La tercera temporada de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba está a punto de salir, junto a la película que reabrirá el camino lleno de acción de la mano de Ufotable, la emoción no puede contenerse. Sin embargo, hacia el final de la segunda temporada del anime, podemos ver un escenario de colores fríos que luce muy peligroso, este es un castillo cuya poseedora es Nakime, a continuación te explicamos por qué deberías ponerle más atención.
Pese a que Nakime es un personaje secundario de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, la verdad es que hacia el final del manga es una de las piezas más importantes. Ella es una de las doce lunas, ocupará la cuarta posición, después de un ascenso. Sin embargo, parece ser una de las favoritas de Muzan, debido a que sus habilidades le permiten tener pleno control del espacio, y Muzan se beneficia de su protección.
Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba — El pasado humano de Nakime
Nakime era una chica que disfrutaba de tocar el biwa —un instrumento tradicional japonés que es parecido a un laúd—. Y vive de los pocos conciertos que puede dar, sin embargo, está casada con un jugador que pierde todo lo que ella logra ganar.
Un día, antes de una presentación muy importante, se da cuenta de que su marido vividor apostó y perdió su atuendo para la presentación de biwa — hay que recordar que el instrumento tiene conexión con la mitología sintoísta y corresponde a la diosa de la serpiente blanca—. Nakime enfurece y lo asesina, posteriormente da un concierto vestida en harapos y con muchos nervios, debido a que aún la persigue la culpa de su crimen.
Sin embargo, sorprendentemente, el concierto es todo un éxito y Nakime brilla. Después de esto, se decide a asesinar cada vez que tenga una puesta en escena. Un día, elige a un objetivo muy interesante: Muzan, el demonio más importante de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba.
Obviamente, no es capaz de vencerlo, pero él queda intrigado por su voluntad y decide convertirla en una de sus sirvientes, ella acepta. De esta forma, Nakime se convertirá en una de las lunas más poderosas y en una devota sirviente de Muzan.
Su arco más importante es el Infinity Castle Arc, que abarca del capítulo 137 al 183 de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba.
Las habilidades de la cuarta luna
La sangre demoníaca de Nakime le permite crear el castillo infinito, que es un espacio que puede controlar por completo a través de su biwa. El castillo tiene innumerables habitaciones y ella puede manipularlas de la forma que prefiera.
Además, puede crear portales para transportar a personas fuera y dentro de su castillo a través de su mismo espacio. Así que incluso funciona como una especie de vehículo. Su habilidad puede ser tanto ofensiva como defensiva. Incluso puede generar un laberinto al alterar las habitaciones. Las posibilidades que tiene son infinitas.
Además del castillo infinito, Nakime cuenta con una velocidad y reflejos realmente abrumadores. Posee un sólo ojo en el rostro, sin embargo, tiene la habilidad de desprender otros ojos que parece tener alrededor de su cuerpo, y gracias a esto es capaz de usarlos con fines de espionaje.
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Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba — La muerte de Nakime
Nakime es la luna más fiel que tiene Muzan. Es una de las últimas que quedará en pie tras el acorralamiento de su jefe en su mismo castillo. Sin embargo, hacia el final, se enfrentará a alguien que será capaz de detenerla y tomar control sobre sus posesiones —es decir,el castillo—.
Al percatarse de esto, Muzan —que estará en más aprietos de los que esperaba— prefiere asesinarla para no tener problemas más con sus enemigos, que son capaces de beneficiarse de su habilidad.
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