Square Enix trae una racha interesante a la hora de traer de vuelta ciertas franquicias. En The Game Awards vimos cómo anunciaron el regreso de la serie Mana y ahora, en temas más recientes, decidieron traer de vuelta la serie Dragon Quest Monsters con The Dark Prince.
Vale la pena señalar que en Japón les encantan los monstruos de una manera impresionante. Tenemos Monster Rancher, Digimon, Pokémon, Monster Hunter y pues no se podía quedar detrás DQ con su serie Dragon Quest Monsters. Ahora, vale la pena señalar que este juego hace el tratamiento de capturar y criar muy a su estilo y es por eso de su popularidad.
Ahora bien, con Dragon Quest Monsters: The Dark Prince tenemos un juego muy particular porque no solo es el regreso de la serie después de varios años, también apuesta por una historia más o menos oscura que atrapa al jugador. Claro, no se puede ser tan serio cuando tienes monstruos con juegos de palabras, pero se hace la lucha.
¿Este es el RPG de captura de monstruos que tanto merece el Nintendo Switch o es el que puede tener? Es hora de averiguarlo.
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Dragon Quest Monsters: The Dark Prince punto por punto
Esta historia es canon
Si le entraste a Dragon Quest desde la llegada de DQXI y te pusiste a investigar la conexión de los juegos previos pues encontraste un “lore” muy grande, complejo y muy entretenido. El caso de Dragon Quest Monsters: The Dark Prince es ciertamente interesante pues se une con DQIV: Chapters of the Chosen.
Dragon Quest Monsters: The Dark Prince nos cuenta el origen Psaro antes de que se volviera en una especie de asesino. Vale la pena señalar que este es un personaje humano/monstruo que vive muchos traumas desde pequeño, lo cual provoca que termine odiando a los seres humanos.
Sin embargo, siempre debe existir un contrapeso cuando cuentas la historia de un antihéroe. La madre de Psaro le pide a su hijo que mejor use sus poderes por un bien mayor y ya mejor busca venganza para acabar con su padre. La cuestión es que este último le avienta una maldición y hace que no pueda matar monstruos.
Ahora sí que como dice el dicho: “si no puedes con ellos úneteles” y pues empieza un juego en el que reclutas monstruos y los llevas al combate donde deberás enfrentar de una vez y para siempre a un padre que no tuvo amor para ti. ¿Te suena el tema conocido? En el caso de que no, puedes ver La Aventura de Dai.
Dragon Quest Monsters: The Dark Prince sigue una formula muy clara
Dragon Quest Monsters: The Dark Prince no trata de ser una especie de juego que se adapta a las audiencias occidentales. Es leal a su idea de ser un JRPG donde tienes que subir de nivel, capturas monstruos, criarlos e incluso, mejorarlos. Es más, el número es ciertamente grande, hablamos de unas 500 criaturas, que es un número ciertamente algo para un juego sin expansiones.
Lo primero que haces es explorar un área abierta, luego haces que los monstruos se unan a tu misión y luego los debes de entrenar. Te vas enfrentando a varios enemigos a través de un torneo o, en su defecto, batallando con los jefes de los calabozos. Claro, estas acciones se sienten muy repetitivas, pero pues así es como funciona este mamotreto.
Ahora, hablamos de un RPG tradicional en el que los parámetros cuentan, no es solo que suba de nivel. Los monstruos tienen magia, salud, ataque, defensa, agilidad y sabiduría. Ya es cuestión tuya tener a aquellos que tengan los parámetros más altos. Asimismo, los monstruos con los números más altos serán los más complicados de atrapar y reclutar.
El ejercicio de atraparlos es ciertamente interesante, pues tienes pocas oportunidades para unirlos a tu causa antes de que se enojen y te abandonen. Ya dependerá de los ítems que lleves durante los combates para que estas criaturas se unan a ti. También vas a tener la oportunidad de hacer fusiones de los monstruos para que tu ejército se haga más grande y diverso. No todo es ir a combatir a todos lados.
