiencias caóticas.
Jujustu Kaisen
Por su parte, Jujutsu Kaisen es la obra de Gege Akutami. Su adaptación se estrenó en 2020 y contó con una película en 2021. La historia explora un mundo habitado por humanos, espíritus malignos y demonios que tienen que ser exorcizados o sellados. La escuela que genera a sus exorcistas, cuenta con el respaldo de las familias originarias y un terrible sistema tradicional que podría ser derrocado pronto.
Las diferecias más puntuales entre Chainsaw Man y Jujutsu Kaisen
Chainsaw Man tiene una propuesta más política y social, mientras que la narración de Jujutsu Kaisen está permeada por cuestiones más sociales y culturales. Sin embargo, ambas apuntan a las cuestiones del poder, del control y la manipulación. Nada es lo que parece. Los monstruos del mundo somos nosotros mismos cuando pecamos en exceso de ignorancia o de ingenuidad.
Además, sus argumentos distan mucho, y en correspondencia, incluso los tragos amargos, las nociones de violencia, de los vínculos fraternales e incluso la energía que proponen son bien diferentes.
No obstante, sí hay puntos de encuentro más evidentes. Un gran ejemplo son los personajes principales, y las fórmulas narrativas que se ocupan en prácticamente cualquier historia —sí, me refiero al camino del héroe, los personajes de soporte y los enemigos—.
El esbozo de los personajes básicos de Chainsaw Man y Jujutsu Kaisen
Tanto Jujutsu Kaisen como Chainsaw Man proponen el ya clásico trío esencial de personajes en los que gira la historia. El protagonista, un personaje más enérgico, pero algo despistado, y bastante solitario, que corresponde a Denji y a Itadori.
Denji es un inconsciente, ignorante y egoísta. Itadori por su parte, también anhelante de cariño, tendrá una chispa más optimista, empática, y será mucho más protector.
Por otro lado, tenemos a Power y a Nobara, chicas con personalidades y movimientos fuertes —y de color de cabello perteneciente a la gama de los rosados, jaja—. Sin embargo, Power no se parece en nada a Nobara, que tiene un camino más firme y una socialización más consciente.
Nobara no es la más cariñosa, pero hará un click más rápido con sus amigos. Por su parte, Power crecerá junto a Denji, incluso en las cosas más pequeñas.
Y a los más galanes, los oscuros personajes que tienen las personalidades más difíciles de comprender, son cerrados —tienen secretos familiares—, y una amabilidad muy rigurosa pero innegable, hablo de Aki y Megumi.
La fórmula narrativa es tradicional, sin embargo, ahí es dónde reside el ingenio de los mangakas, debido a que, incluso con las figuras que presenté a robustos trazos, los creadores las perfilan desde el origen hasta formar personajes más amplios y por supuesto, libres y únicos que llevan sus historias trágicas preocupándose por diferentes cosas.
Aunque el color del cabello no cambie lo suficiente, no hay punto de comparación entre ellos, probablemente, lo único que los une es la fórmula clásica de antaño y el dolor que sufren en un mundo lleno de jerarquías, armas designadas para ciertas personas, y la dirección del poder.
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El género: Chainsaw Man y Jujutsu Kaisen
Ambas están ambientadas en un mundo oscuro y sobrenatural, por lo que podrían ser consideradas dentro de la gama de fantasía sombría y acción. Debido a esto, utilizan las técnicas que funcionan en el universo que construyen —por ejemplo, la técnica de invocación de familiares que utilizan Aki y Megumi—.
No obstante, pese a que parten de mundos codificados en una oscuridad fantástica, su acción y violencia no se corresponden, tampoco lo harán sus formas de ver la vida y menos aún la manera de esforzarse por el mundo y por ellos mismos. Los personajes cuentan con una consistencia resuelta.
Ambas propuestas narrativas son grotestas y rebeldes, pero también jocosas. Apelan a la sensibilidad y a las ideas de emerger en un mundo lleno de violencia, destrucción y sombras de poder que maquinan todo. Sin embargo, la forma en que se agita la voz supone una historia completamente distinta porque quieren comunicar diferentes cosas partiendo de contextos que se hacen guiños. He ahí la magia del la cultura del manga y del anime, dos propuestas únicas desde las “mismas fórmulas” narrativas.
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