Mientras unos debaten cuándo sale el Switch 2, nosotros seguimos disfrutando de la actual consola de la Gran N y de todos los juegos que eventualmente llegarán a ella. De entre todas las propuestas aparece Princess Peach: Showtime!, un título que claramente le hace justicia a la mandamás del Reino Champiñón que en más de una ocasión ha demostrado que se las puede arreglar sola.
Estoy seguro de que no faltará quien diga que este es un título forzado con alguna clase de discurso “progre” o “woke”, sin embargo, esto de seguro viene de gamers que no conocen a Nintendo. Princess Peach: Showtime! demuestra que es una experiencia muy entretenida que todos deberían jugar, sin importar prejuicios sociales o discursos de género.
Princess Peach: Showtime! es un juego con mucho carisma. Peach nunca pierde su capacidad de asombro y cada que cambia de atuendo, le pone mucha personalidad. Incluso se nota que lo vuelve suyo y le saca todo el provecho posible que las mecánicas de juego le dan.
Finalmente, tenemos frente a nosotros un título ciertamente sólido que a pesar de no ser perfecto, resulta ser retador. Y como te lo he dicho antes, esa es la misión de un videojuego, que te diviertas y lo disfrutes de principio a fin. Ahora bien, ¿cómo es que este juego le hace para que sea tan cumplidor en más de un apartado en una consola que parece ir para afuera?
Princess Peach: Showtime! punto por punto
¿Por qué se meten con el teatro?
La premisa de Princess Peach: Showtime! es ciertamente sencilla. Tenemos que la mandamás del Reino Champión es invitada al teatro para disfrutar de una obra y es acompañada por otro Toads. Hasta aquí todo parece normal, como cualquier (suponiendo) fin de semana por la tarde.
Dicho teatro es atacado y pues, la Princesa Peach no se va a quedar con los brazos cruzados como cualquier figura de gobierno. Ella se pondrá las pilas y tendrá la misión de salvar el día a como dé lugar con la ayuda de Stella, que es esa estrellita que ya viste en los avances del juego.
De aquí el juego empieza a explicarse poco a poco. Cada nivel es una especie de escenario teatral en el que están unos personajes a los que debes de ayudar. Primero les ayudarás a reencontrar su luz con la magia de Peach y después, en algunas ocasiones, te darán una mano durante cada nivel.
Los pintorescos escenarios pensados como si se tratara de una obra de teatro van desde lo más básico hasta lo más complejo. Habrá ocasiones en las que sentirás que tal vez el nivel es un poco simple y en otras donde hay mucho detalle. El ambiente teatral y es manejado de una manera muy hermosa, pues se las ingenian para que cualquier situación, no deje de verse con cierta modestia, pues en el Teatro tratas de recrear cosas imposibles con los materiales más limitados.
Peach es mágica, pero puede ser lo que sea
La premisa de Princess Peach: Showtime! – al menos en sus distintos avances – es que la Princesa Peach tendrá una buena cantidad de transformaciones. Todo eso suena súper genial, pero, todo tiene su chiste. No es como que vayas por aquí y ya agarrando ítems y pasando de una detective a una espadachina. ¡Para nada!
Esos trajes que desbloqueas solo se usan en niveles muy específicos. De seguro dirás “¿eso qué? ¿dónde está la libertad?”. ¡No inventes bro! Esto no es un sandbox, mucho menos GTA. La mayor libertad en este título de Nintendo Switch es en cómo vas superando los niveles de cada piso del teatro que debes de rescatar.
Parece una idea que te ata, pero ¿de qué sirve que seas una especie de espía en un sitio donde tienes que patinar? Ahora, cada nivel está diseñado para que, de alguna manera, le saques el mejor provecho a cada traje. Es decir, tendrá sentido cuando estés investigando con una lupa o cuando te toque perseguir cuatreros que se pelaron con lo que había en un banco.
Desde que Peach anda con su tradicional vestido hasta que se cambia el atuendo para poder superar un nivel, se nota mucha versatilidad en cada escenario. Claro, tal vez pudieron hacerla a la Mega Man donde cada traje está pensado para ganarle a un enemigo, pero se ve que esa no era la intención principal de la aventura. Finalmente el chiste es que bajo el telón de este enorme teatro, la princesa sea la estrella del show.
No trata de ser un Super Mario
Así como Luigi’s Mansion no intenta imitar en nada a los juegos de Super Mario, Peach también se deslinda del fontanero en Princess Peach: Showtime! pues no tienes que estar pegándole a ladrillos o a cubos con un signo de interrogación. Tampoco intenta ser como la Peach de la película, esta es su aventura y el concepto está muy bien bajado para que te diviertas.
El primer punto a favor que tiene Princess Peach: Showtime! es que la experiencia está en constante cambio. Tendrían que suceder ciertos escenarios muy exactos como para que repitas un traje. Otro detalle muy positivo es que los niveles no te los vas a pasar de una, a menos que seas todo un “gamer pro” que saca todo a la primera.
