Los filmes de anime han llegado con todo este año, desde Look Back hasta Dead Dead DEDEDEDE Destruction, parece que estaremos ante la magnificencia del largometraje, sin embargo, pese a que los nuevos títulos nos dejan con la boca abierta, ello no quiere decir que no haya cintas preciosas de antes. Kimi no Na wa, Perfect Blue o Paprika ya existen, pero hay una de acción muy especial que se acaba de incluir al catálogo de Prime y debido a ello es que, te comento de que te pierdes en caso de que no la hayas visto para este momento: El niño y la bestia te mantendrán en vilo.
El niño y la bestia llegó al catálogo de Prime Video y la animación es realmente espectacular, los trazos rápidos hacen que la acción entre por cada movimiento, pero no se limita a este rubro, también los personajes tienen una chispa, son rudos y emocionales y harán que conectes de inmediato con la historia. Te comento por qué es un must.
Lo que debes saber para convencerte de ver El niño y la bestia
El niño y la bestia: ¿quién es su director?
El niño y la bestia se estrenó el 11 de julio de 2015 en Japón, la dirección estuvo a cargo de Mamoru Hosada, bajo la producción en su estudio: Chizu.
Hosada también estuvo al frente de importantes entregas como Belle, Summer Wars, La chica que saltaba a través del tiempo y Los niños lobo. Así que definitivamente ya sabes el estilo de su sello editorial, que va de lo hermoso y brillante, a las fracturas de la ausencia y la pérdida.
¡Es realmente interesante! Entérate de por qué debes aprovechar que el título está en Prime.
El niño y la bestia: entre lo humano y lo salvaje — ¿De qué se trata?
Para comenzar, el mundo está dividido en dos partes, uno fantástico y el espacio que conocemos, y se acentúa que en este cambio de escenario reside lo salvaje. Ya Henri Meschonnic comentó que lo divino viene de lo salvaje y lo humano, y parece que de verdad tenía razón. Cuando contemplamos una obra como El niño y la bestia todo cobra un sentido profundo y bien matizado. Porque se comenta que las bestias que viven en el espacio fantástico aspiran a convertirse en dioses, debido a ello hay dinámicas muy particulares de entrenamiento. Uno de los protagonistas buscará convertirse en Dios y de hecho, esta transformación lo hará bellamente omnipresente. Sin embargo, este personaje no es el foco de la entrega, sino más bien a la persona que acompañará.
En El niño y la bestia se presenta una historia de duelo y crecimiento, así que puedes esperar particularmente eso, aunque está atravesado por mucha acción y artes marciales, además de un acompañamiento y métodos muy particulares. Así que aunque parece una historia sencilla, da mucho más. Por otro lado, además de hablar de la pérdida también se enfoca la oscuridad en las personas y de las consecuencias de sus temperamentos —basta mirar de cerca a los protagonistas—.
La historia inicia con un huérfano de 9 años que tras perder a su madre comienza un proceso lleno de ira y resentimiento. Tras ello escapa de sus nuevos tutores recriminando el hecho de que su padre no se esté haciendo cargo de él. Se la pasa vagando por Shibuya, y en esta penumbra, se encuentra a un pequeño ser que se asemeja a un ratoncito que lo ayudará y dará cuenta de la magia del mundo, pero, también se encuentra a otro ser, muy distinto, enorme, que impone y que parece una especie de oso, éste se llama Kumatsu y le ofrecerá una vacante para ser su discípulo, incluso, poco tiempo después, lo bautiza con un nuevo nombre: Kyūta, aunque al principio el niño no quiere, al final decide aceptar la oportunidad y el nuevo nombramiento.
A final de cuentas, Kyūta está y se siente completamente solo, así que poco a poco adopta a su maestro como una especie de familiar. Se da cuenta de que hay diferentes formas de aprender y que tiene más en común con su maestro de lo que pensaba: él también es marginado en su espacio, así que ambos se sienten un poco solos, y aunque los dos cuentan con un carácter cuya defensiva se activa muy rápido, logran anclarse casi naturalmente.
Los personajes comienzan a formar un vínculo muy profundo y el tiempo pasa, ambos se fortalecen como guerreros, en cuerpo y alma. Después de varios años, Kyūta conocerá a una chica e incluso volverá al mundo de los humanos, en el que se reencontrará con su papá y lentamente comenzará un camino de sanación.
Sin embargo, eso no es lo único que sucede, el mundo de las bestias al que pertenece Kumatsu no acepta a los humanos porque su oscuridad puede salirse control y podría contaminar a todo el nuevo universo, desestabilizando el sistema del universo. Kyūta vivió mucho tiempo ahí, pero en momentos caóticos, la ayuda de su amiga le hizo mantenerse estable, cosas que no sucederán con otro personaje en el que reside gran parte del final melancólico de El niño y la bestia.
Una batalla final atravesada por el misterio harán que nos demos cuenta de que los vínculos trascienden mucho más allá de lo que vemos. Los protagonistas se quedan juntos, pero regresarán al mundo de los humanos. No diré mucho más para evitar los spoilers, pero debemos recordar que nuestros seres queridos siempre estarán a nuestro lado.
La estética de las animaciones y los movimientos son realmente asombrosos, así que, el filme está muy bien hecho y desde luego tiene el toque usual del director.
¿Qué esperar de El niño y la bestia?
Para comenzar una animación muy rápida y llena de acción, pero con profundidad especialmente por la narrativa, ya que se tocará la cuestión de lo divino —entre lo salvaje y lo humano—, el duelo y el acompañamiento a través de tiempo y espacio.
¡La película es muy coqueta!
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¿Dónde puedo ver El niño y la bestia?
Actualmente, El niño y la bestia está disponible en el catálogo de Prime Video pero también en el de HBO, así que opciones, tienes. Recuerda que dura poco más de dos horas, así que debes prepararte apropiadamente.
Además Prime tiene algunas películas más del mismo director, así que si se roba tu corazón, tendrás más oportunidad de deleitarte con su cine.
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