Prácticamente desde que comenzaron a implementarse, las microtransacciones se volvieron un tema muy controversial en la industria de los videojuegos. Ningún título que las incluya se salva de la ira de los fans a pesar de que ya llevan varios años como parte de este medio.
Pero si son tan odiadas ¿Por qué siguen tan vigentes hasta hoy? ¿Acaso por un lado los fans se quejan pero por el otro le dan todo su dinero a las compañías porque disfrutan de las ventajas que ofrecen estos pequeños contenidos descargables? Aquí lo analizamos.
¿Por qué siguen vivas las microtransacciones?
El tema de las microtransacciones está de moda otra vez, pero ya lleva tiempo en la industria
La discusión sobre el odio a las microtransacciones volvió a ser el centro de atención debido al lanzamiento de Dragon’s Dogma II el cual incluye algunas de estas compras. A pesar de las críticas tan positivas que tuvo por su jugabilidad, muchos jugadores inmediatamente huyeron de él simplemente porque vende algunos objetos.
El escándalo hizo que Capcom saliera a dar un comunicado. En él indicaron que todo lo que venden se puede obtener fácilmente dentro del juego. Prácticamente se trata sólo de una manera de acelerar ciertos procesos.
Este no es el primer juego de Capcom que tiene este tipo de microtransacciones. Pues Resident Evil 4 y Devil May Cry 5 también las incluyeron. Igualmente con objetos que no eran necesarios para progresar y que simplemente ayudan al jugador en ciertos aspectos.
De hecho, algunas guías para obtener el rango S en la dificultad profesional de Resident Evil 4 recomendaban comprar un boleto dorado que vendía Capcom en las tiendas digitales de Steam, PlayStation y Xbox. Si vemos que, desde hace años, las microstransacciones siguen presentes y además tenemos estas recomendaciones. ¿Entonces de quién es la culpa que sigan existiendo?
Hay diferentes tipos de estas prácticas y no siempre son invasivas
Ahora también debemos decir que hay diferentes tipos de microtransacciones. Las actuales de Capcom simplemente ayudan a los jugadores y en caso de que ellos mismo así lo deseen. No hay nada que los obligue a comprar.
Sin embargo ya tenemos ejemplos donde la avaricia de las compañías muestra su horrorosa cara. Como fue el caso de Konami que quiso cobrar por nuevos espacios de guardado o el mismo Capcom hace unos años que nos vendió como algo extra el verdadero final de Asura’s Wrath.
Actualmente las que más predominan son las estéticas y ya las vemos en cientos de juegos. Aunque lo más común es que estén en battle royales y juegos free to play, también vemos que se abren paso a títulos de un sólo jugador. Ahí tenemos a Ubisoft y sus Assassin´s Creed que ofrecen looks para las armas y los personajes principales a cambio de dinero real. Pero de nuevo se trata de cosas que no son necesarias para jugar
Curiosamente estas no provocan la misma respuesta tan llena de enojo de los fans. Muchos hasta presumen sus skins de Prince of Persia en Assassin’s Creed Mirage o los vemos campantes en skins u operadores que sólo se pueden conseguir a través de las microtransacciones. Entonces ¿odian las microtransacciones o no? ¿O sólo se trata de subirse a los trenes más populares de Twitter y los foros de discusión de Steam?
Las microtransacciones tienen más de 20 años y están más fuertes que nunca
A través de redes sociales muchos jugadores le tiran hate a las microtransacciones sin importar de qué sean. Supuestamente odian su sola existencia pero hay varias pruebas de que los jugadores son los que las mantienen vivas.
Por un lado muchos se dan golpes de pecho y dicen que estas prácticas destruyen la industria, pero por otro ahí están comprando las orejas de gato o el caballo dorado que te deja viajar más rápido en el mapa.
Las microtransacciones son algo que se implementa en los videojuegos a mayor escala desde principios de los 2000. 24 años después siguen igual que nunca y hasta más fuertes. Todo porque hay un mercado dispuesto a comprar.
Si de verdad fueran tan agresivas y malas como muchos se quejan, entonces ya habrían desaparecido por completo de la industria. Después de todo nadie las compraría y las compañías dejarían de verles el atractivo. Sin embargo no es así y parece que las cosas no cambiarán en el futuro inmediato. Además de que cada vez más estudios buscarán aumentar sus ganancias introduciéndolas en sus juegos.
Si las sigues comprando no te quejes de que siguen llegando
La aparición de microtransacciones en los títulos de un solo jugador es sólo una respuesta a las tendencias de la industria. Un intento de generar más ganancias en un mercado que parece cada vez más difícil.
Ya es muy común ver experiencias de un sólo jugador que batallan demasiado para hallar a su mercado y volverse rentables. No importa la calificación crítica o el amor de los fans que les dan una oportunidad, simplemente no logran las ventas esperadas. Mientras por otro lado, vemos la popularidad de los juegos como servicio que generan millones para sus compañías. Al ver semejantes números ¿quién no querría su tajada del pastel?
Por más que los fans digan que se harán notar ‘con su cartera’ parece que lo hacen de la manera equivocada. Supuestamente no quieren darle dinero a microtransacciones pero hay datos que muestran que están muy cómodos con ellas. Así que no se sorprendan si siguen llegando juegos con microtransacciones más invasivas o incluso experiencias incompletas que te irán vendiendo el resto del juego con el paso del tiempo.
Si de verdad quieres detener las microtransacciones, realmente no las compres. No uses una mano para quejarte en redes sociales mientras con la otra metes el número de tu tarjeta para comprar la espada que se ilumina cada que haces una baja.
No dejes de seguirnos en Google News. También puedes pasar a nuestro Discord para hablar de juegos y otros temas.