Este 8 de noviembre llega a las consolas del momento, Sonic Frontiers. Se trata de la más reciente aventura del erizo azul de Sega, la cual busca llevarlo a otra era en sus juegos. Ya que nos encontramos con un mundo abierto para explorar con toda su velocidad.
Ya tuvimos la oportunidad de jugar este título de principio a fin gracias a Sega. Por ello hoy te compartimos nuestra opinión para que sepas si deberías emocionarte o no con este regreso. ¿Es el juego que tanto necesitaba para volver al ruedo?
¿De qué va Sonic Frontiers?
Sonic Frontiers comienza con el erizo, Tails y Amy en un viaje en avión hacían un rumbo desconocido. Sin embargo terminan cayendo en una serie de islas misteriosas que tienen que ver con las Chaos Emeralds. Ya que desaparecen sus amigos, el erizo debe buscarla por toda la zona, para poder volver juntos.
Si bien la historia de este título no es algo que impacte ni tenga tantos giros, logra mantener el misterio hasta el final. Conforme avanzas vas adquiriendo nueva información sobre estas islas y su propósito. Además no solo es en cutscenes que no puedes pasar por alto, también hay conversaciones opcionales que le dan más contexto a este mundo.
Quizás lo más inesperado de Sonic Frontiers es que llega a tocar algunos temas ‘maduros’. Algo que el erizo sí ha hecho antes, pero con poca frecuencia. Sin embargo aquí nos encontramos con varios momentos que nos dejaron pensando un poco.
También no podemos dejar de mencionar que esta historia parece una celebración de años de juegos de Sonic. Ya que los personajes hacen bastantes pequeñas referencias a títulos del pasado. Sin mencionar que algo de la jugabildad regresa a las raíces en 2D de la mascota de Sega.
Una nueva era para la jugabilidad del erizo
Ahora hablemos de la jugabilidad de Sonic Frontiers. Aquí por primera vez nos encontramos con un mundo abierto listo para que exploremos a nuestra disposición. Aunque sí tienes objetivos, es totalmente tu elección el cómo pasarás tu tiempo en las islas. Ya sea avanzando la historia o descubriendo cada recoveco en busca de tesoros escondidos.
Hay cinco islas en este juego. Al llegar a cada una no tienes idea de los pormenores de su terreno. Por ello debes ir en busca de algunas actividades que te permiten revelar partes del mapa. Estas son muy variadas y bastante divertidas. Sin mencionar que las recompensas por completarlas también sirven para mejorar tu defensa y tu ataque.
Para avanzar en la historia necesitas encontrar ‘fragmentos de memorias’ de tus amigos y llaves para abrir bóvedas. Los fragmentos los puedes encontrar libremente en diferentes partes del mapa, pero tendrás que explorar. Mientras que las llaves de bóvedas se obtienen de portales.
Estos portales de Sonic Frontiers se abren con unos engranajes que obtienes de derrotar enemigos. Una vez abiertos te llevan a niveles con la jugabilidad clásica de la mascota de Sega. Estos tienen algunas misiones por completar, dependiendo las que hagas será el número de llaves que obtienes. En nuestra experiencia estos eran lo suficientemente divertidos para regresar una y otra vez a obtener todas la llaves.
Otro aspecto que encontramos son portales que te llevan a pozos de pesca donde se encuentra Big the cat. Aquí puedes participar en un minijuego de pesca donde puedes obtener diferentes recompensas. Fácilmente puedes pasar varias horas aquí debido a su divertida simpleza, pero también a su relajante música.
Sonic Frontiers te hace trabajar por tu fortaleza
Al inicio de Sonic Frontiers nuestro protagonista está en bajo nivel tanto en fuerza, defensa y velocidad. Sin embargo, es posible ir aumentando estos atributos conforme vamos jugando. De nuevo, los objetos necesarios para mejorar requieren que saquemos todos nuestros trucos de exploración.
Las actividades para revelar el mapa que mencionamos también suelen dar semillas: unas rojas y otras azules. Las rojas funcionan para aumentar tu nivel de fuerza, mientras las azules tu defensa. Una vez que las tienes puedes visitar a un viejo sabio que aumentará tu niveles.
