Estarían participando de forma indirecta en una red de esclavitud de un grupo étnico
Microsoft y Sony están sumidos en un problema que puede resultar preocupante, ya que debido al cierre de fábricas en China, la producción de sus próximas consolas podría verse afectada.
Hasta el momento no han dado indicios de que esto pueda ocurrir; sin embargo, otro tema sensible sí podría golpear a las compañías.
Recientemente, un informe reveló que los dispositivos de estas y otras marcas podrían estar siendo fabricados por trabajadores en condiciones de esclavitud en China.
Esta terrible información surge de un reporte del Australian Strategic Policy Institute, una institución encargada de brindar ideas al gobierno australiano sobre la implementación de medidas en política y defensa.
Este reporte indica que un grupo étnico chino, conocido como uigur, prácticamente es esclavizado y enviado a trabajar en fábricas dedicadas a manufacturar dispositivos para varias compañías.
Entre las mencionadas destacan Sony, Microsoft, Nintendo, Apple, Samsung y hasta Google.
Según el informe, esta comunidad musulmana de China es recluida en campos de internamiento y adoctrinamiento, los cuales son rodeados de alambre de púas y protegida con torres de vigilancia.
En estos lugares se les permite moverse libremente, aunque tienen estrictamente prohibido salir de ellos y practicar libremente su religión.
El estudio afirma que alrededor de 80 mil personas de esta etnia han sido enviadas a trabajar en diferentes fábricas, esto solo entre 2017 y 2019.
Microsoft, Sony y Nintendo formarían parte indirecta del problema
Supuestamente, estas medidas forman parte de un proceso de reeducación, el cual no les remunera correctamente el trabajo e incluso los obliga a trabajar jornadas exageradamente largas.
A pesar de esto, el gobierno de China asegura que las transferencias son completamente voluntarias, pero la evidencia sugiere que prácticamente no les dejan opción de elegir.
Por supuesto que las compañías no infieren directamente en el proceso de reclutamiento de estos trabajadores, pero sí forman parte de la cadena de forma indirecta.
No sabemos si este estudio influirá de alguna forma en los encargos que las compañías señaladas hacen a los proveedores, pero sería un buen detalle que se pronuncien en contra de esta práctica.
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