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En 2012 Capcom nos introdujo a una nueva IP llamada Dragon’s Dogma. Se trató de un curioso RPG con un innovador sistema de acompañantes y combate cargado de acción con muchos toques de complejidad. Aunque en su momento pasó algo desapercibido, generó un seguimiento como una especie de videojuego de culto.

12 años después, su secuela, Dragon’s Dogma II ya prepara su llegada para este 22 de marzo. Desde un inicio su director comentó sus deseos de hacer una experiencia mejorada y que permitiera contenido que fue cortado del original debido a la tecnología del momento. Ahora que tuvimos oportunidad de jugarlo gracias a Capcom te contamos si lograron su cometido.

¿De qué trata Dragon’s Dogma II?

En Dragon’s Dogma II tomamos el control de un protagonista personalizado por nosotros al cual el resto del mundo se refiere como el Ascendido. Él es una persona especial con la capacidad de controlar y llamar a aliados conocidos como peones, después de que su corazón fuera tragado por un dragón. Por ello es considerado una eminencia en este mundo.

La historia inicia con el ascendido en una misteriosa prisión de la cual escapa. Después las circunstancias nos llevan a descubrir una trama que involucra un rey falso y un grupo tratando de llegar al fondo de todo. Al mismo tiempo conocemos nuestro pasado, el cómo nos convertimos en el Ascendido y nuestro papel en el gran panorama de este mundo.

Previo Dragon's Dogma II
Fuente: Capcom

Dragon’s Dogma II hace caso de una de las mayores quejas sobre su antecesor al darnos una historia más compleja e interesante. Ya no se trata sólo de perseguir a un dragón, hay bastante intriga, revelaciones y maquinaciones políticas de por medio. Aunque no llega a ser una historia muy memorable, sí es lo suficientemente entretenida para mantenerte ocupado hasta el final.

Por supuesto que no podemos olvidar que es un RPG y por ello está cargado de cientos de misiones secundarias con sus propias historias. Hay desde bastante simples, como ir a recoger ciertas herramientas, hasta más complejas que involucran sociedades secretas y pueblos enteros con secretos. Así que seguramente hallarás alguna que capture tu atención, incluso probablemente más que la principal.

Escoge tu clase

Ahora toca hablar de la jugabilidad de Dragon’s Dogma II la cual depende de la clase que elijas para embarcarte en tu aventura. Hay cuatro iniciales: luchador, arquero, mago y ladrón, pero conforme avanzas en el juego descubres más para probar.

El luchador utiliza una espada y escudo para su defensa, por lo que se concentra en hacer ataques cuerpo a cuerpo. El arquero funciona mejor para ataques a distancia. El mago puede lanzar poderosos hechizos a la distancia para defenderse, pero además tiene hechizos de curación y encantar las armas de sus aliados para hacerlas más letales. Finalmente tenemos al ladrón que también se concentra en combatir cuerpo a cuerpo, pero con movimientos más veloces que los del luchador. 

El arquero fue la clase que probamos más en Dragon's Dogma II
Fuente: Capcom

En general todas se controlan igual. Tienes un botón para hacer ataques fuertes y otro para ataques débiles, así como uno de defensa y otro más para brincar. Por supuesto que Dragon’s Dogma II trae de vuelta la mecánica de escalar a enemigos de gran tamaño. Con apretar el gatillo derecho, puedes aferrarte a ellos y escalar hasta llegar a sus puntos débiles.

El cambio entre cada clase viene con sus movimientos especiales. Conforme avanzas y subes de nivel puedes desbloquear nuevos movimientos especiales para tu personaje y clase. Puedes equipar hasta 4 de estos al mismo tiempo y para realizarlos basta con presionar L1, en el caso de PS5, y después el botón a donde mapeaste el movimiento. 

No debes preocuparte de quedarte con sólo una clase en Dragon’s Dogma II, pues a partir de cierta parte del juego puedes cambiarla. Además no hay límite de cambios, por lo que podrás probar con el resto y ver cuál es la que más se acomoda a tu estilo de juego.

No tendrás que enfrentar al mundo de Dragon’s Dogma II tú solo

Quienes jugaron el título original recordarán su interesante sistema de peones. Estos son personajes controlados por la computadora que te acompañan en tus viajes. Dragon’s Dogma II los trae de vuelta de manera mejorada y con muy buena IA.

