¿Coincidencia? No lo creo…

Mucho se ha hablado sobre la evidente discriminación que viven las mujeres en la indsutria de los videojuegos. Sobre todo, en esports se han presentado situaciones que evidencian el rechazo a las mujeres en este ámbito.

Hay mucha audiencia que sigue creyendo que el problema de género es algo exagerado, pero estos datos nos muestran lo contrario. El British online Marketplace hizo una serie de datos estudiados sobre las ganancias en los esports.

Como sabes, a las jugadoras profesionales se les ha criticado duramente por diversas razones. La más frecuente, es que muchos jugadores (incluyendo los mismos profesionales) apelan a que una mujer no puede tener las habilidades de un hombre en los videojuegos.

Ahora, una cosa es el problema entre jugadores, y otro muy distinto, el que se presenta ya por parte de las compañías. Muchas de ellas dicen apoyar a la inclusión e igualdad de género dentro del aspecto competitivo, pero no parece estar realmente reflejado.

Porque una cosa es decir y otra hacer, como puedes ver en la tabla, las jugadoras profesionales sufren de una gran brecha de ganancias a comparación de los hombres.

No es sorpresa si te digo que algunos jugadores ya son millonarios solo de jugar a sus títulos favoritos a nivel profesional. Es realmente sorprendente que la mejor jugadora no llegue ni a un cuarto de lo que gana el mejor en esports.

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Es más, para que hagas la comparación, el jugador con mayor dinero del mundo ahora mismo es Johan Sundstein quien juega Dota 2. La fortuna de este chico es de $6,889,591 USD.

Esto habla de que el problema de igualdad va más allá de los jugadores. Las mismas compañías deberían fijarse en este tipo de detalles que son una clara alarma de que algo anda mal.

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