Prácticamente desde 2019 parece que hay cierta obsesión en el mundo de los videojuegos por los remakes. Esto por un tiempo creó preocupación en muchos fans del medio, pues parecía que la tendencia sería rehacer juegos del pasado en lugar de concentrarse en experiencias nuevas.
Sin embargo en los últimos años llegaron Resident Evil 4 Remake, Dead Space Remake y recientemente Final Fantasy VII Rebirth. Este trío de juegos demostraron que las reimaginaciones pueden ser mucho más que sólo mejorar las gráficas y pueden darnos nuevos clásicos desde algo que ya era muy amado.
Los remakes tienen bastante potencial
Los remakes pueden ir mucho más allá mientras respetan lo que vino antes
Los remakes siempre son controversiales, no sólo en los videojuegos. Siempre hay cierta defensa de lo que vino antes. Después de todo los originales debieron tener cierto tipo de impacto como para hacer que los estudios vuelvan a ellos para ofrecerlos de nuevo.
En el mundo de los videojuegos usualmente esto se caracterizaba por simplemente mejorar las gráficas y añadir unos cuantos cambios de jugabilidad. Sin embargo ya tenemos ejemplos de que se puede hacer mucho más y aprovechar la oportunidad para mejorar considerablemente lo que ya estaba.
Los remakes de Resident Evil 4 y Dead Space que llegaron en 2023 son un gran ejemplo de esto. Sus juegos ya eran clásicos queridos por millones, por lo que hubo dudas de que lograrían igualarlos o incluso superarlos. Ambos juegos llegaron para convertirse en los mejores del año pasado y un ejemplo a seguir para cualquier remake futuro.
La experiencia original y todo lo que amamos de ella está ahí, pero con bastantes novedades en historia y jugabilidad. Resident Evil 4 nos dio acción más fluida, variada y con cambios en su historia que la hacen sentirse mejor contada. Además de que presentó un mejor balance entre acción y horror.
Mientras Dead Space aprovechó la tecnología para darnos una experiencia mucho más inmersiva y terrorífica. Al mismo tiempo, nos dejó explorar la nave de pies a cabeza y extendió más la mitología de este universo. Además de que ambos son gráficamente muy buenos. Estos cambios hicieron que EA y Capcom tuvieran nuevos éxitos y hubiera un renovado interés en estos juegos a pesar de los años que pasaron desde su lanzamiento original.
La ambición bien enfocada puede darnos maravillas
Lo que hicieron Dead Space y Resident Evil es bastante aplaudible, pero lo que se está haciendo con la trilogía de Final Fantasy VII demuestra aún más el potencial de los remakes. Ya que de un juego clásico podremos recibir tres verdaderos mastodontes.
En el caso de Final Fantasy VII Square Enix extiende considerablemente su historia. De hecho Remake sólo abarca los eventos de Midgar, que fueron una pequeña parte del original, y aún así nos dio uno de los mejores RPG de la actualidad. Su secuela por supuesto no podía quedarse atrás.
La llegada de Final Fantasy VII Rebirth nos mostró que la ambición puede hacerle muy bien a los remakes. Otra vez nos encontramos con una historia que expande al original al mismo tiempo que respeta lo que vino antes. Pero también tenemos un enorme juego con una tremenda variedad de misiones secundarias, actividades alternas y minijuegos. Además, aunque estas son opcionales, le dan más riqueza a este mundo y su narrativa.
Muchos vieron la división de un juego en una trilogía como una simple jugarreta para ganar dinero. Pero una vez que experimentas las dos partes iniciales te das cuenta de que hay un enorme amor por esta entrega y un deseo de hacerle justicia de la mejor manera posible. El resultado son juegos bastante recomendables tanto para nuevos como viejos fans. Sin mencionar que ya nos tiene en expectativa del cierre de esta trilogía de remakes.
Final Fantasy VII a menudo se menciona entre los mejores juegos de la historia. Bien pudieron simplemente mejorar sus gráficos darle mejoras de calidad de vida y darse por bien servidos. Pero decidieron ir muchos más allá y tanto el público como la crítica quedaron maravillados con el resultado.
Los remakes sin duda seguirán llegando y ya deben ser igual o más ambiciosos que hasta ahora
Evidentemente los remakes no dejarán de llegar. De hecho ya sabemos que vienen en camino algunos como Lollipop Chainsaw, Silent Hill 2, Metal Gear Solid 3 e incluso ya se rumora uno de Assassin’s Creed IV. Pero creemos que ya deben ser más ambiciosos.
Por supuesto que lo más importante es respetar al original y sabemos que no todos los estudios tienen los mismos presupuestos. Pero sí deberían plantearse qué pueden hacer para mejorar estas experiencias más allá de los gráficos.
De esta manera se sentirá mucho más justificada su existencia. Después de todo no sólo sería traer estos juegos a audiencias modernas, sino aprovechar las bases, juntarlas con las nuevas capacidades tecnológicas entregar un juego que se sostenga por sí solo. Quizás hasta sin importar si los jugadores conocen el anterior o no.
Capcom, Square Enix y EA ya dejaron la vara bastante alta. Tanto que incluso dejan en vergüenza algunas experiencias ‘nuevas’ que se sienten incompletas o llegaron con bastantes bugs. Si este es el futuro de la industria, entonces quizás es mejor que sigan haciendo remakes, si serán igual de ambiciosos que los de Resident Evil, Dead Space y Final Fantasy.
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