Muchas veces, cuando un juego recibe el spin-off tipo Dynasty Warriors, se piensa lo peor. Si será un desperdicio, se pierde el chiste y demás prejuicios con pocos argumentos. Lo que vemos en Fire Emblem Warriors: Three Hopes es el claro ejemplo de que Omega Force es un desarrollador que merece nuestro respeto.
Si bien esta clase de títulos de acción parecen ser un simple juegos para estar presionando un solo botón todo el tiempo, en realidad nos entregan un sistema profundo por el que te puedes perder o que tal vez no aprovechas por todos los elementos que entrega.
Ahora bien, esta clase de títulos también representan un reto tecnológico en el Nintendo Switch, el cual con cada día se topa con una pared que solo un hardware renovado podría superar, pero también estamos ciertamente lejos de ver o conocer.
Con todo esto establecido, ¿vale la pena que inviertas tus ahorros en Fire Emblem Warriors: Three Hopes? ¿Es el juego que merecen lo fans o la secuela que Omega Force nos pudo dar? Vamos a responder estas preguntas porque necesitan una respuesta.
La unión con Three Houses
Es complicado describir correctamente a Fire Emblem: Three Hopes si arruinar la historia Three Houses. Digamos que sí van de la mano, pero los puedes disfrutar por separado. Es una especie de tratamiento parecido al último Hyrule Warriors que extendía la historia de Breath of the Wild.
Con eso establecido, porque no podríamos ser más obvios, podemos entrar en materia de lo que es el juego en sí. Digamos que la mejor forma de definirlo es: “un Dynasty Warriors con serios elementos de progresión y estrategia”.
Sí jugaste One Piece: Pirate Warriors 4, sentirás que estás jugando lo mismo, igual con otros spin-offs, pero, a profundidad contamos con un título muy único donde no solo se trata de conquistar puntos en un mapa, hay tomas de decisiones, control y progresión de personajes y mucho más.
Con todo esto que te contamos Fire Emblem: Three Houses parece un Frankenstein con piezas de diferentes seres, pero eso es lo que lo vuelve realmente atractivo y entretenido a la hora de jugar, tiene un poco de todo y eso te mantiene ocupado todo el tiempo.
La historia del tradicional mercenario
Fire Emblem Warriors: Three Hopes comienza con opciones de personalización de juego muy claras, como si se tratara de elegir qué quieres en tu hamburguesa: ¿La quieres difícil? ¿Clásica? ¿Muy sencilla? ¿Con reto? Todas las opciones están ahí para que juegues como tú quieras y sin pena.
De ahí nos vamos con un personaje original al cual bautizas como gustes o con un nombre ya por defecto. Ponerle algo de tu cosecha seguramente te dará un poco más de propiedad que la opción que viene desde el inicio. De ahí viene el tradicional “aprende a jugar”, la cual es muy clara, pero también atascada.
Verás, quien te diga que los juegos tipo Warriors son muy simples es porque nada más los jugó una hora y los abandonó. Este título en un inicio se siente muy fácil, pero conforme pasan las horas, la complejidad crece de manera exponencial y eso que nada más nos estamos metiendo en el combate.
Tu mercenario es ciertamente complejo, porque tiene mucho que responderle al resto de los personajes del juego. Aquí es donde comienzas con esos cuestionamientos de: ¿habré elegido lo correcto? ¿No fallé? Bueno, todo eso lo entiendes más allá del combate.
El manejo de las clases y la progresión de Fire Emblem Warriors: Three Hopes
Después de que te avientas varios niveles para aprender a dar espadazos y despacharte a cientos de enemigos, el juego te planta en tu cara que apenas es el comienzo y tienes mucho, pero mucho por aprender. El primer apartado a desarrollar es el personaje más allá del área de combate.
Tu mercenario en Fire Emblem; Three Hopes comienza a desarrollar lazos con alguna de las tres casas que están en el juego y con los respectivos individuos involucrados en cada organización. Aquí aparece el primer apartado de rejugabilidad, porque vas a querer darle más de una vuelta para ver qué pasa con los otros protagonistas del juego.
Siguiendo la naturaleza de la serie, creas lazos con otros personajes, detalle que altera por mucho su desempeño en el campo de batalla. Entre mejores relaciones, más ayuda, si sabes a qué me estoy refiriendo. Todo lo haces desde una base en la cual hay diversas actividades por realizar.
