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Overall
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  • Mecánicas de juego - 75%
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  • Historia - 75%
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  • Gráficos - 73%
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  • Música - 73%
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Summary

Ara: History Untold es un digno representante del género de estrategia que ofrece mecánicas novedosas para aquellos que disfrutan particularmente de la parte de “construcción” de los juegos de construcción de imperios sobre la diplomacia y la guerra. Aunque muchos de sus elementos deberán ser pulidos y refinados para soportar la prueba del tiempo, las bases son sólidas y el futuro se ve prometedor.

  • Género: Estrategia, Construcción de imperios
  • Plataforma: PC
  • Estreno: 24/09/2024
  • Publicador: Xbox Games Studio
  • Desarrollador: Oxide Games

Hace 15 años descubrí por primera vez el género de estrategia por turno 4X y ese fatídico día mi vida se fue al demonio. Es mi firme creencia que todos los juegos de este género, durante su desarrollo, son inyectados con alguna droga digital. No encuentro otra explicación de por qué son tan adictivos. Distorsionan tu percepción del tiempo y del espacio de tal forma que empiezas a jugar a las 2 de la tarde, y cuando menos te das cuenta, ya son las 3 y media, pero de la madrugada. Por eso, cuando nos llegó la invitación de reseñar Ara: History Untold me despedí de mis seres queridos, pues sabía que no los volvería a ver en un buen tiempo.

Y esto no es una dramatización tan exagerada, tan solo en los primeros dos días de juego acumulé un total de 21 horas con el título. Considerando que el primer día empecé a jugar a las 5 de la tarde… bueno, puedes imaginarte el efecto que tuvo en mis ciclos de sueño. Los responsables de que mi familia y amigos no me vieran por un tiempo son el equipo de Oxide Games. El estudio fue fundado por extrabajadores de Firaxis, desarrolladores de Civilization, y con Ara: History Untold buscan darle su propio giro a los juegos de estrategia, ¿podrá este título dejar su marca en la historia o será borrado por las arenas del tiempo? ¡Te lo decimos en esta reseña!

El inicio de la historia

Para aquellos que sean nuevos en los juegos de estrategia, Ara: History Untold, como muchos del género, te pondrá a guiar el desarrollo de una nación a través de múltiples eras en las que competirás por territorio y recursos y la defenderás de otras civilizaciones. Y como una nación solo es grande en función de cuánto cuida a su gente, será tu papel brindar a tus ciudadanos toda clase de construcciones, amenidades y servicios que impulsarán el desarrollo científico, económico y social de tu nación. Deberás planificar el desarrollo de tus ciudades para que nada les haga falta y adaptarte a tu ambiente para tomar la mejor decisión cada turno.

Si bien Ara respeta muchas de las convenciones del género, rompe con muchas otras. El mejor ejemplo es que se deshace del mapa con piezas hexagonales y opta por terrenos con formas más “realistas” e irregulares de los cuales, dependiendo del tamaño y posición geográfica, podrás obtener no solo diferentes cosechas sino espacio para construir los edificios clave. Así, no todo el terreno vale lo mismo, pues tu nuevo territorio puede tener tan poco espacio como para solo dos construcciones o tanto como para cinco. Y tú tienes cierto control sobre la dirección en la que quieres expandir tu reino, así que el terreno es un elemento sumamente importante que debes tener en cuenta en cada momento.

Fuente: Oxide Games

Otra forma en la que el título te permite expresar tu habilidad es por medio de la investigación de tecnologías. Las partidas de Ara están conformadas por tres grandes actos con cuatro pequeñas eras cada uno, y el avance de una era a otra está ligado con el progreso de todos los jugadores en el árbol tecnológico. Sin embargo, a diferencia de otros exponentes del género de estrategia, las tecnologías no esperarán pacientemente hasta que las investigues. No, Ara: History Untold te presenta una especie de mazo tecnológico en cada era. Es tu decisión investigar todas las tecnologías disponibles en cada era o avanzar rápido, dejando atrás algunas, con la intención de obtener una ventaja estratégica que supere las pérdidas.

De esta forma, tu progreso en cada partida será único pues dependerá fuertemente del estado del tablero: la cantidad y calidad de recursos que tienes disponibles, la agresividad de tus vecinos, las metas que quieras cumplir, la clase de territorios dentro de tu imperio, el nivel de desarrollo de tus rivales y muchas cosas más. La investigación de tecnologías es un minijuego por sí mismo que agrega profundidad a tus decisiones, y aunque muchas cosas puedes recuperarlas en tecnologías futuras, igual te obliga a reflexionar sobre si vale la pena hacer tu investigación ahora o después.

Forjando una identidad propia

Desde el primer momento en el que abrí Ara un pensamiento se apareció con frecuencia en mi mente: “Es como si estuviera jugando un juego de mesa”. La influencia que los juegos de mesa, especialmente los europeos, han tenido en este género es innegable, pero en pocos lo había notado tanto como en Ara: History Untold.