Los peones no sólo te apoyan en la batalla, también pueden darte consejos sobre cómo eliminar a ciertos enemigos o pueden dirigirte hacia tesoros o tus siguiente objetivos. Además absolutamente cada uno de los que encuentras tiene su personalidad muy marcada. Su constantes comentarios mientras viajas por el mundo hacen sentir a esta experiencia como una verdadera aventura de fantasía, similar a El Señor de los Anillos.

Dragon's Dogma 2: Director se disculpa por tardarse tanto con la secuela
Fuente: Capcom.

Al inicio del juego creas un peón que será quien siempre te acompañe. Éste puede subir de nivel a la par que tú y puedes cambiar su equipamiento para siempre tenerlo  listo para lo que venga. También puedes elegir su clase y cambiarla como más te acomode.

Además de tu peón personal Dragon’s Dogma II te deja contratar a otros dos para completar tu equipo. Puedes hallarlos ya sea en unas piedras mágicas que te llevan a una especie de ‘catálogo’ de peones o bien encontrarlos vagando por el mundo. Cabe destacar que estos no pueden subir de nivel, así que constantemente tendrás que cambiar si quieres mantener aliados igual o más habilidosos que tú.

No hay manera de controlar a los peones y también pueden actuar diferente de acuerdo a su personalidad. Lo único que podemos hacer es darles órdenes, como que tomen la delantera, que nos esperen o que vengan en nuestra ayuda. Pero sus reacciones y ataques corren totalmente por su cuenta. Afortunadamente siempre son de gran ayuda y pueden cuidarse por sí solos en las batallas.

Todo un enorme y vivo mundo abierto es tuyo para explorar

Otro de los componentes principales de Dragon’s Dogma II es su exploración y para ello nos da un enorme mundo abierto que de verdad se siente con vida. Absolutamente ningún trayecto se siente igual, pues nunca sabes con qué te podrás enfrentar. ¿Orcos atacando paseantes inocentes?¿Bandidos tratando de robarte?¿Un enorme grifo que intentará hacerte su cena? Cada viaje puede ser una aventura por sí sola.

Por supuesto que también hicieron caso de las quejas de su antecesor y la falta de un sistema de viaje rápido. Aquí tienes dos opciones para llegar con mayor velocidad a los lugares. Una de ellas es un carruaje que te llevará a ciertas parte a cambio de dinero. Aunque en este no eliges a dónde quieres ir, debes preguntar al conductor su destino y ya determinas si te conviene subir o no.

Dragon's Dogma II podría darnos una aventura de enormes proporciones
Fuente: Capcom

La otra manera de hacer viaje rápido en Dragon’s Dogma II es con las ferrystones. Estas son piedras mágicas que pueden transportarte inmediatamente lugares determinados, usualmente a poblados algo grandes. Para conseguirlas tendrás que comprarlas o con suerte hallarás algunas en tus viajes.

Aunque existen estas opciones personalmente prefería no usarla e ir a pie a los destinos. Precisamente debido a lo impredecible que puede ser el trayecto. Siempre está el riesgo de ser atacado, el temor a estar afuera cuando caiga la noche o la posibilidad de hallar una inesperada misión secundaria que nos dará horas de contenido.

La gran escala de Dragon’s Dogma II también llega a sus enemigos

Hablando del enorme mundo abierto y sus peligros, en mi tiempo de juego hallé los rivales más poderoso mientras exploraba. Hay enormes ogros, grifos colosales, dragones, cíclopes y demás criaturas de gran tamaño que no dudan en atacarte. Es en estos enfrentamientos donde el combate de Dragon’s Dogma II brilla más.

De entrada es muy vistoso, satisfactorio y de cierta manera sencillo de comprender y utilizar. Usar todo tu arsenal contra estos seres te llena de emoción hasta que logras vaciar toda su barra de vida. No hay nada como poder escalar y alcanzar su puntos débiles para una gran victoria.

Dragon's Dogma 2 tiene enemigos colosales
Fuente: Capcom

Además me encontrá con situaciones muy entretenidas y hasta épicas. Una memorable fue que mientras viajaba en coche un par de ogros bloqueaba el camino, pero estos ogros ya estaban peleando con otros tres o cuatro peones. Entonces fue una batalla espectacular en la que participamos mis peones, los que ya estaban y yo para poder liberar el camino. La lucha fue difícil, pero precisamente por esta dificultad es que se sintió tan satisfactorio llegar a su final. Hay muchos momentos así en Dragon’s Dogma II.

