¿Qué es la expectativa? De acuerdo con la RAE es: Esperanza de realizar o conseguir algo; posibilidad razonable de que algo suceda; posibilidad de conseguir un derecho, herencia, un empleo y otra cosa al ocurrir un suceso que se prevé. ¿Qué esperábamos de God of War Ragnarok?
Bueno, aquí no aplica esa de que estaba buscando cobre y encontré oro, porque ya se veía que el título era bueno. O también la de que llegue con bajas expectativas para que no terminara defraudado. El juego de 2018 fue lo suficientemente bueno para ser el GOTY de 2018 porque tuvo los argumentos necesarios. ¿Qué sucede con 2022?
Bueno, desde este momento ya tengo otro título que se va a debatir de inmediato qué fue lo más memorable de 2022 con Elden Ring. Eso, por un lado, es malo, porque entonces nos quedamos cortos con grandes propuestas en este año. Del otro lado, también es bueno porque Sony Santa Monica no defraudó, al contrario, contra tantas críticas, resultó ser algo muy digno que sí, es multigeneracional y eso no debería ser alguna clase de vergüenza.
Con todo eso en mente, es hora de resolver la duda más grande de todas: ¿Deberías comprarte God of War Ragnarok? ¿Vale la pena? Empecemos con la reseña…
Una narrativa que va de los contemplativo a lo personal
God of War Ragnarok es la continuación de God of War de 2018. Atreus ya creció, Kratos envejeció y, como el título del juego indica, pues se viene el fin dentro de los cánones de la mitología nórdica. Vale la pena aclarar que es una interpretación, tiene muchos guiños y de seguro los vas a apreciar.
Ahora, los personajes no solo tuvieron cambios físicos, la psicología de cada uno se ajustó a cómo está la situación en estos momentos. Atreus – justo como en el comercial de Rick y Morty – es muy curioso y como pues, quiere conocer a como dé lugar la respuesta de lo que pasó en el juego del 2018. Si resulta que no jugaste el título previo, hay un video que te pone al tanto y te da el contexto de todo. Esta bueno, es como esos resúmenes de libros que vendían hace 25 años y los leías porque no tenías tiempo de aventarte la obra completa.
La aventura comienza de golpe, te están persiguiendo y pues, te queda claro que, en este lapso, las cosas no se han resuelto y que luchas por tu vida. Tu hogar, el cual está bardado por magia para que no se metan contigo, pero sabes que eso no va a durar mucho. La situación se pone muy pesada cuando el mandamás de Asgard te planta cara con todo y su hijo y las cosas se ponen complicadas.
La base parte desde ese punto. ¿Qué vas a hacer? Kratos sabe que se va a poner feo si le declara la guerra a Odín, además que Thor también tiene ganas de agarrarse a golpes con alguien y tú eres rival digno. La historia está planteada; necesitas respuestas, enfrentar retos, luchar contra enemigos y formar, ¿alianzas?
La evolución de la épica narrativa de God of War Ragnarok
Seamos sinceros, los primeros tres juegos de God of War envejecieron mal en sus términos narrativos. Incluso, la premisa era básica, pero sumamente divertida y cumplidora. La nueva serie desarrollada por Sony Santa Monica es una clara evolución, incluso me atrevo a decir que es una madurez de Kratos y todo su alrededor.
De seguro en estos momentos dirás: “No me digas, Capitán Obvio”. Especialmente porque Kratos ahora es papá y se ve totalmente distinto. Incluso mucho más sabio. Bien pudieron tomar la misma idea de las primeras entregas y ya. Afortunadamente no fue así y se arriesgaron no solo a presentar una historia más personal.
Kratos habla mucho más que en otras ocasiones. Ya no dice “Boy” para todo y llama Atreus por su nombre. Mantiene su firmeza, pero ya no cae en esa locura de violencia y enojo desmedido. ¡No te preocupes! La acción del juego sigue siendo brutal y espectacular, pero la forma en la que afronta ciertas ocasiones te hace pensar que estamos muy lejos de una rabieta al puro estilo “Ya Gonzalo, te están viendo tus hijos”.
Por otro lado, el entorno es mucho más interactivo. Todos los enunciados y conversaciones cuentan. Lo que puede comenzar como una plática no muy importante, de pronto cobra toda la relevancia. Eso hace que pongas atención y entiendas que se hizo un peso importante en el contexto narrativo.
