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  • Las expectativas son demasiado altas para lo que ofrece la primera parte de Rebel Moon
  • La redención de este producto podría darse con la segunda parte

Debe ser difícil ser Zack Snyder, especialmente después de cargar con todo el peso de las películas de DC que financieramente fueron exitosas pero que con la crítica fracasaron de manera miserable. El tema con Rebel Moon es que se pensaba que esta película podría ser alguna clase de redención.

¿Por qué una redención? Pues ¿qué hizo mal Zack Snyder en el pasado para que todo mundo lo juzgue tanto? El director tuvo la mala fortuna de enfrentar al MCU con muy malas ejecuciones e ideas que no debieron pasar, al menos frente a los ojos de los fans. Por eso es por lo que las expectativas de Rebel Moon estaban muy altas.

Lo primero que debemos señalar es que, para poder decir si el producto funciona o no es necesario ver las dos partes. La primera solo expone una buena parte del argumento, sin embargo, carece de desarrollos sólidos que termina imaginando el espectador.

Luego, A Child of Fire explica cosas de una manera muy tediosa y eso puede ser muy pesado. No es un filme como para el cine y por eso está en streaming. Esto no se trata de si es un tributo a Star Wars y otras óperas espaciales, es más una cuestión de ejecución y planeación para que el producto funcione.

Un universo lleno de posibilidades

El escenario de Rebel Moon es la galaxia controlada por un gobierno que con mano de hierro controla a todo aquel que se le pone enfrente. En algún momento hubo paz, pues todos cooperaban – por las malas – ante tanto control. La cuestión es que los que están a cargo se rompen cuando la cabeza al mano muere y lejos de iniciar una insurgencia, empieza un movimiento mucho más duro por parte de la gente al mando.

La premisa detrás de la agrupación que se enfrentará a este grupo paramilitar que castiga a todo el universo sin piedad alguna es sólida, comprensible, pero falta de imaginación. No es que toda la audiencia sepa que va a suceder en cada momento, pero están muy cantadas todas las acciones y eso es un problema.

Rebel Moon., Kora
Fuente: Netflix

Una película debería siempre apostar por alimentar la capacidad de asombro de los espectadores, sin embargo, Rebel Moon carece de esto… A menos que en tu vida jamás hayas visto una película con escenario especial o hayas abierto un libro de historia que te cuente sobre los ejércitos que conquistaron el mundo.

Lo bueno es que tenemos un universo que se expande mucho y eso ayuda a que exista una diversidad de personajes y especies. Este último apartado ayuda mucho al desarrollo, pues entiendes que no es un solo punto en el basto espacio, son muchos y los viajes pueden ser realmente interesantes y entretenidos.

Los clichés de Zack Snyder

Los directores especializados en cine con escenas de acción tienen sellos que los caracterizan de manera notable. En el caso de Zack Snyder tenemos sus ya tradicionales escenas de combate en cámara lenta para generar dramatismo al por mayor. Aquí es donde los protagonistas lucen más y los villanos son castigados por la justicia.

El otro cliché en el que cae Rebel Moon es la manera en que son presentados los protagonistas. A veces hay un desarrollo muy claro de lo que quiere un héroe, pero en otras de pronto solo vemos que un individuo se une a la causa justa de los justicieros y ya. No hay mucho trasfondo o motivaciones. Esto no es un error tan grave, más bien te cuestiona el por qué se llegó a una decisión narrativa tan sosa.

Rebel Moon
Fuente: Netflix

Asimismo, las inspiraciones de los momentos son muy obvias. Este apartado no tiene de malo y tampoco peca de falta de originalidad, pues es el mismo sello de Snyder el que les da un toque único. Esto va desde los tiroteos hasta los combates con espadas.

Otro cliché de Zack Snyder que se repite una y otra vez en Rebel Moon es que se tarda mucho en explicar las cosas. Le da demasiadas vueltas a una motivación y eso hace que la película sea muy pesada. Incluso puede ser somnolienta. Se trata de una mala edición que ayude a que la película sea mucho más ágil y que las secuencias y momentos importantes sucedan con fluidez.