La exploración se siente natural y fluida

Algo que llamó mi atención de Dragon’s Dogma II es que fuera de las misiones principales, rara vez hallarás marcadores de objetivos y misiones secundarias. Puedes simplemente ir caminando por ahí o conversar con cualquier NPC y de pronto ya estar en una misión.

Esto hace que la exploración se sienta más fluida y te invita a ser más curioso. Una vez que me di cuenta de cómo funcionaba este sistema de misiones secundarias, comencé a conversar más con los habitantes del mundo abierto y nunca tuve un momento de descanso. Muchos habitantes de estos reinos requieren ayuda de nosotros y nuestros peones.

Dragon's Dogma 2
Fuente: Capcom

Su mapa tampoco se siente atiborrado de marcadores de objetivos. Simplemente se marcan puntos muy específicos, como los poblados, zonas para acampar y puntos de recolección de recursos. Llegar a donde debes depende de tu astucia y la información que obtengas de los NPC.

Además Dragon’s Dogma II trae de vuelta la temporalidad en varias de sus misiones. Es decir que podrás fallar algunas si no las haces a tiempo por irte a explorar o a completar otras. También hay muchas que te obligarán a tomar decisiones que podrán tener repercusiones en el resto de tu historia.

Esto fomenta mucho la rejugabilidad, pues seguramente querrás iniciar una nueva aventura tan solo para conocer qué otros caminos pudiste tomar con tus decisiones. A la vez nos hace pensar que cada jugador tendrá una experiencia única cuando le den una oportunidad a este título.

Dragon’s Dogma II tiene algunos detalles que le restan puntos

En general Dragon’s Dogma II es una gran experiencia con combate divertido, exploración satisfactoria e historias interesantes. Sin embargo, quizás por su escala, tiene algunos detalles en el apartado técnico que pueden afectarte. Aunque son menores y no rompen totalmente el juego, llegan a ser frecuentes.

El problema con el que más me encontrá fue la caída de frames. A veces explorando el mundo o combatiendo con varios enemigos, fue muy notoria esta disminución de FPS. Aunque en ocasiones sentí que tal vez el juego se cerraría, afortunadamente no fue así ni una vez.

Dragon's Dogma 2: Director se disculpa por tardarse tanto con la secuela
Fuente: Capcom.

Otro error recurrente fue en los peones y su tendencia por quedarse atrapados en los escenarios. Varias ocasiones uno de ellos me llevaba hacia mi destino cuando quedaba en lugares sin poder moverse. Evidentemente tuve que cambiar de objetivo para poder continuar porque el peón se rehusaba a moverse.

Finalmente, hay varias misiones que requieren que seamos sigilosos y nos infiltremos en lugares. Pero se nota que Dragon’s Dogma II no se pensó como un juego de sigilo. Estas secciones pueden ser algo frustrantes porque no hay un botón para escondernos y no hay una manera clara de saber si los personajes reaccionarán a ti. Puedes estar justo a su lado y no te hacen nada, pero tan pronto te mueves se abalanzan sobre ti.  

¿Deberías darle una oportunidad?

Los errores que mencione francamente se sienten menores con la enorme escala que Capcom nos entrega con Dragon’s Dogma II. A mi parecer es de los juegos que más logra meternos una aventura de fantasía donde todo puede suceder y vamos con nuestros fieles compañeros para hacerle frente a lo que venga. 

Su combate es muy divertido y satisfactorio, especialmente cuando te enfrentas enormes criaturas, además de que no es tan complicado de aprender. La exploración es muy fomentada y recompensada con una enorme cantidad de variables. Hay bastante contenido aquí para tenerte ocupado horas y horas sin parar.

Dragon's Dogma 2
Fuente: Capcom

Por supuesto que no puedo dejar de aplaudir lo que hicieron con su sistema de peones y la vida que encuentras en su mundo abierto. Es realmente un logro que le den tantas y variadas personalidades a tus posibles acompañantes y que en cada momento de tus travesías pueda suceder algo inesperado.

Si eres fan del anterior, seguramente amarás este, pues se siente como su versión mejorada en absolutamente todos los aspectos. Como fan de RPG ni siquiera deberías dudar en darle una oportunidad. Si no tienes interés en el género, aún así me parece que es una experiencia bastante digna de disfrutar. Si buscabas una historia de fantasía medieval que te diera bastante contenido por tu dinero, entonces aquí tienes una gran opción. No olvides compartirnos tu opinión en Discord cuando lo juegues.

Jugamos Dragon’s Dogma II en PlayStation 5 con un código proporcionado por un representante de Capcom en la región.