Reseña: ARK: Ultimate Survivor Edition – ¿Es realmente necesaria?

Los últimos años han presenciado un aumento vertiginoso en la popularidad de los juegos de supervivencia, por lo cual no es sorpresa que cada vez salgan más de este tipo. Desde el vistoso mundo cuadriculado de Minecraft hasta las terroríficas aguas alienígenas de Subnautica, lo cierto es que hay un encanto innegable en la idea de tener que luchar por tu vida en un ámbito desfavorable, y, cuando se trata de los más queridos del género, hay un título que nunca pasa desapercibido: ARK: Survival Evolved.

ARK: Ultimate Survivor Edition es una edición optimizada y ampliada del exitoso ARK: Survival Evolved, un ambicioso juego de supervivencia que, a pesar de su tambaleante apertura de acceso adelantado en el 2015, no solo es considerado uno de los mejores videojuegos del género en la actualidad, sino también el mejor título de dinosaurios que existe; porque sí, en este título no basta con enfrentarse a la adversidad de un entorno natural común, ni a la crueldad de otros jugadores, también tenemos que lidiar con una asombrosa variedad de dinosaurios de todos los tamaños y niveles de agresividad.

Como resultado, después de su lanzamiento oficial en agosto del 2017 (y noviembre del 2018 para la Nintendo Switch), este no tardó en convertirse en uno de los grandes favoritos para los amantes del género de supervivencia y MMORPG en general, aunque, a diferencia de títulos similares como Rust, este juego posee además un modo de un solo jugador, para gusto de aquellos que prefieran tener total control de su experiencia de juego.

Una cruel bienvenida

Por escrito, la dinámica de ARK: Ultimate Survivor Edition es de lo más sencilla: nos lanzan a un inmenso terreno inhóspito sin arma o herramienta alguna, sin ropa, y claramente sin contemplaciones, momento a partir del cual nuestra supervivencia depende por completo de nosotros; para esto tenemos disponible la recolección de materiales y la elaboración de objetos, la posibilidad de atacar todo lo que veamos, y, por último, la ardua pero altamente gratificante oportunidad de domar dinosaurios y otras especies. En modo multijugador, también podemos unirnos a una tribu para mayor conveniencia.

Contrario a lo usual, la historia en este juego es mínima, no más que un aditamento para saciar la posible curiosidad de unos cuantos, pero lo cierto es que no necesita de una para ser entretenida en magnitudes adictivas; las horas pasan sin que te des cuenta mientras intentas realizar las tareas que describo.

¡Aquí nadie nos lleva de la mano!

Te advierto que si te quedas esperando por un tutorial, solo lograrás que tu personaje acabe muriendo de hambre, sed, asesinado por algún dinosaurio, o incluso por otro humano. Lo único que encontrarás que se asemeje a uno es una “guía de supervivencia” que aparece en el menú inicial, la cual apenas te sirve para enterarte de lo que puedes hacer a un nivel extremadamente básico.

La curva de aprendizaje de este juego es turbulenta y totalmente instintiva; lo mejor que puedes hacer para avanzar es experimentar con todo lo que esté a tu alrededor, familiarizarte con los botones de tu teclado o control, y revisar tu menú a detalle. Como consecuencia, los primeros minutos de juego pueden resultar agobiantes para muchos, pero esto es parte de la diversión, algo que es inherente en la noción de un mapa gigantesco con el que puedes interactuar de la manera en que prefieras.

Y es que, a efecto práctico, de eso se trata ARK: Ultimate Survivor Edition. Sí, tenemos que buscar la forma de sobrevivir en un ambiente en su mayoría hostil, pero lo que hace este juego realmente interesante es su extensa capacidad de exploración y de interacción con todo elemento físico que nos rodea, sea orgánico o inorgánico.

A diferencia de lo que pueda parecer al inicio, la mecánica de juego es más bien simple, ya que para fabricar toda clase de objetos y establecimientos, desde prehistóricos hasta futuristas, solo necesitas saber cómo funciona el sistema de engramas, que no es más que un esquema desbloqueable de planos de fabricación; naturalmente, todo material que necesites para hacerlos realidad lo puedes encontrar a tu alrededor. Una vez que aprendes cómo fabricarlos, tanto eso como todo lo demás se resume al tiempo que te resta cada actividad que desees hacer; ya sea construir la casa de tus sueños (¡con cañería incluida!), domar toda clase de dinosaurios y otras especies, o explorar las zonas que desees.

En ARK: Ultimate Survivor Edition también tenemos que aprender a cuidarnos

Eso sí, no hay que olvidar nunca que nuestro personaje tiene ciertas necesidades fisiológicas, aunque estas no sean demasiado demandantes, y que el peligro abunda en la forma de seres hostiles, para los cuales tenemos que ganar experiencia y mejorar nuestras estadísticas; algo que tampoco es complicado, ya que ganamos experiencia naturalmente mientras jugamos, pero aún hay que tenerlo en cuenta.