Si no estaba roto, no le muevas… Solo ajústale lo suficiente
La versión de 2018 de God of War, como decimos en México, nos sacó de onda. El juego ahora era en tercera persona, nos quitaron las espadas y ahora solo tenemos un hacha. Aquí ya ni le movieron, te dan tanto el hacha como las espadas y te mandan a resolver de alguna manera el conflicto.
Esto hace que te frotes las manos, pero, no va por ahí. Si bien la forma en que juegas no cambió, lo que sí sufrió un ajuste es cómo progresa todo lo que vuelve a Kratos y a su chavo mucho más fuertes. El sistema es muy claro, necesitas conseguir piezas, ir con los enanos, que te mejoren lo que tienes. Aquí todo parece rebuscado, pero si lees tantito, verás que hay toda clase de mejoras por todos lados.
Lo importante es que se presta para que puedas elegir cómo atacar a tus enemigos. Ese nivel de personalización es clave para que el título se sienta entretenido, incluso, es un aliciente claro de que lo puedes hacer tan repetitivo o diverso como desees. Para que esto sea posible, la exploración continua es necesaria, pero, ese es otro tema.
Lo que expone Sony Santa Monica con su sistema de combate es que hay una progresión un poquito más compleja que no solo afecta a las armas, sino también a los movimientos. Vamos, habrá un momento en que perfeccionas un combo y, por esa razón te dan una recompensa. Eso cambia mucho la estructura del juego.
La progresión ayuda a que el juego no se sienta repetitivo
Como te lo mencionamos, la progresión en God of War es uno de los aspectos más importantes. Digamos que se trata de llevar a Kratos y a otros personajes a alcanzar toda clase de límites. Como mencionamos un párrafo antes, puedes llevar el hacha de Leviatán por un camino en el que sea más fácil dejar noqueados a los enemigos para luego ejecutarlos o, a lo mejor, prefieres ganar salud.
A eso debemos añadir el uso de distintas runas que colocas cuales materias (de Final Fantasy VII) en las armas, para que actives diferenciadores que cambian por completo la experiencia de juego. Esto es entretenido por donde lo veas. Cambia la forma en que planteas una estrategia o recurres a un momento de desesperación, porque digamos que el juego tiene una naturaleza complicada y tienes que buscar opciones para superar enemigos como sea posible.
Por otro lado, la edición de las armas es tal que todo lo que quites o pongas se va a afectar el desempeño de Kratos. Ahora, supongamos que no te gusta andar dando vueltas o yendo de un punto a otro para desbloquear todo lo que sea posible y quieres irte todo derecho. Este camino es el más complicado porque tal vez no llegues tan fuerte al final de la partida.
Si decides darle una vuelta a todo, conseguir piezas, monedas, comprender la economía del mismo juego, tal vez la experiencia sea mucho más llevadera. Los dos caminos valen la pena, solo que uno será más difícil y frustrante que el otro y eso puede frustrarte un poco.
Los nueve reinos y sus cochinos puzles
La exploración es una parte clave dentro de God of War Ragnarok. Habrá un momento en que digas: ¿Cómo diablos llego a ese punto para abrir ese cofre? Bueno, Mimir te va a decir que no te vuelvas loco, que después lo lograrás y dicho y hecho así sucede… A menos de que se te olvide que tenías que volver.
El viaje entre los nueve reinos es uno de proporciones épicas. Los escenarios son contemplativos, hermosos y también son un truco para poder cargar cosas. Esto parece algo negativo, pero la idea está tan bien bajada que lo mejor que puedes hacer es disfrutar del viaje. Incluso vas a pensar que tal vez hay una forma de alcanzar cierto objetivo y tal vez sea posible, especialmente cuando te dicen que hay algo “más allá”.
Ahora, todos los sitios tienen algo que contarte, otra vez, porque sí, vuelves a lugares donde ya estuviste. Lo curioso es que parece que hay cierto arrepentimiento por parte de los personajes por todo lo que pasó, pero, todo se concluye en un “pues ya ni modo, a lo hecho pecho” y eso significa mucho. Esto en términos narrativos es muy valioso porque genera conversaciones muy complejas.
