Fire Emblem es una de las franquicias más fuertes de Nintendo —no al nivel de The Legend of Zelda o Mario, pero ha logrado llegar al corazón de la comunidad—. Incluso, podríamos decir que es la entrega definitiva de RPG de la empresa. Tiene un alcance enorme, especialmente debido a Three Houses, que fue algo más que uno de los mejores títulos de la saga, se consolidó como una de las estrellas de JRPG para esta generación. Este 2023 nos dio la bienvenida con Fire Emblem Engage que podría ser uno de los mejores títulos del año.
¿De qué va Fire Emblem como serie?
Fire Emblem Engage es la segunda entrega de la franquicia que es capaz de aprovechar las cualidades híbridas del Nintendo Switch. La saga RPG está ambientada en escenarios medievales, la historia que se narra casi siempre tiene que ver con algún mal venidero y, obviamente, nos toca hacer todo lo posible para evitarlo.
A pesar de caer en la repetición, los desarrolladores siempre se las ingenian para crear una historia realmente entretenida. Esto se debe a que la mayoría de las veces presentan protagonistas con gran personalidad.
Los Fire Emblem suelen llevar la misma fórmula —a excepción de los matices de Three Houses—. Con Engage no es distinto, pues tratan de mantener las raíces de la saga, mientras intentan implementar los éxitos de su última entrega. Gracias a ello, estamos ante un título bien pulido.
¿Cuál es la gracia detrás de Fire Emblem Engage?
Aquí encarnaremos a Alear, un descendiente de los dragones divinos que habita en el continente de Elyos. Hace mil años, nuestro protagonista libró una lucha junto con sus aliados —y con otros personajes míticos de la saga que, por cierto, habitan dentro de anillos— para derrotar a un dragón maligno.
Después de enfrentarse en una batalla feroz, tanto el dragón como Alear caen en un sueño profundo, al despertar, Alear no recuerda nada —ni siquiera es capaz de reconocer a su madre—.
Sin embargo, despierta justo a tiempo, cuando el dragón caído ha despertado también, por supuesto, nuevamente amenaza al reino. De esta manera, Fire Emblem Engage nos presenta una historia tradicional: el protagonista con amnesia —que es el “elegido”— derrotará al malvado dragón en turno mientras va ganando aliados de reinos que están en guerra. De esta forma matará dos pájaros de un tiro, pues unificará lentamente al continente.
Ahora bien, la misión de Alear será volver a derrotar al dragón. Nuevamente, tendrá que buscar aliados. Esto nos lleva a que recorrerá el mundo, en cada reino encontrará “nuevos” personajes, en el camino obtendrá anillos emblema que guardan a los héroes de otros mundos que le ayudarán en la misión.
Los héroes pertenecen a otros títulos, y es el fanservice directo, ya que recordaremos a Marth, Byleth, etc. En total existen doce personajes que actúan como héroes emblema, cada uno podrá ser tu acompañante cuando lo decidas.
Si bien es la fórmula que hemos visto en muchos títulos de la entrega, tampoco es algo desagradable, únicamente será previsible en cierto grado.
Fire Emblem Engage y su ámplio abanico de personajes
La entrega rescata a los protagonistas de las entregas pasadas —no los mencionaremos puntualmente porque esta es una secuela de la franquicia y tiene 22 títulos detrás—. Sin embargo, no se abusa del fanservice, debido a que Alear está cuidado y destaca de buena manera. Todos los personajes logran coexistir de una manera asombrosa. En ningún momento sentimos que algún personaje clásico sobresalga más que el uno nuevo. Lograron mantener la balanza perfecta del fan service y lo novedoso.
Si no está descompuesto, no le muevas
El sistema de juego de la serie no ha recibido cambios tan severos: Tu tropa se sitúa en un tablero que se separa en cuadros —como en el ajedrez—. Posteriormente, tenemos un sin fin de opciones a elegir, al inicio de cada combate podremos seleccionar que unidad desplegaremos, procederemos a situarla en la posición que queramos dentro del rango permitido. También podremos revisar nuestro inventario, equiparnos y reforzar los vínculos.
