Tron: 40 años de la primera unión entre el cine y los videojuegos
Lo que debes saber...
Celebramos los 40 años de Tron con un vistazo a la importancia que tuvo esta película en la industria cinematográfica.
Este 9 de julio se cumplen cuarenta años desde el estreno de la película Tron. Esta cinta de Disney es quizás una de sus joyas más escondidas. A pesar de contar con un amplio seguimiento de culto, no suele ser una que salga mucho como tema de conversación.
Sin embargo, para celebrar sus cuarenta años quisimos rendirle homenaje al resaltar lo importante que fue. No solo presentó un gran avance en cuanto a las imágenes generadas por computadora. También fue la primera unión del cine con el mundo de los videojuegos.
Tron es una película de videojuegos aun sin estar basada en ninguno
Quienes han visto Tron detectan inmediatamente sus similitudes con un videojuego. Sobre todo con aquellas primeras aventuras que hacían volar la imaginación con simples figuras de neón. Esto es totalmente adrede, ya que su director quedó cautivado por este medio.
Steven Lisberger, director y escritor de Tron, dijo que la inspiración de su historia le vino tras jugar Pong. Según sus palabras, se pasaba horas disfrutando de este clásico a mediados de los setenta. Todo el tiempo que pasó jugando, estaba pensando en cómo implementar este mundo en una película.
Fue en esos momentos cuando comenzó a idear lo que posteriormente se convertiría en la cinta de 1982. Después de ser rechazado por grandes estudios como MGM, Warner Bros. y Columbia Pictures, por fin encontró una productora con fe en su visión: Walt Disney Pictures.
Después de seis años de ser ideada, Tron llegó a las salas de cine para convertirse en un éxito moderado. La crítica la recibió de una manera algo mixta, con apreciación hacia sus efectos visuales y algunos comentarios negativos hacia su trama incoherente. Sin embargo, la cinta ya había iniciado una revolución que aún sentimos hoy.
Una cinta que sirvió como la cuna de ideas y avances
Las escenas de acción y los combates de Tron hicieron que tuviera su propio videojuego, que resultó un éxito. Incluso generó más ingresos que toda la taquilla del filme. Pero además de tener su propio juego parece que hubo un cambio en el resto de la industria.
Dejamos de ver simples figuras en pantalla para tener tramas un poco más complejas. Todavía no nos hacían cuestionarnos nuestras acciones, pero ya no eran simplemente rescatar a una damisela de un gorila enfurecido. Incluso algunas comenzaron a tomar prestados elementos del séptimo arte.
Es bastante probable que Tron sirviera como este impulso de los videojuegos. Para que pasaran de un simple pasatiempo a la herramienta narrativa que conocemos hoy. Ya que demostró el potencial del medio para contar una historia similar a como lo hace el cine. Con la diferencia de la interactividad.
Si bien en su momento su trama fue mal recibida, hemos visto cosas similares alcanzar el éxito. Personas reales que por diferentes razones son absorbidas en un mundo virtual. Matrix, Ready Player One y Jumanji son ejemplos perfectos de esto. Quizás sin Tron, no habríamos tenido nada de esto.
Y no podemos olvidar que fue el primer paso para mejorar las películas con imágenes hechas por computadora. Quizás hoy no sea tan sorprendente, pero fue un pionero en el uso de estos efectos que ya son tan comunes en los más grandes blockbusters actuales.
El legado de Tron a 40 años de su llegada
Tron también abrió la puerta para un gran salto en el cine animado, ya que fue una especie de musa para John Lasseter. Quizás este nombre les suene y eso es debido a que se trata de una de las figuras más importantes de Pixar en sus inicios.
Su fascinación con lo que vio en la cinta de 1982 culminó con la creación de Toy Story, que ahora es una franquicia con décadas de éxito. Sin mencionar que Pixar ya es uno de los estudios de animación con más renombre en la industria.
La influencia de Tron no solo se siente en el cine y en los videojuegos, también en la música. El grupo Daft Punk, quienes curiosamente musicalizaron su secuela, ha dicho que su estética y algunas de sus piezas fueron inspiradas en esta cinta de 1982.
Si no han visto Tron, háganse un favor y háganlo ya. Puede que sus efectos y su trama no sorprendan a los espectadores actuales. Pero traten de verlo como esta pieza histórica que, aunque imperfecta, fue la piedra angular para muchas de nuestras cosas favoritas de hoy día. Y pensar que surgió de una persona jugando unas cuantas partidas de Pong.
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