Además de toda la chachara, tienes en que desarrollar a tu personaje con una clase y en eso intervienen decenas de elementos y un árbol de habilidades que no vas a llenar en 4 o 5 horas de juego, tal vez más y eso será ciertamente cansado. Los más clavados le darán 3 o 4 vueltas al juego nada más para ver qué sale en cada apartado y cómo se juega con distintas armas.
Los combates sí saben a lo mismo de siempre, pero con una pizca de Fire Emblem
Tal como te lo comenté párrafos atrás, en Fire Emblem Warriors: Three Hopes la idea es como siempre; entras en un campo de batalla el cual tienes que dominar haciéndote de puntos. Digamos que tienes un enorme mapa de forma cuadrada y vas de un lugar a otro. Luego, enfrentas a enemigos del kilo, otros con un poco más resistentes, unos más con defensas muy específicas, después enemigos icónicos y al final jefes finales.
¿Esta es variedad? La verdad es que no, todas las opciones se gastan rápido porque los combates con los personajes de rango mediano o de “ligera importancia”, pueden no poner mucha importancia o desarrollo narrativo. La verdad es que aquí no hay gran aporte que digamos.
Donde sí se pone buena la experiencia es en la forma específica en la que juegas con los personajes de tu equipo. Aquí puedes llamar a los que tienen mejor relación con tu mercenario o los que cuentan con mejor nivel. Para hacer este detalle todavía más clavado, cada clase tiene un porcentaje de efectividad contra ciertos enemigos.
Aquí es donde te das cuenta de que estás frente a un título muy pesado y al cual no deberías subestimar por tener el Warriors en el título. Hay mucho por hacer y aprender. El ciclo de juego es tan pausado que puede llegar a saturarte de un momento a otro y eso es peligroso.
¿El Nintendo Switch lo soporta como los grandes?
Algo que debemos aplaudir de los juegos desarrollados por Omega Force es que siempre sacan a relucir las virtudes y defectos de las consolas y Fire Emblem Warriors: Three Hopes no es la excepción de la regla.
El diseño de personajes es hermoso, las animaciones se ven muy bien y todas las acciones de los protagonistas cuentan con una presentación muy digna la cual no debes de perder de vista. De seguro aquí encontrarás a tu siguiente waifu o husbando.
Ahora bien, por momentos el juego corre a unos 60 cuadros por segundo de un modo sublime, como pocos juegos logran hacerlo, pero, en la gran mayoría del tiempo solo tenemos 30, pero eso sí, con una estabilidad la mayor parte del tiempo. ¿Esto es un problema? Tal vez para los quisquillosos fijados.
Quien sabe de los juegos de Omega Force y del hardware del Nintendo Switch, pues entiende cuáles son las virtudes y deficiencias que nos vamos a encontrar en esta clase de ejemplos, al final tenemos un título digno, pero…
¿Deberías jugar Fire Emblem Warriors: Three Hopes?
Como lo mencioné, este es un Frankenstein, pero muy entretenido, con cientos de cosas por hacer, experimentar y disfrutar. Es uno de esos títulos que en la superficie se ven simples, repetitivos y más o menos modestos. Pero después de unas 6 o 7 horas de juego ya que quedaste clavado, avanzando y avanzando.
Fire Emblem Warriors: Three Hopes no es solo un juego divertido que combina un sistema de combate desenfrenado y espectacular con los elementos estratégicos de Fire Emblem. Es un excelente punto de partida para los curiosos que quieren conocer esta franquicia de Nintendo y temen por lo complicada que puede ser. A pesar de que su rendimiento no es tan estable, la experiencia de juego es digna y muestra que el Nintendo Switch aún tiene mucho que aportar.
Si eres fan de Fire Emblem, dátelo, no te vas a arrepentir porque es un título ciertamente entretenido y las bases están muy planteadas. La progresión es muy profunda y justa. Ahora, si te aburres rápido o no te gusta poner atención a todo lo que haces, entonces, este no es el lugar para ti, te vas a cansar en 30 o 45 minutos.
Jugamos Fire Emblem Warriors: Three Hopes con un código para Nintendo Switch proporcionado por un representante de Nintendo en nuestra región.