Rápidos y Furiosos y el cómo perder tu identidad como franquicia

Este viernes llega a los cines Rápidos y Furiosos 10 con una entrega más de la extensa historia de Dom Toretto  y su familia. Esta vez se enfrentarán con una amenaza del pasado en la forma de Dante, el nuevo villano interpretado por Jason Momoa, en lo que promete ser otra aventura donde la lógica y la física se van de paseo.

Si bien la saga ya se transformó y está enfocada en acrobacias cada vez más locas, hubo un tiempo donde todo era más simple. Una época donde eran sencillos filmes sobre carreras callejeras con un toque de intriga criminal. Pero ahora estamos ante una franquicia llena de super espías y viajes al espacio. ¿Qué pasó aquí?

Rápidos y Furiosos se renovó, ¿pero fue para bien?

Es bien sabido que si una saga se quiere mantener vigente, debe adaptarse a los tiempos. Rápidos y Furiosos hizo precisamente esto con la llegada de 5in Control. Aquí dejaron atrás la fórmula de un policía infiltrado en carreras criminales para darnos una película de atracos. La cual además reunió a los personajes más queridos de la franquicia hasta el momento.

A pesar de este cambio, permaneció un poco del lado del realismo. Sus escenas de acción aún se concentraban en acrobacias de autos factibles y un poco en el aspecto de las carreras. Pero con la llegada de la secuela todo se fue más allá, se hizo más alocado.

Desde el momento en el que revivieron al personaje de Letty Ortiz y Dom Toretto saltó entre dos puentes elevados debimos vislumbrar lo que venía. A partir de ahí la saga se convirtió en lo que parece un ejercicio de  ‘hay que hacer algo más alocado que la anterior’.

Lo peor del asunto es que cosas como la historia y el desarrollo de personajes desaparecieron por completo. Rápidos y Furiosos se convirtió enteramente en una  franquicia dedicada al  fanservice. ¿Quieren que vayamos al espacio?  Hecho ¿Quieren vernos enfrentarnos a un submarino nuclear? Aquí lo tienen. Pero siempre sacrificando la calidad.

Los personajes tomaron cursos de combate  y espionaje entre cada película

Una parte importante de Rápidos y Furiosos son los personajes, quienes se han ganado al público. Sin embargo, este amor hace que muchos olviden que fueron cambiados drásticamente. Todos ellos sin razón aparente, por lo que como público simplemente tuvimos que seguir la corriente.

De la nada, la mayoría de ellos se convirtió en super espías que harían sonrojar a James Bond. No olvidemos que la mayoría eran simples criminales que se dedicaban a robar reproductores de DVD, camiones de gasolina y autopartes. Pero de pronto son capaces de increíbles hazañas, porque así lo demanda la trama.

Entre todos los personajes de Rápidos y Furiosos, quizás los más cambiados fueron Han y Tej. Han era un hombre despreocupado con grandes habilidades para el manejo que después se convirtió en un super asesino al estilo John Wick. Tej era un simple organizador de carreras callejeras que de la nada se volvió un experto en tecnología capaz de hackear hasta el sistema más complejo. 

Tampoco podemos olvidarnos de los super soldados que son Dom y Letty. Una pareja de amantes de los autos que sin ningún entrenamiento pueden vencer en peleas físicas a agentes del gobierno. Tal parece que las calles de Los Ángeles de verdad son muy  agresivas.

 Por si fuera poco, ya sabemos que ningún miembro de la familia está en peligro de morir  permanentemente. Después de todo la saga adoptó una tendencia de revivir a sus muertos argumentando que simplemente fueron mal heridos. Algo que ya vimos con Han, Letty y Owen Shaw. ¿Cómo nos preocupamos por ellos si son invencibles?

Rápidos y Furiosos  ya no sabe lo que es pero aún así continúa

Con cada nueva película de Rápidos y Furiosos se va distorsionando más lo que es esta franquicia. ¿Es una saga sobre criminales haciendo grandes robos? ¿Sobre super guerreros al servicio del gobierno? ¿Sobre carreras de autos? La respuesta simplemente parece ser: lo que a Vin Diesel le dé la gana en ese momento.

Curiosamente y a pesar de su inconsistencia, nos encontramos con un fenómeno particular. Cada película tiene peor historia que la anterior y acción cada vez más exagerada y desafiante de la lógica. Aún así son enormes imanes para la taquilla.

Por supuesto que esto hace que la saga Rápidos y Furiosos siga. De hecho Vin Diesel ya confirmó que la décima película es el inicio de una trilogía que supuestamente funcionará como el final. Sin embargo, nuestras esperanzas de que termine como un reflejo de lo que alguna vez fue son casi nulas.

Además quién sabe si esta vez Vin Diesel cumpla su promesa de ya poner a dormir a la saga. Después de todo había considerado que la séptima fuera la última tras el deceso de Paul Walker. Tiempo después dijo que el final llegaría en la décima y ahora henos aquí. Francamente no nos sorprendería si después de esta trilogía anuncian un crossover con Jurassic World. Al fin que parece que les interesa más generar dinero que crear una mitología coherente.

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