La primera parte de Rebel Moon cae en la sobreexplicación

El ritmo de Rebel Moon no está pensado en la audiencia, es más, se trata de un compás lento con pocas razones parea seguirlo. Ese es uno de los errores más graves de esta película de Zack Snyder. La manera en que los personajes son explicados es muy lenta, tanto, que se lleva casi el 80% de la película, dejando la acción a momentos muy breves.

Una buena película debe tener buen ritmo, cadencia, ganas de seguirla de principio a fin y aquí solo ves que un tipo se une a la causa de los buenos solo porque sí. No se desarrolla ni nada. A lo mucho Nemesis, interpretado por Doona Bae es la que más te llamará la atención porque tiene la oportunidad de brillar. Vamos, su presentación es realmente “cool” como para no admirarla.

Rebel Moon Nemesis
Fuente: Netflix

Lo único que se le puede conceder a Zack Snyder es que todavía tiene chance de que la siguiente película esté plagada de acción y momentos dramáticos, porque el desenlace de la primera parte de Rebel Moon también se presta para que en la secuela las cosas se pongan realmente complicadas.

Esa es una virtud de este filme exclusivo de Netflix, que tiene muy buenos antagonistas, incluso podríamos decir que un tanto rotos en cuanto a niveles de poder. Vamos, el aparto del ejército imperial que domina a toda la galaxia está tan fuerte que de verdad no se ve cómo alguien pueda detenerlos sin que les cueste trabajo.

Sin embargo, no es hasta que se dan las escenas en cámara lenta que sabes que los buenos van a salir del problema, aunque con muchos rasguños o caídos que ya tenían su destino preescrito o porque el guion así lo proponía.

Lo que no se gastaron en guiones, se fue en la presentación visual

Rebel Moon no es una producción tan costosa pues para las dos partes se uso un presupuesto de 166 millones de dólares. Hay películas de Marvel o DC que son de tan solo 2 horas y se gastan eso. Como no una película de cine, pues no contamos con un parámetro de recuperación, el chiste es que la gente la vea y se note que gustó, porque de eso dependerá que existan más partes.

Eso nos lleva a que este es un producto pensado para streaming y eso se traduce en que a pesar de que el proyecto fuese pensado para 4 o 5 partes de 2 horas cada una, si no funciona, la dejan en 2 y así la cierran y le cambian o ajustan el final para que todo quiere bien claro.

Rebel Moon Titus
Fuente: Netflix

Ahora, una película de este calibre debe contar con una presentación visual ciertamente impecable. Se ve que está pensada para disfrutarse en un televisor 4K con un buen sonido y ancho de banda alto. Los que la vimos antes tuvimos la fortuna de ver lo que podría haber sido un master porque la compresión de los colores era bastante buena en una sala de cine.

Los escenarios, las naves, el mismo vestuario. Todos estos apartados están cuidadosamente creados para que se note quién tiene poder y quien es solo un ser abandonado a su suerte. Los militares tienen una presentación letal e impecable, mientras que los campesinos lucirán indefensos e inocentes. Tener tan bien definido el escenario sirve para que sientas que de verdad hay un mañana por el cual luchar, aunque todo se sienta muy complicado e imposible de superar.

Rebel Moon podría mejorar con su segunda parte

Una vez más, el mayor problema de Rebel Moon es lo lenta e insufrible que llega a ser su narrativa. No es que se parezca a Star Wars o que haga guiños a otras historias que ya están ahí afuera. Simplemente se trata de un filme que es muy complicado de digerir. Es como si de verdad debieran pasar 4 horas para que todo cuaje y parece que será así, solo que en esta ocasión tendremos 2 horas en diciembre y el resto hasta el año que viene.

La cuestión aquí es la siguiente: Zack Snyder es muy necio, está casado con un estilo y no busca salirse de él. Su obstinación provoca que buenas ideas terminen muy mal. Este es uno de esos casos donde piensas ¿qué hubiera pasado si el ritmo de la cinta fuera más rápido? Tal vez hubiese sido mucho más disfrutable o, al menos, digerible.

Ahora, hay que ser justos, para dar una buena crítica de todo el producto hay que ver la segunda parte, porque se ve que la película está diseñada para eso. Vamos, parece que a Zack Snyder se le hará costumbre hacer películas de 4 horas y pues, las cosas no pueden funcionar así. No olvides que estamos en Discord y que puedes seguir nuestras noticias en Google News.