Ahora, con la entrega de Fire Emblem Engage se agrega la mecánica de los anillos que se implementará en tu tablero, únicamente si ya están disponibles las conversaciones. Estas se desbloquean al ir librando batallas con personajes en casillas vecinas —lo mismo de todos los juegos de la saga—.
Para subir de nivel a los personajes, seguimos la sencilla práctica habitual de los RPG: derrotar a los enemigos con las habilidades, mientras más poderoso sea el enemigo, más experiencia sacarás. Cada que subas de nivel se elevarán los stats básicos —magia, fuerza, vida, etc—.
La mecánica estrella de Fire Emblem Engage: los anillos
Los anillos emblemas realmente hacen un cambio notorio en la jugabilidad. Además, cabe resaltar que cada uno se diferencia perfectamente del otro: son muy únicos.
Hay una cuestión interesante con respecto a los personajes principales a retomar: Byleth, Lucina, Ike, Roy y Marth como espíritus acompañantes porque todos son principalmente espadachines, y se podría pensar que esto sería repetitivo, pero se las ingeniaron estupendamente, porque cuando los fusionamos con cada anillo, se sienten realmente distintos.
Los protagonistas de los juegos previos no solo empuñan sus míticas armas, si no que cuentan con un set extra de armas y habilidades que, dependiendo la situación, algunos te podrían resultar más útiles que otros.
Cada personaje contará con una habilidad única y una personalización, que aunadas a los anillos son realmente asombrosas, debido a que no existen restricciones. Nos referimos a que, al tener equipado el anillo te podrás fusionar con el héroe que habita en él. Esto te permitirá equipar a tu personaje favorito con plena libertad.
Podrás crear al soporte perfecto o una máquina asesina. Cabe recalcar que un personaje equipado con un anillo es más poderoso que uno que carezca de él. Cuando los personajes se fusionan con los anillos, obtendrán habilidades únicas, o bien se les dará acceso a un nuevo tipo de armas y ataques.
El estado de fusión únicamente dura tres turnos, que sólo te permiten usar la habilidad especial una vez por fusión. Por lo que será cuestión de estrategia el momento perfecto para usar estas fusiones y movimientos especiales.
Además, ganarás mejoras conforme aumenta el nivel de amistad entre el portador y el héroe del anillo. Por otro lado, cabe resaltar que algunos aliados se verán más beneficiados por vincularlos a algún tipo de anillo en específico que otros. Es cuestión de descubrir quién va mejor con quién —aunque no es difícil de suponer, si es que estás acostumbrado a los JRPG—.
Otras mecánicas de juego
Si bien sigue el tradicional triángulo de armas, debemos mencionar que integró pequeñas modificaciones: incluyó algunas debilidades a las armas que no están dentro del triángulo.
Además, adoptó una mecánica totalmente nueva de ruptura, la cual consiste en que si atacas con una arma a favor, no sólo serás más efectivo si no que ocasionarás el estado de ruptura. En otras palabras, impedirás que tu enemigo pueda contratacar en ese movimiento.
Esta mecánica la tienen tanto aliados como los enemigos. Así que esto podría ponerte en situaciones complicadas. No bastará con mandar a tu unidad más fuerte a recibir todos los golpes y que los demás rematen. Así que Fire Emblem Engage sí tiene un nivel de dificultad agudo.
Deberemos tener en cuenta que si descuidamos alguna mecánica, algunos niveles se pondrán más difíciles, debido a que no podremos equiparnos mejores armas, anillos o algo por el estilo.
Los niveles y las armas
La mayoría de las veces se basan en derrotar al jefe del nivel en turno, eliminar a todos los enemigos, salvar a alguna unidad o escapar, por lo que las herramientas que nos brindan al inicio debemos recordarlas siempre, para evitar las bajas.
Se mantiene la habilidad de regreso en el tiempo que vimos en Three Houses. No obstante en Fire Emblem Engage este poder se adquiere gracias al medallón que recibimos con la historia. Debido a ello, podemos probar cosas diferentes y movimientos más arriesgados.