Esto nos lleva a que cada nivel posea un alto grado de rejugabilidad, porque vas a estar buscando en los rincones esas pequeñas estrellas que ayudan a que sigas avanzando con la serie. Sí, esa fórmula es muy básica, pero bien ejecutada resulta muy entretenida y de seguro te vas a entretener con cada reto que se te ponga en frente.
Hacer que Princess Peach: Showtime! sea un constante idea y vuelta puede generar cierta frustración en los jugadores, pues el reto está en desbloquear y sacar todo, desde el listón más insignificante hasta el vestido con el patrón más elaborado. Nada más para que te des una idea de lo que te espera.
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Su jugabilidad es simple, pero no por eso deja de ser un videojuego entretenido
Princess Peach: Showtime! podría caer en ese pequeño apartado de que se supera de un modo sencillo o que no es un juego tan complejo. Eso es entendible porque realmente las acciones de cada traje son medianamente limitadas o muy específicas para cada nivel. ¿Dónde está lo divertido? El diseño de los niveles se vuelve retador, entonces, con las pocas herramientas que tienes a la mano, tienes que aprender a superar cada reto que se te ponga en frente.
Donde Princess Peach: Showtime! se puede poner un poco “exacto” es cuando tienes que superar enemigos con un salto exacto que deja desprotegido al adversario y de ahí lo empiezas a someter con tus distintas técnicas de combate. Pareciera un ejercicio muy básico y sencillo, pero conforme avanzas, la cosa se pone complicada. Tal vez no de un modo exagerado como en Donkey Kong: Tropical Freeze, pero sí puede tener cierto reto.
Este juego que tiene a la princesa Peach como protagonista está diseñado de tal manera en que cualquier puede agarrarlo y esa es una premisa que Nintendo casi siempre ofrece en la mayoría de los juegos. La verdad es que no hay pierde, el chiste es que cualquiera tome el control y disfrute de esta aventura.
Ahora, también hay que ser sinceros. La realidad es que este título podía dar mucho más, pero por alguna extraña razón terminaron haciéndolo lo más básico y directo posible, lo cual puede ayudar a que más personas se animen a pasar una aventura con Peach. Claro, una potencial secuela puede servir para sacarle más juego al personaje, pero esa clase de decisiones están en manos de la compañía japonesa.
Princess Peach: Showtime! cumple cabalmente con su apartado gráfico
Independientemente de que el Nintendo Switch vaya para afuera o que su iteración sea un portento gráfico que rompa todos los esquemas de juego portátil, los títulos exclusivos que siguen saliendo en la consola de la Gran N se ven bien en la gran mayoría de las ocasiones. Princess Peach: Showtime! dista de ser la excepción de la regla, solo algunas veces el título sufre en los tiempos de carga, pero hasta ahí.
Se nota un profundo cuidado en cada uno de los trajes de Peach. Incluso en los patrones personalizables de su característico vestido rosado. Los personajes genéricos también lucen bien, especialmente porque varían de un escenario a otro. Los escenarios son una delicia, porque tal como sucede en un teatro, aquí los diseñadores se las ingeniaron para que tuvieras esa misma experiencia.
Pudieron haber hecho niveles con ambientes mucho más “realistas”, pero estamos en un teatro dentro del Reino Champiñón. Lo ideal es que la experiencia se apegue a ese universo y no se ande inventando cosas que no son. Hay que aplaudir el esfuerzo de los desarrolladores de este juego al ser congruentes con esta propuesta.
¿Y la localización? Digamos que funciona bien. Este no es un juego donde imperen los diálogos hablados. Vamos, no había que complicarse la vida con esta propuesta, el chiste era ofrecer algo directo y divertido a los jugadores. Claro, los valores de producción pueden ser mucho más altos, pero tal como están así, cumplen cabalmente con su misión de otorgar una experiencia satisfactoria a los jugadores.
¿Deberías comprar Princess Peach: Showtime!?
Cuando los juegos caen en una especie de innecesaria sobreexplicación, pueden volverse aburridos y tediosos. Podrás tener una experiencia AAA en la que se gastaron cientos de millones de dólares, pero si el tutorial es demasiado complejo, terminas soltando el juego o buscando ganas para seguir. Helldivers II fue ese ejemplo exacto de cómo se presenta un videojuego y como el chiste es divertir al usuario. Princess Peach: Showtime! hace algo parecido y pensando en un público muy amplio.
Princess Peach: Showtime! es un juego con una apariencia sencilla, sin embargo tiene un alto grado de rejugabilidad y con niveles muy retadores. La mecánica de juego del uso de trajes hace que la experiencia sea versátil. Los escenarios, las batallas con los jefes y el desarrollo de la aventura están muy bien ejecutados. Tal vez tengamos un videojuego muy simple, pero, a veces menos significa tener más.
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Jugamos Princess Peach: Showtime! en Nintendo Switch con un código proporcionado por un representante de Nintendo en nuestra región.