Otro detalle que debemos mantener siempre en mente es el clima, ya que aquí podemos presenciar una amalgama de cambios climáticos que se renueva en cada mapa, y que en ocasiones podrían ser de ayuda, pero en otras acaban siendo mortales, como es el caso de la niebla y de las tormentas de arena. En adición, existe un ciclo del día y la noche, aunque a los que han jugado The Forest les aliviará saber que no hay diferencia alguna entre una y otra más que en la visibilidad.

¿El mejor amigo del hombre en ARK: Ultimate Survivor Edition? El tiranosaurio rex, por supuesto

Pero quizás el elemento más llamativo de Ark: Survival Evolved, y que continúa en Ark: Ultimate Survivor Edition, es la capacidad de domesticar a los dinosaurios, y es que cada uno de estos seres cumple funciones diferentes, por lo cual resulta muy conveniente domar a cuanta especie sea posible; estoy hablando no solo de la opción de utilizarlos para atacar a los demás, sino también como medio de transporte, para la recolección de materiales, entre otros.

Por otro lado, domesticar comprende una hazaña trabajosa, ya que existe más de un método para hacerlo dependiendo de la naturaleza del dinosaurio en cuestión, y hay incluso algunos casos especiales que requieren un método único para esa especie en particular. Sin embargo, esta es también una dinámica que permite el uso de la creatividad, así que siempre podemos buscar formas de facilitarnos el trabajo.

Pero no todo es tan variado en ARK: Ultimate Survivor Edition

En lo que respecta a la creación de nuestro personaje, tenemos la libertad de alterar su anatomía a un nivel francamente innecesario, pero es poco lo que se puede hacer con respecto al color de cabello y ojos, y nada en cuanto a rasgos faciales y peinados; esto último se consigue a medida en que vamos jugando por medio de logros o eventos. Es sin duda un hecho incongruente en un juego que mantiene su enfoque en el modo multijugador.

En cuanto al guardarropa, la premisa exige que nuestro avatar comience sin nada, un rasgo importante de la experiencia inicial, y a medida en que avanzamos podemos elaborar ropa en base a su utilidad, pero también hay eventos que proveen skins o aspectos que existen solo por diversión.

Cada mundo está lleno de vida y color

ARK: Ultimate Survivor Edition nos presenta gráficos optimizados de la versión original, de manera que el apartado visual se sostiene bastante bien a pesar de los años de este último, y definitivamente mucho mejor que la versión para Nintendo Switch que salió en 2018.

Dichos gráficos se vuelven aún más llamativos cuánto tomas en cuenta que esta edición contiene, además de un vibrante mundo conocido sencillamente como The Island, una serie de cinco expansiones que nos llevan a conocer otros mapas igual de asombrosos, pero extremadamente diversos; de manera que podemos saltar de una isla prehistórica a una nave futurista, por ejemplo, aunque de momento solo hay una disponible: Scorched Earth, un territorio compuesto por zonas mayormente áridas y abrasadoras, ideal para los veteranos de la supervivencia.

Además, para hacernos a la idea de que estamos atrapados en medio de un bioma inhóspito, este título posee una banda sonora limitada en su mayoría a una lista de emocionantes temas de batalla que solo se escuchan cuando te conviertes en el desafortunado objetivo de un dinosaurio, y que nacen de la mente creativa de Gareth Coker, célebre compositor de juegos como Ori and the Blind Forest, Ori and the Will of the Wisps, y Halo Infinite.

Del resto, el juego abandona las melodías a favor de una consonancia de efectos de sonido que hacen un gran trabajo al mantenernos alerta en todo momento, en especial debido a que cada especie de dinosaurio hace un sonido característico que a menudo traiciona su cercanía.

Los juegos de supervivencia no son para todo el mundo, requieren de un nivel elevado de enfoque y dedicación que no todos están dispuestos a darles, pero para aquellos que sí lo están, el entretenimiento no tiene fin, y ARK: Ultimate Survivor Edition es el juego perfecto para probarlo; en especial para los usuarios de la Nintendo Switch, a quienes les hacía falta una versión digna de este gran título. ¿Quién diría que acabar varados en una isla repleta de amenazas podría ser tan divertido?

¿Estás de acuerdo con nuestra calificación? No olvides compartir tu opinión con nosotros en los comentarios. También nos puedes encontrar en Discord, Twitter y Facebook

Jugamos ARK: Ultimate Survivor Edition en Nintendo Switch con un código proporcionado por un representante de Snail USA en nuestra región.