Resaltamos que las armas ahora son infinitas, así que no estaremos gastando nuestro oro comprando varias veces la misma arma o bien reparándola. No obstante, no es tan gratuito como aparenta, las armas tienen un peso, el cual nos hace reducir nuestra velocidad drásticamente.
Las misiones secundarias
Lo que pasa entre los combates va desde entrenamientos y escaramuzas hasta coliseos —estos últimos sirven para mejorar el vínculo de los anillos. Además, nos brindan escenarios clásicos de la saga, claro, reinventados para este juego—.
Nos desplazamos de un combate a otro en un mapa que nos hace recordar a juegos como Super Mario Bros 3, queda perfecto con el tono de esta entrega. Además, contamos con nuestra gran base voladora Somniel. Esta tiene un formato de mundo abierto —aunque no es tan grande—, podremos recorrerla a voluntad y muchas secciones se irán desbloqueando conforme avancemos en la historia. Aquí también seremos capaces de comer para lograr un ligero aumento de estadísticas, reforzaremos los vínculos entre unidades, podremos entrenar para hacer ganar experiencia a las unidades y mejorar el nivel de lazo con los héroes en los anillos.
Incluso podremos forjar anillos menos poderosos que nos brindan habilidades y estadísticas, además de comprar y un sinfín de cosas. Sin embargo, hay que mencionar que todas son opcionales, y si bien muchas te ofrecen una ventaja —en ocasiones— significativa, en los niveles no es algo totalmente necesario.
La recursividad de Fire Emblem Engage
Gracias a todo esto, Fire Emblem Engage cuenta con una duración inmensa de rejugabilidad. Por ejemplo, tenemos la torre de los retos donde se consiguen objetos para aumentar el nivel de las armas de los héroes.
Fire Emblem Engage cuenta con 3 dificultades, y dos modos: el clásico —donde si una unidad se muere la perdemos para siempre— y uno más accesible —donde sólo desaparece en ese combate—.
Fire Emblem Engage tiene mucho por brindar, además, por primera vez en la saga nos ofrecen características online donde nos permiten enfrentarnos a otro jugador —o bueno, mejor dicho a su ejército—. Además anexa otra modalidad en la que cooperamos con otro jugador para superar niveles extras. Aunque no son algo tan impresionante, son el primer escalón para tener algún modo pvp en futuras entregas.
El apartado sonoro y el diseño de Fire Emblem Engage
Ambas secciones tienen un cuidado meticuloso. Nos ofrecen un nuevo aspecto visual para la franquicia, queda perfecto con el tono de Engage. Definitivamente se ve muy bonito en la Swicth. Los colores y ambientación son realmente perfectos.
Además, las animaciones que muestran a los personajes en movimiento —hablando e interactuando entre sí— son totalmente disfrutables. Debemos resaltar que las animaciones en los combates son lo mejor que hemos visto en la franquicia. Los ataques son vistosos, no se sienten sólo como un golpe más fuerte, debido a que agregan una chispa de textura que los hace sentir únicos.
Es algo realmente impresionante que se disfruta en todos los sentidos, ya que cada golpe no sólo se ve, si no que suena como debería. Incluso, las animaciones cuentan con un ambiente sonoro muy estilizado que en ocasiones rescata melodías anteriores remasterizadas.
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A modo de conclusión
Fire Emblem Enage se siente como una carta de amor hacia los fanáticos, ya que en varias ocasiones los personajes clásicos te cuentan cosas que sucedieron en sus juegos, lo cual apela a la nostalgia. Además, las novedades de las mecánicas son muy interesantes y las mejoras en el apartado sonoro y de animación son remarcables.
Sin embargo, no está hecho únicamente para su comunidad, cualquiera lo puede disfrutar. Definitivamente, Intelligent System trajo uno de los mejores RPG de 2023, a pesar de que el año acaba de comenzar. Si eres fanático de los RPG, Fire Emblem Engage no te decepcionará.
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