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Vamos a revisar un poco lo que le pasó al PlayStation Vita y descubrir por qué se quedó muy lejos de lo que logró el PlayStation Portable en su tiempo.

Cuando el 6 de junio del 2011 Sony anunció oficialmente el PlayStation Vita, muchos pensaron, además de la compañía, que tendría un futuro brillante. Después de que en la generación pasada se vendieron más de 80 millones de PSP, era de suponerse que este dispositivo representara un reto al Nintendo 3DS. En especial porque la salida de este sistema no fue tan buena como se planeó.

De cierta manera, el PS Vita tenía todo para triunfar. No solo contaba con tecnología de punta, sino con el respaldo de las series de Sony y los licenciatarios… al menos en un inicio. Pero conforme pasó el tiempo, diversas problemáticas aquejaron a la consola, las cuales impidieron que tuviera el éxito que se esperaba. Vamos a ver qué fue lo que pasó.




01. Las memorias… ¡las malditas memorias!

En lugar de optar por las prácticas y accesibles tarjetas SD, Sony prefirió emplear unas de tipo propietario en el PlayStation Vita. El problema es que eran más costosas, y a pesar de su alto precio, indispensables para jugar. Para una consola que en el futuro tendría un gran catálogo de juegos descargables, la situación es poco menos que idónea aun en nuestros días.

02. Los juegos first party se quedaron cortos

A pesar de que la consola tuvo muy buenos títulos first party como LittleBigPlanet PS Vita, Tearaway, Gravity Rush, Soul Sacrifice Delta y Wipeout 2048, no fue suficiente. A diferencia de Nintendo, que puso a sus principales equipos a trabajar en el N3DS, Sony prefirió recurrir a estudios secundarios con resultados dispares o se quedaron a medias.

03. Los grandes publicadores lo ignoraron

Si bien al inicio vimos el apoyo de algunas compañías como Electronic Arts, Ubisoft o Capcom, éste se fue secando rápidamente. Hubo otros, como Bethesda Softworks o Rockstar Games, que prácticamente lo ignoraron. Sony trató de “llenar” el catálogo de PlayStation Vita con títulos de desarrolladores japoneses, o recurriendo a los desarrolladores independientes.

04. Cuando conviertes una consola en un nicho

El que el PlayStation Vita se llenara de títulos de estudios japoneses e indies lo único que provocó es que fuera visto por los consumidores como algo limitado, fuera de la corriente principal de consolas. Es decir, de nicho. Lo peor es que ni siquiera la gran cantidad de ellos influyó de forma positiva en sus ventas, que incluso en Japón han decaído notablemente.

05. Ideas que no terminaron de cuajar

Muchos pensaron que la idea del PlayStation TV, una versión del PlayStation Vita no portátil que podía jugarse frente al televisor, sería un éxito. Pero se quedó lejos de eso. Se suponía que podríamos jugar los títulos de la consola y algunos del PSP de esta manera, pero no todos resultaron compatibles. Además, las ventas fueron tan bajas que lo descontinuaron.

06. Sony no lo supo aprovechar como al PS4

Hay que ser sinceros: Sony no pudo capitalizar al PlayStation Vita de la misma manera que lo ha hecho con el PlayStation 4. Las cifras son harto elocuentes: mientras que el Vita vendió alrededor de 15 millones, el PS4 ya alcanzó o rebasó los 80 millones. Eso solo es una muestra del apoyo de la compañía a la segunda, mientras que la primera quedó relegada.

07. Promesas que nunca se cumplieron

¿Recuerdan cuando Ken Levine prometió BioShock en el PS Vita? Fue algo que nunca se concretó, lo mismo que una posible entrega de Monster Hunter. Capcom prefirió llevar la serie al N3DS, a pesar de lo bien que vendió ésta en el PSP. Desde sus inicios, parecía que la mala suerte siempre acompañó a esta consola portátil. Algo contra lo que no pudo lidiar.