Prince of Persia: The Lost Crown es el ejemplo perfecto de un juego hecho con amor, respeto, idea y trabajo a fondo. No es un desarrollo cualquiera de una secuela de una franquicia que tiene más de 30 años de existir. Ubisoft demuestra una vez más que puede hacer juegos de calidad.
Porque la realidad es que se puede fallar de manera muy miserable a la hora de hacer un videojuego con las características de un metroidvania. Incluso podríamos decir que se trata de un género sobreexplotado por muchas propuestas independientes, sin embargo, Prince of Persia: The Lost Crown está tan bien hecho que es imposible no aplaudirlo.
Ubisoft Montepellier es uno de esos estudios dentro de Ubisoft de los que quisiéramos ver mucho más porque la mayoría de sus juegos son garantía. Tienen mucha experiencia con Rayman, nos entregaron Valiant Hearts y ahora, pues quisiéramos que se quedaran de planta con “Príncipe de Persia”, pero eso ya es decisión de Ubi.
La manera en que idearon los niveles, el ida y vuelta de las mecánicas metroidvania, entregar dificultad en distintas opciones sin hacer el juego mucho más fácil o imposible de pasar, son apenas algunos de las grandes ejecuciones que el equipo de Ubisoft Montpellier logró de un modo formidable.
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Prince of Persia: The Lost Crown punto por punto
El regreso que no sabíamos que necesitábamos
En 2022 salió algo llamado Prince of Persia: Escape 2 (quién sabe cuándo salió la entrega previa) y no fue lo que hubiéramos querido de esta entrañable franquicia. Incluso, si vamos más atrás, vemos que no tenemos un juego en forma de esta serie desde el 2013 y eso fue un remake de The Shadow and the Flame.
Habría que ir hasta el ya lejano 2010 como para recordar a The Forgotten Sands y pues la verdad es que no era el juego que merecíamos, era el que Ubisoft quiso entregarnos. Incluso es necesario señalar que no tenemos un título de la calidad de The Sands of Time desde hace mucho, pero mucho tiempo.
Lo que logra Ubisoft Montpellier con Prince of Persia: The Lost Crown es algo notable, sobresaliente y nos hace decir que este debería ser un referente inmediato de lo que un juego de esta serie debería. No es necesario que se vayan por el lado del 3D, un plataformero está muy bien y la sorpresa es imposible de no disfrutar de principio a fin.
Ahora bien, la base en la que está construido Prince of Persia: The Lost Crown es la de un metroidvania. La historia está muy bien. Es cumplidora y la progresión del protagonista es buena, pero el diseño de los niveles, la exploración y el retador ida y vuelta constante hace que disfrutes cada combate que tienes frente a ti.
Un metroidvania hecho y derecho
Como ya te lo mencioné, gracias a que muchos títulos independientes tienden a usar estas temáticas, el género metroidvania se volvió en una especie de diseño de juego muy especial que no cualquiera sabe ejecutar de una manera funcional. En el caso de Prince of Persia: The Lost Crown tenemos una entrega que respeta al género de una manera impresionante.
Primero que nada, no te pone en la cara lo que será, te explican cómo se va a jugar y por ahí empieza el entretenimiento. El sistema de combate va de lo simple a lo complejo en una curva de aprendizaje ciertamente amigable. Los combos son con un solo botón, pero se pone más interesante cuando levantas a los rivales y los vas rematando.
Después de eso, aprendes los distintos parrying que se pueden a hacer y luego ya te vas a esquivar, que pareciera una salida segura a todo, pero el mismo juego te castiga si abusas de esta mecánica. Con eso ya viene el ida y vuelta que acompañan a un metroidvania: exploración, resolver puzles, enfrentar a enemigos feroces y, sobre todo, poner mucha atención a todo lo que puedes hacer en el juego.
Es importante comprender que sí hay un orden a la hora de resolver Prince of Persia: The Lost Crown, no es nada más ir – como decían nuestros papás – “como el Borras” brincando de un nivel a otro y a ver qué nos sale. Es importante ir desactivando las habilidades, aprender a usarlas en el momento correcto. Incluso lo importante que es saber cuándo huir de una batalla en vez de estar de necio participando en una campal donde uno es el objetivo final.
Diseño de niveles notable
Uno de los deleites que engalanan la experiencia de juego de Prince of Persia: The Lost Crown es sin lugar a duda el diseño de niveles o, para englobar de manera correcta el juego, todo el mapa que tienes que explorar. Al tratarse de un juego de plataformas, pues sabemos que es para arriba, abajo y a los lados, no hay de otra, sin embargo, eso no quiere decir que no tenga profundidad.
