Cuando la primera película de Shazam llegó a los cines en 2019 fue una grata sorpresa para el cine de superhéroes. Además sorprendió dentro del universo de DC ya que se alejó bastante del tono sombrío que venía manejando. En su lugar nos dieron una aventura más ligera y llena de humor.
El estreno de su secuela, La Furia de los Dioses estuvo plagada de retrasos y además llega en medio de cierta incertidumbre dentro del universo DC. Sin embargo, ahora que pude verla me pareció una película bastante divertida, aunque con sus problemas. Aquí te cuento por qué.
¿De qué trata Shazam: La Furia de los Dioses?
Shazam: La Furia de los Dioses sucede dos años después de la película original. Billy Batson y sus hermanos adoptivos ya están muy metidos en su papel como héroes de Filadelfia. Sin embargo, su relativa tranquilidad se ve interrumpida por la llegada de las hijas de Atlas.
Aunado a esto, Billy Batson comienza a sentir inseguridad con respecto a su papel como líder de su familia. Así que deberá enfrentar a esta nueva amenaza al mismo tiempo que intenta encontrar su verdadero valor como un superhéroe.
Una historia predecible que se compensa con mucha diversión
La historia de Shazam: La Furia de los Dioses no es tan complicada y en ocasiones llega a ser predecible. Sus personajes siempre llegan mágicamente a donde deben y la solución de sus problemas a menudo está al alcance. A pesar de esto, la cinta se compensa con una buena dosis de humor.
Tal como su antecesora, aquí nos encontramos con una película que no se toma muy en serio y eso funciona a su favor. Hay muchas referencias a la cultura pop y muchos chistes inesperados que aún así lograron sacarme una sonrisa. Hubo varias escenas donde la sala entera comenzó a carcajearse.
Claro que también tiene sus escenas de acción aunque son muy pocas y casi todas están en su tercer acto. Sin embargo la trama logra mantenerte interesado con algunas sorpresas y giros. También debemos agradecer a sus personajes que llegan a ser muy entrañables gracias a los actores que les dan vida.
La interacción entre la familia Shazam es uno de los puntos más fuertes de la película. De verdad crees que son un grupo de hermanos que intenta funcionar como un equipo heroico. Además, los actores que interpretan a sus contrapartes adultas captan muy bien el espíritu de ser adolescentes crecidos.
Un punto aparte es la química entre el personaje de Freddy Freeman y el hechicero que le da sus poderes a Shazam. Sus interacciones nos dan muchos de los momentos más entretenidos y me atrevo a decir que llegan a robarse la película.
No todos brillan igual en esta secuela
Quizás uno de los puntos más flojos de esta película son sus villanas. Estas no son muy interesantes ni llegan a mostrar algún indicio de profundidad. Lo peor de todo es que tampoco imponen de ninguna manera. Lo cual considero un desperdicio considerando que son interpretadas por Helen Mirren y Lucy Liu, quienes nos han dado villanas memorables en el pasado.
Además su arco narrativo es el más predecible de todos. Desde el primer momento en el que conocemos sus motivaciones ya es previsible hacia dónde se dirigirán. Así que sólo funcionan de cierta manera como un espejo de la familia Shazam. Hermanas con poderes que decidieron usarlos para el mal.
Shazam: La Furia de los Dioses comienza a cimentar un camino hacia el nuevo universo DC
Si son fans de DC y sus películas sabrán que actualmente hay algo de confusión con respecto a su universo. Sus nuevos jefes anunciaron un reinicio y cintas como Shazam: La Furia de los Dioses y Aquaman 2 parecieron quedar en un limbo. Sin embargo, les puedo decir que esta aventura de Billy Batson y su familia da unos cuantos pasos hacia el nuevo universo.
En general la película puede disfrutarse sin un conocimiento previo del universo DC. Sin embargo tiene un par de escenas que dan pie a que este héroe forme parte del nuevo reinicio. Obviamente no entraré en spoilers, pero no deberían dejar la sala de cine antes de que finalicen los créditos.
¿Vale la pena?
Considero que Shazam: La Furia de los Dioses es una película bastante entretenida aunque con problemillas. Nunca hay una verdadera sensación de urgencia, sus personajes siempre salen bien librados y algunos giros se ven a kilómetros. Sin embargo sus errores se ven opacados por la enorme diversión que otorga.
Si quieren una película de superhéroes oscura y ‘profunda’ no la hallarán aquí. Lo que nos da esta historia son dos horas de sana diversión que cualquiera puede disfrutar. Aunque debo admitir que algunas muertes de civiles inocentes llegan a ser muy brutales.
Shazam: La Furia de los Dioses podría ser una perfecta elección si sólo quieres ir al cine a divertirte un rato sin complicaciones. No reinventa la rueda en ningún aspecto pero lo sabe y en su lugar prefiere entretener. A mi parecer, lo logra con creces. ¿Irán a verla?
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