Después de casi 11 años desarrollo, múltiples cambios, retrasos y reinicios, Ubisoft lanzó Skull and Bones. Un título que prometía darnos una experiencia de piratería sin igual, la cual además podríamos compartir con miles de jugadores al rededor del mundo. Robando, saqueando y participando en emocionantes combates marítimos.
Aunque hay casos de desarrollos extensos que dan resultados buenos, lamentablemente este nuevo título deja muy en evidencia el caos detrás de su creación. El resultado dista bastante de su promesa y es una experiencia que se siente tanto incompleta como tediosa. Aquí te contamos por qué.
Los puntos importantes de nuestra reseña de Skull and Bones
¿De qué trata Skull and Bones?
Skull and Bones no pierde tiempo en preámbulos e inmediatamente nos mete en una batalla naval con fuerzas interminables. Después de que inevitablemente nuestro barco cae ante las balas de decenas de cañones, tomamos el papel de un náufrago que debe escalar hasta la cima del mundo pirata.
A partir de ahí todo el juego se trata de conocer a diferentes contactos que pueden proveernos con diferentes cosas para nuestro barco. Desde herreros para crear nuestras armas, hasta carpinteros para crear nuevos barcos y por supuesto los que nos permiten personalizar los navíos con diferentes velas y decoraciones.
Skull and Bones no tiene una historia como tal. Fuera de las primeras horas, todo se reduce a encontrar nuevos personajes para que nos den misiones con las cuales incrementar nuestro nivel de notoriedad. De cierta manera hacen que los jugadores sean los que construyan su propia historia.
Conforme aumenta el nivel de notoriedad se abren opciones para construir mejores armas y tipos más fuertes de barcos. Sin embargo la diferencia entre estos no es bastante, por lo que prácticamente se transforma en una cuestión de las preferencias del jugador y no tanto de impulsar un crecimiento.
Prepárate para estar la mayoría del tiempo en el barco
En Skull and Bones hay tanto jugabilidad dentro de nuestro barco como fuera de este. Sin embargo esta última sólo se limita a ir de un lado a otro para aceptar los encargos de los personajes. No esperes enfrentarte en duelos de espadas con otros jugadores o explorar incontables islas en busca de recursos.
La mayoría del tiempo estarás en el barco, el cual honestamente se siente como el aspecto más trabajado. Ya que manejarlo puede ser bastante complejo, pues debes tomar en cuenta la velocidad del viento, la energía de tus remeros y la extensión de tus velas para moverte con facilidad.
Obviamente también es el principal componente del combate en Skull and Bones. Quienes jugaron Assassin’s Creed IV: Black Flag encontrarán que la experiencia es bastante similar. Dependiendo de la parte del barco desde donde apuntes es el arma que usas. Por ejemplo a los costados puedes disparar las hileras de cañones,mientras de frente están los pequeños cañones pedreros, menos poderosos pero que ayudan con los rivales que huyen. Claro que hay varias opciones de artillería.
Debes mantener un ojo en tus recursos, pues las municiones no son infinitas. También cuentas con kits de reparación con los cuales puedes recuperar la salud de barco en tus viajes. Así que tendrás que reabastecerte muy bien antes de salir en tu próxima expedición.
El combate con otros barcos llega a ser algo divertido en Skull and Bones y lo más importante es que responde muy bien. Además es bastante sencillo de aprender por lo que no pasará mucho tiempo antes de que quieras convertirte en el terror del resto de los jugadores.
Fuera del combate, Skull and Bones se siente como una experiencia bastante repetitiva e incompleta
A lo largo del mapa de Skull and Bones hay islas y naufragios donde podemos recolectar diversos recursos. Sin embargo esta recolección se rebaja a simples minijuegos de ritmo que repetirás una y otra vez. Prácticamente sólo cambian los íconos pero todos son de apretar un botón en el momento justo para recolectar lo más que puedas de ciertos recursos.
A pesar de que hay diversos personajes que nos dan misiones, tablones de tareas pendientes e incluso mapas del tesoro, casi todo es lo mismo. Ve a tal lugar y recolecta tal cosa o elimina a este enemigo. Todo con el fin de conseguir más dinero y recursos para seguir mejorando tu barco. Evidentemente este es un ciclo pensado para mantener a los jugadores ‘enganchados’, pues recordemos que es un juego como servicio.
Algo que salva un poco a Skull and Bones de la monotonía es la presencia de otros jugadores. Mientras surcas los mares puedes hallar a otros usuarios en mera exploración. Puede que cada quien siga su camino o que ambos se enfrasquen en una batalla para arrebatarse recursos. Claro que también tienen la opción de navegar juntos y hacer una pequeña flotilla de la muerte.
Aún en compañía es bastante difícil encontrar algo divertido que hacer que no sea volar en pedazos a otros barcos. Todas las otras actividades son pequeños minijuegos. Incluso el abordar navíos rivales es una oportunidad muy desperdiciada, pues sólo recibes una pequeña película y ya seleccionas los recursos que te quedarás.
En general hay un exceso de menús y pantallas negras para hacer muchas de las actividades. Sin mencionar que las mismas animaciones de herreros o carpinteros trabajando se repiten una y otra vez. No se sienten los 10 años que estuvo en desarrollo.
Gráficamente tampoco hay mucho que rescatar
Ya que hablamos sobre las animaciones repetidas, debo decir que en cuestión de gráficos tampoco hay mucho que rescatar. Tanto los barcos como los NPCs se ven como si pertenecieran a la generación pasada de consolas. Especialmente en las escenas de conversaciones donde se notan bastante plásticos y sin vida.
Incluso nuestro propio personaje de Skull and Bones no tiene nada de animaciones especiales. Las pocas secciones donde lo podemos usar se siente como si simplemente fuera un ser etéreo flotando por los lugares. Además de que los lugares están llenos de paredes invisibles cuando vamos a pie.
¿Deberías darle oportunidad a Skull and Bones?
Skull and Bones podría gustarte si eres un fanático del combate entre barcos, porque es prácticamente todo lo que ofrece. Sin una historia interesante que te mantenga avanzando ni un ciclo entretenido de actividades secundarias, es muy fácil aburrirse de este título sólo unas horas después de comenzarlo.
Tiene algunos elementos rescatables como su combate y personalización del barco. Sin embargo, por un precio de 70 dólares se esperaría una experiencia mucho más completa. Mientras lo que tenemos aquí es un fenómeno curioso, pues se siente como un juego apresurado a pesar de tener más de 10 años en los hornos de Ubisoft. A menos que seas un gran amante de la temática de piratas, lo mejor es que busques la vida bandida en otro lugar. Si llegas a darle una oportunidad, no olvides compartirnos tu opinión en nuestro Discord.
Jugamos Skull and Bones en PlayStation 5 con un código proporcionado por un representante de Ubisoft en la región.