No todo es un paseo por las nubes, para nada, hay muchos puzles por resolver y varios de ellos tienen que ver con cómo afrontas ciertas cosas o la inteligencia para ver lo obvio. Quienes reseñamos este juego, pues íbamos con prisa, entonces, es normal caer en la desesperación, pero de seguro, sin tanta presión encima, vas a sortear muchos obstáculos y de un modo muy preciso.
¿God of War Ragnarok dura mucho?
Este es el God of War más largo de todos. Eso no está mal, para nada, pero tal vez sí hubiera sido posible que, al dividir este título, pues hubieras armado una trilogía sin problemas. Pero, digamos que no querían escuchar más quejas y mejor ya acabaron todo con este juego y ya nadie se hace más bolas.
Para desbloquear todo, de pies a cabeza, de costa a costa, sí te vas a aventar unas 60 o 70 horas. Acabarlo después de explorar más o menos de una forma regular, te llevará más o menos 40 horas e irte todo derecho, pues entre 25 y 30. Si decides ir de A a B, te vas a perder muchas cosas y la aventura puede ser un dolor de cabeza.
Sí, hay momentos para decir que “esto es un pelijuego”, pero ni son la mayoría y mucho menos deja de ser un apartado atractivo y entretenido. El trabajo de Sony Santa Monica en el apartado del arte es increíble y muy sólido. Por momentos, God of War Ragnarok llega a ser muy contemplativo y el resultado es sublime, como pocos títulos de acción y aventura.
Para aquellos que no están acostumbrados a jugar títulos más o menos largos, pues sí se van a cansar, porque es un proceso claro de: avanzar, combatir, resolver un puzle, volver a pelear, escuchar una plática y luego ir contra un jefe enorme. El orden puede variar, pero, tal vez por eso el proceso es tan largo y tal vez te sientas cansado de seguir todo.
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¿Es el potencial gráfico que merece o el que puede tener?
God of War Ragnarok es el claro ejemplo de que los juegos de acción necesitan correr a 60 cuadros por segundo, no importa cómo o qué y eso se logra sin mayor problema en el PS5 y sin descuidar la presentación. Que sí, lo ideal es el 4K, pero, no olvidemos que ya se dijo que este fue un desarrollo que nació en PS4 y pues, cuando se trata de cubrir 2 generaciones de consolas, pues hay sacrificios que cumplir.
Sony Santa Monica supo sortear estos obstáculos y nos logró entregar un juego sólido en su desempeño, especialmente cuando está corriendo en PS5 que es la versión que reseñamos. Fueron pocas las ocasiones en las que se percibía un problema en el rendimiento del juego. Lo que sí es que la física es un problema que va junto con pegado a la cámara. La forma en la que esquivas se siente torpe muchas veces y la cámara llega a estorbar cuando los enemigos se ponen muy pesados porque tienes que voltear a todos lados.
De ahí tenemos que cubrir un detalle adicional. El apartado del audio 3D es sublime, notable y sobresaliente. ¿Tienes unos audífonos dedicados? Juega así God of War Ragnarok. No te vas a arrepentir porque de verdad vas a sentir los pasos que vengan detrás de ti. Eso es un diferenciador real en la nueva generación de consolas y vale la pena aprovecharlo.
Después de todo esto, llegó ese momento clave y es el de resolver de una vez por todas la duda más grande de todas…
¿Deberías comprar God of War Ragnarok?
Hay un meme por ahí con un diagrama de flujo en el que el resultado es muy bueno y te invita a que lo compres a chaleco. Pero, las cosas no tienen que ser así, especialmente porque este título está caro, bastante y lo primero en lo que piensas en que estos son lujos. Pero, ahora sí, a lo que venimos.
God of War Ragnarok es un juego épico por donde lo veas. La historia es sólida, interpreta a su manera a la mitología nórdica de un modo sobresaliente y te lleva de la mano por una narrativa realmente entretenida. Las mecánicas de combate cumplen cabalmente con su objetivo y el sistema de progresión va de la mano con la exploración de los 9 Reinos, lo que resulta una gran idea. Hablaremos durante mucho tiempo de God of War Ragnarok por todo lo que aportó a los videojuegos en un momento donde aún se crean juegos entre dos generaciones con potencias muy dispares.
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