En cuestión de la velocidad, Sonic Frontiers tiene unos pequeños seres esparcidos por el mapa llamados Kocos. Estos son diminutos y tienes que estar alerta de sus pequeños sonidos para encontrarlos. Al juntar cierto número de ellos debes ir con otro sabio que puede aumentar tu velocidad o el número de anillos que puedes cargar.
Estos nos parecieron incentivos muy buenos para seguir jugando y explorando la vastedad de estas islas. Debemos mencionar que son bastante grandes y están cargadas de actividades. Aunque no exploramos todas en su totalidad, cada una nos llevó alrededor de tres horas para completar sus partes de historia. Así que estamos hablando de un juego que podría darte más de 15 horas de entretenimiento.
El combate también es bastante entretenido
Sonic Frontiers también nos plantea un combate mucho más agresivo que otras entregas. Ya que aquí puedes ir adquiriendo nuevos combos que después encadenarás fácilmente contra los enemigos. Aunque es bastante sencillo, llega a ser muy vistoso.
Además debemos aplaudir la variedad de enemigos que se encuentran en este título. Hay bastantes tipos y no todos se vencen de la misma manera, tendrás que experimentar. Sin mencionar que hay algunos ‘mini jefes’ en las islas que te meten en combates bastante singulares.
Claro que no podemos dejar detrás las verdaderas batallas con jefes. Al final de cada isla de Sonic Frontiers tendrás que enfrentarte a un ‘titán’. Estas batallas son a gran escala y te dan una sensación de que eres muy poderoso. Esto debido a una gran combinación de los ataques que puedes hacer y una banda sonora que le queda muy bien.
Sonic Frontiers tiene unos cuanto problemillas
A pesar de que en general Sonic Frontiers es un juego bastante divertido y cargado de contenido, tiene algunos problemas. El primero de ellos es el pop in de las estructuras del juego. Llega a sentirse raro que vayas a toda velocidad por la isla y de repente van apareciendo estructuras en el aire. Aunque no es algo que rompa totalmente el disfrute.
También tiene problemas con la cámara, sobre todo cuando vas corriendo por caminos estrechos. Ya que con la velocidad y el poco espacio, la cámara parece como si se estuviera tambaleando y se ve temblorosa.
También hay algunos puntos en el mapa donde la perspectiva cambia de 3D a 2D. Sin embargo esto lo hace sin previo aviso e imposibilitando algunos movimientos. Esto puede llegar a ser frustrante cuando quieres salir de una zona, pero te quedas atrapado en el 2D.
Son problemas que podrían decirse constantes, pero para nada son tan graves. Claro que podrían ser un indicativo de que Sonic Frontiers pudo usar más tiempo en el horno. Sin embargo, el resultado final es algo bastante digno de aplaudirse.
¿Es el gran regreso que esperaba el erizo azul?
Sonic Frontiers fue una muy grata sorpresa para estos últimos meses del año. El mundo abierto parece una opción perfecta para el futuro de sus aventuras en los videojuegos. La vastedad de sus islas ayuda a sentirnos como este pequeño animal velocista. Además de que cuenta con muchas actividades que completar por doquier.
El aspecto técnico es lo que lo frena de alcanzar un lugar más alto, pero se siente como un muy buen primer paso. El combate y la exploración son entretenidos y te mantienen pegado por toda su duración. En este aspecto también es uno de los juegos más largos de Sonic, con una duración de más de 15 horas.
A lo largo de nuestras 17 horas con Sonic Frontiers nunca sentimos nada de tedio ni aburrimiento. Para los fans del erizo, el público general y para quien quiera simplemente pasar un buen rato, es una excelente opción. Si ya te llamaba la atención, te aseguramos que no te arrepentirás de darle una oportunidad. Pasa a nuestro Discord a compartirnos qué te pareció.
Jugamos Sonic Frontiers en PlayStation 5 con un código proporcionado por un representante de Sega en la región.