Un sistema de combate simple pero entretenido
El combate en Dragon Quest Monsters: The Dark Prince es muy claro. No necesitas darle muchas vueltas. En el más simple de los casos, dejas que tus criaturas ataquen solitas o, en su defecto, pues les das órdenes. Pareciera un ejercicio tedioso, pero no lo es, porque finalmente habrá momentos en que tendrás que tomarte en serio los combates.
¿A qué me refiero? Tú puedes decirles a tus monstruos que sean ofensivos, que defiendan, curen y demás. La cuestión es que debes de aprovechar las habilidades de cada monstruo que hayas reclutado para que la experiencia valga la pena.
Como buen RPG, Dragon Quest Monsters: The Dark Prince tiene su árbol de habilidades. Conforme suban de nivel, tus monstruos obtendrán puntos de habilidades. Aquí verás que las estadísticas de cada una de las criaturas crecerán o, en su defecto, obtendrá habilidades. El chiste es que alcanzarás ciertos umbrales por cada árbol.
La estrategia está en cómo vas haciendo que los monstruos se desarrollen sus habilidades, aunque sean de la misma especie. Aquí es donde armar tu equipo se pone muy interesante y entretenido. Claro, vas a pasar un buen rato aquí para que de verdad se note que este apartado es funcional y no una especie de grindeo seco y sin chiste.
Dragon Quest Monsters: The Dark Prince va a la Segura
No perdamos de vista un detalle muy importante de Dragon Quest Monsters: The Dark Prince y es que es un juego muy japonés. ¿A qué me refiero? ¡Vamos! Es una producción leal a los valores de la serie y no apuesta por algo más que no hayas visto ya si es que sigues la serie desde hace mucho.
Vamos, este es uno de esos casos en los que, si la fórmula funciona, no es necesario moverle mucho. Tal vez lo mejor sea sacar provecho al hardware o apostar por mejores animaciones. Este es un ciclo vicioso por el que pasa Dragon Quest una y otra vez. Ahora, el empuje de verdad que recibe el juego cae en la narración y en la progresión de los personajes, así es como la experiencia se pone interesante.
Tenemos que ser bien claros, hablamos de un buen juego que no cualquier va a querer jugar de principio a fin y de un modo regular. Si te enamoras de él, pues caes, te clavas y le terminas dedicando más de 50 horas porque así es como funcionan esta clase de propuestas, pero si no duras más de 2 o 3 horas, la verdad es que esta experiencia no es para ti.
Podríamos entrar en el debate de si un ajuste en las mecánicas de juego o la propia presentación podrían ayudar a rejuvenecer todo el concepto, sin embargo, en Square Enix no lo hicieron así porque saben que a los japoneses les gustan las cosas así y no van a cambiar pues no lo ven necesario.
¿Deberías comprar Dragon Quest Monsters: The Dark Prince?
Como lo mencioné al inicio de esta reseña, Square Enix anda en un momento en el que está reviviendo franquicias. Al momento de escribir, ahí viene otro juego de la seria SaGa. El caso de Dragon Quest Monsters: The Dark Prince es muy especial porque, marca el regreso de esta serie a nuestros lares después de varios años de ausencia. El resultado es, podríamos decir, bueno, pero no lo suficiente para que lo describamos como excelente o memorable.
Dragon Quest Monsters: The Dark Prince es leal a su idea, reclutar monstruos, subirlos de nivel, volverlos más fuertes e idear una buena estrategia para poder enfrentar a los enemigos. Este es un ciclo que puede resultar cansado, pero al mismo tiempo también puede ser gratificante cuando caes en las garras de la progresión de los personajes. La historia es digna de seguir y da una panorama más grande a lo que fue en su momento DQIV.
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Jugamos Dragon Quest Monsters: The Dark Prince en Nintendo Switch con un código proporcionado por un representante de Square Enix en nuestra región.