Crítica: Black Adam – Mucha acción con un guión que pudo mejorar

Este 20 de octubre, luego de un camino muy largo y sinuoso, por fin llega a los cines la cinta: Black Adam. Esta película basada en uno de los personajes de DC ha generado mucha expectativa. Sobre todo por el hecho de que tiene a Dwayne Johnson como protagonista. 

Gracias a Warner Bros. tuvimos la oportunidad de ver esta película antes de su llegada a los cines. Por ello, aquí te compartimos las impresiones que nos dejó, tratando de evitar los spoilers. ¿Es la cinta que el universo fílmico de DC necesitaba? 

¿De qué trata Black Adam?

Black Adam cuenta la historia del epónimo personaje. Un ser con superpoderes mágicos que despierta después de 5000 años. Su ira al despertar y la manera en la que se enfrenta a sus enemigos es bastante violenta y destructiva. Así que alguien lo debe detener.

Es en este momento donde llega la Sociedad de la Justicia de América para hacerle frente. Ellos son un equipo de héroes con diferentes habilidades, conformado por Hawkman, Dr. Fate, Cyclone y Atom Smasher. Juntos tratan de hacer que el villano titular aplaque su furia.

El tener a tantos superhumanos combatiendo entre sí hace que las escenas de acción sean un gran espectáculo. La mayoría del tiempo los efectos especiales se ven impresionantes aunque hay algunas escenas donde quedan a deber. Aún así, el público que va en busca de emoción, encontrará mucha aquí.

Cabe destacar que la acción es el punto más recomendable de Black Adam, aunque no siempre tiene buen resultado. Algunas escenas hacen uso excesivo de la cámara lenta y en ocasiones meten piezas musicales de la cultura pop que no quedan del todo. Lo cual hace que se sientan algo ridículas, cuando el resultado debería ser una inyección de adrenalina. Pero ese no es su más grande problema.

El guión va a todos lados, pero no se centra en nada

Ahora vamos con la pieza más débil de Black Adam: su guión. Lo que debería ser una simple historia de héroes contra villanos, mete tantas cosas en la mezcla que se atiborra. Por un lado tenemos el enfrentamiento entre el villano y los héroes, pero por el otro tenemos algo de drama familiar con tintes de rebelión.

Algo que ha estado ausente en los avances, y quizás con razón, es que hay una familia en el centro de todo. La cual está conformada por una madre, su hijo y un tío. Se siente como si los hubieran agregado para ser ‘el corazón’ del filme, pero bien pudieron desaparecer. De hecho quizás sería mejor que no estuvieran.

Los tres son una colección de clichés que se han hecho mejor en otros filmes. La madre es una sabelotodo que casualmente siempre tiene la información necesaria para avanzar la trama. El hijo es el que intenta que Black Adam se adapte al mundo moderno, enseñándole frases ‘cool’ y cómo debería comportarse para ser un héroe. Mientras el tío es un intento de comic relief que es más hartante que hilarante.

Por si la historia de Black Adam y la familia fuera poco, nos meten muchas más cosas. También tenemos los inicios de una historia de amor entre dos de los héroes y una subtrama de un pueblo oprimido que no va a ningún lado. Para rematar tenemos a un villano ‘sorpresa’ al final, cuya motivación se siente sacada de la manga.

Además nunca hay un sentido de urgencia ni nada por el estilo. Porque toda la película se siente hecha para mostrar que Black Adam es una fuerza totalmente imparable. Fuera de una única ocasión, nunca logran hacerle un daño real. ¿Cómo podemos preocuparnos por alguien invencible?

Black Adam es un reinicio que propone cosas buenas pero no es el ‘salvador’ que se esperaba

Black Adam es una película palomera que seguramente será del agrado de muchas personas. Los fans de los cómics quizás estarán contentos con la enorme cantidad de referencias a un mundo de DC más extenso. Quienes quieran sólo apagar su cerebro y disfrutar de dos horas de acción sin parar, lo obtendrán aquí.

Sin embargo, a pesar de estar 15 años en producción, no se nota que ese tiempo fuera bien aprovechado. Más bien se siente que en todos estos años ideas fueron y vinieron, pero al final se fueron por lo que funcionó antes. Ya que no se siente que tome riesgo en ningún lado.

Black Adam supuestamente es un villano, pero es uno de los villanos más bondadosos que hemos visto. Como si su actor no quisiera dejar atrás su imagen heroica. Su historia está llena de ‘giros’ que se han hecho miles de veces antes y con mejores resultados. Da una sensación de que quisieron hacer muchas cosas, pero no se empeñaron en ninguna para hacerla sobresalir.

No todo es malo, la acción sí ofrece un muy buen espectáculo y algo del humor logra sacarte unas cuantas carcajadas. Además parece sentar los cimientos de un futuro un poco más brillante para DC. Quizás esta cinta no fue la salvadora que esperábamos, pero abrió la puerta a nuevas y prometedoras oportunidades. No se vayan antes de que terminen los créditos.

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