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Vamos a seguir viendo aquellos juegos para PC que consideramos clásicos y que merecen ser recordados por las aportaciones que hicieron a la industria.

En esta cuarta entrega de juegos para PC clásicos que nos encantaron recordamos títulos de aventura, FPS y simulación que no solo aportaron a la industria, sino que se ganaron muchos fans. Sin embargo, uno que otro era más de nicho y culto, pero eso no afecta la propuesta que hizo en su tiempo. No por nada esta plataforma ha recibido grandes innovaciones con el tiempo.

Bad Mojo (1996)

Entre los juegos para PC clásicos esta aventura caería en la categoría de culto. Es la historia de como un entomólogo termina convertido en cucaracha, y todos los esfuerzo que hace para volver a la normalidad. Este título era bastante curioso por su peculiar historia y temática. Dependiendo de nuestras decisiones hay cuatro finales diferentes.

Duke Nukem 3D (1996)

Duke Nukem 3D es uno de los juegos para PC clásicos que no se toma en serio nada. Pero destacó en especial por la interacción que teníamos con el entorno y la variedad de cosas que podíamos hacer. Incluso pagarle a las strippers con que nos topábamos. A pesar de todo el tiempo transcurrido, este irreverente FPS tiene una gran cantidad de fans.

Hexen: Beyond Heretic (1995)

A pesar de que Doom acaparaba las miradas de todos, Raven Software destacó por tomar la fórmula detrás de este FPS y adaptarla al estilo medieval. Fue así como creó Heretic, y después este juego, que expandía de forma notable su fórmula. Un mundo más grande con nuevos enemigos, puzzles más complicados y mayor dificultad lo hacen legendario.

Myst (1993)

No es posible dejar fuera a Myst de esta serie de juegos para PC clásicos. En especial con lo mucho que contribuyó a los títulos de aventura con sus elementos de exploración y libertad. Su aspecto de mundo abierto y en primera persona nos dieron una mayor interactividad con el entorno. Sus innovaciones contribuyeron a enriquecer su propio género.

RollerCoaster Tycoon (1999)

¿Alguna vez soñaste con tener tu propio parque de diversiones? Pues este simulador te permitía hacer eso, y esa fue la clave de su adictiva jugabilidad. Prácticamente teníamos el control total de lo que pasaba y dependiendo de nuestras acciones el sitio de esparcimiento que creábamos era o no exitoso. No por nada el juego tuvo varias secuelas.