Primero que nada, hay varios ambientes dentro de la experiencia de juego. No todo se reduce a ambientes áridos o catacumbas color arena. Hay más que eso, solo es cuestión de llegar a esos puntos. Ahora, no pierdas de vista que el contexto de Prince of Persia: The Lost Crown es el de que estás encerrado en un sitio en el que el tiempo pasa de manera distinta, incluso verás personas que llevan años encerradas y nunca lograron escapar.
Bajo el contexto del juego, pues debes escapar y así cumplir tu misión, la cuestión es que tampoco es una tarea tan sencilla de realizar y puedes caer en un círculo vicioso en el que ya no sabes ni para dónde avanzar. Este es el primer castigo que te pone el juego por no poner suficiente atención en todo lo que hay por explorar.
Vale la pena señalar que no importa la dificultad en la que juegues, la exploración tiene reto en todo momento y si bien puedes tener la opción de una especie de guía para poder moverte de un lado a otro, la realidad es que esos pasos no son necesariamente para llegar a la conclusión del juego. Incluso hay enemigos que se ponen muy complicados y debes plantear una buena estrategia para superarlos.
Batallas que te sofocarán, pero serán recompensantes
Como buen metroidvania, Prince of Persia: The Lost Crown no solo depende de la exploración y de estar descubriendo atajos y pasadizos. Las batallas con los jefes son entretenidas y retadoras, de eso no cabe la menor duda. Las boss fights tienen sus ciclos bien marcados: descubres cómo combate, haces parryings, le bajas la mitad, pasas a la segunda fase, se pone más complicado, ganas y te sientes realizado.
Es lo típico de los metroidvania, sin embargo, la emoción de ganarle con poca salud a un enemigo difícil y luego recibir la recompensa hace que te sientas realizado. Todo esto es un ciclo inevitable, sin embargo, digamos que va perfectamente de la mano con la progresión del protagonista del juego. Cuando llegas a un punto en especial, pues vas a encontrarte conque vas a recoger un arma que es parte de la historia y a algún aliado que te suelta secretos del sitio donde estás encerrado.
Con algunos juegos puede llegar a suceder que tienes el combate de tu vida y realmente no pasó nada extraordinario o hubo un desenlace. Digamos que era un traumático evento canónico en vez de algo que te hiciera avanzar. Lo que sucede en Prince of Persia: The Lost Crown es algo más recompensante. Se siente que te devuelven algo a cambio de tanto esfuerzo.
Es importante que un juego de esta clase les dé a los usuarios una experiencia que sientan va a perdurar durante mucho tiempo en sus recuerdos, pues es de esa manera que el mensaje sobre la experiencia se va esparciendo entre los jugadores y esta obra llega a más personas.
La presentación es sobresaliente
Seguramente es un enunciado muy pretencioso, pero a pesar de que se trata de un juego que sale hasta en el cereal: PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, PC y Switch, es un título cuya presentación en general es muy buena. Claro, se nota que no tiene el presupuesto de un AAA al que le meten hasta ambientes super detallados en 3D, sin embargo, tal flexibilidad hace que la presentación sea digna en todas las plataformas.
Los puntos finos son bien claros: diseños hermosos y congruentes a los juegos clásicos la franquicia, música con un tratamiento notable que los fans de la serie van a adorar de principio a fin. Si bien no tenemos doblaje al español para Latinoamérica, sí hay un trabajo de localización ciertamente bueno que podremos disfrutar en nuestra región.
Ahora bien, tal vez el mejor lugar para jugar este título de seguro es PS5 y Xbox Series X|S, esto es porque 4K y 60 cuadros por segundo de manera fija. Ya lo que lleguen a ofrecer el PS4, Xbox One y Nintendo Switch, mientras esté estable, sirve. Y en PC, pues todo dependerá de la tarjeta gráfica con la que vayas a jugar.
Técnicamente este es uno de esos juegos en los que vale la pena detenerte y oler las flores, porque los niveles son muy dignos, los fondos están creados con cariño y la música funciona cabalmente para sentirte en una época que parece olvidada por los videojuegos.
¿Deberías comprar Prince of Persia: The Lost Crown?
Hace mucho que Ubisoft no nos daba un juego tan digno de la serie Prince of Persia. Pasó de verdad muchísimo tiempo sin que de verdad viéramos algo tan bien planeado y presentado. El trabajo que se aventó Ubisoft Montpellier fue de verdad notable y realmente hay que aplaudir estos esfuerzos.
Prince of Persia: The Lost Crown es un gran metroidvania. Sus mecánicas de combate son muy entretenidas y el diseño de niveles es retador incluso tan ambicioso que querrás acabarlo en más de una ocasión por lo divertido que llega a ser. Este es un juego que de verdad merece una oportunidad y es de lo mejor de la primera mitad de 2024.
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Jugamos Prince of Persia: The Lost Crown en PlayStation 5 con un código proporcionado por un representante de Ubisoft en nuestra región.