No me sorprendió enterarme que la directora de diseño, Michelle Menard, creó una versión física del videojuego para probar las mecánicas que el equipo quería incorporar. Esta inspiración se hace evidente en múltiples aspectos, desde el hecho de que tus unidades militares no son modelos individuales, sino que están representados por íconos en el mapa como fichas sobre un tablero, hasta en la filosofía de diseño de Ara. Un ejemplo, no hay múltiples formas de victoria, sino que el ganador es quien más puntos, llamados Prestigio, haya conseguido al final de la partida.

Claro, Ara: History Untold no es el primer videojuego en optar por un único sistema de puntos: hace solo unos años, Humankind tomó el mismo camino, pero me gustó más cómo lo llevó a cabo este título. Para empezar, el Prestigio lo puedes ganar prácticamente con cualquier acción que tomes en la partida, desde crecer tus ciudades, construir Triunfos (el equivalente a las Maravillas de Civilization), mejorar tu economía, reforzar tu ejército, descubrir nuevas tecnologías y tantas formas más.

Fuente: Oxide Games

Además, los puntos de victoria son relevantes durante múltiples partes del juego, pues, al final de cada acto, las civilizaciones que hayan conseguido menos Prestigio son eliminadas permanentemente. Esto te incentiva a tener un buen desempeño durante toda la partida y también permite que se liberen los recursos y territorios que ocupaban los perdedores. Este enfoque me agradó porque permite que construyas tu imperio de forma más holística. No es necesario que dediques todos tus esfuerzos a una sola causa, así como en la vida real la mejor nación no es aquella que dedica todos sus esfuerzos exclusivamente a un área. De esta forma, tu imperio se siente más “vivo”, lo que puede ayudar a aquellos que disfrutan de esta clase de juegos a través de una inmersión o al hacer roleplay.

Todos hacemos historia

Pasemos ahora a otro elemento importante: los líderes que puedes escoger para liderar tu nación. El juego base cuenta con más de 30 opciones, y como lo evidencian los bonos de preventa, los desarrolladores planean seguir agregando más en el futuro. Los líderes de Ara: History Untold no se limitan solamente a dirigentes políticos de la historia del mundo, sino que también incluye diversas figuras importantes de la humanidad como matemáticos, poetas, médicos, activistas y filósofos de una amplia variedad de culturas y regiones, incluídos varios países de latinoamérica. Así, personajes como Safo, la poeta griega, y Howard Florey, descubridor de la penicilina medicinal, pueden enfrentarse a Benito Juárez, expresidente mexicano, y Simón Bolívar, militar venezolano, o a “clásicos” del género como Julio César o Genghis Khan. Esto me pareció algo fantástico, pues la progresión natural al momento de crear juegos sobre sociedades humanas es abrir los ojos hacia todas las figuras que han influido en nuestra historia como especie.

Fuente: Oxide Games

Los modelos de los personajes capturan bastante bien la apariencia de las personas en las que están inspiradas y, aunque algunos lucen mejor que otros, todos cuentan con un look distintivo que hace atractivos sus diseños. Además, todos los líderes cuentan con skins de variaciones de color y, por medio de DLCs como el bono de preventa, outfits especiales para los personajes. Mi skin favorita es, sin duda alguna, la apariencia moderna de Safo, donde adopta una vestimenta butch, una decisión inspirada por parte del departamento de artistas.

Este enfoque que da Ara a personalizar hasta cierto punto la apariencia del líder de tu elección me recuerda a los juegos de peleas. Me siento ridícula escribiendo esto, comparando a personajes ficticios con personas que vivieron en algún momento de nuestra historia, pero a lo que me refiero es que el juego parece estar buscando que crees una conexión al momento de elegir tu líder, como si escogieras un main.

En primer lugar, hace que la elección se sienta más personal por medio de la apariencia llamativa de los modelos y la posibilidad de escoger distintas paletas de colores, y en segundo lugar, mecánicamente hablando, explica que las bonificaciones de cada líder permanezcan, en su mayoría, activas durante toda la partida, por lo que tu líder nunca se vuelve “obsoleto”.

Construimos esta ciudad ladrillo a ladrillo

El elemento más distintivo de Ara: History Untold comparado con otros del género es su sistema de crafteo. La forma en la que está incorporado imita mucho los sistemas de producción de las sociedades humanas, pues empiezas con la recolección de recursos naturales que después serán transformados en bienes y que a su vez podrás usar para mejorar la producción o para crear otros bienes más complejos.

Así, por ejemplo, si cosechas arroz, podrás más tarde convertirlo en pan si construyes una panadería en tu imperio, y ese pan dárselo a tu gente o convertirlo en pastel para mejorar las bonificaciones que otorga. Todo esto, claro está, necesita mano de obra para poder ser producido.

De esta forma, el sistema de crafteo permea todos los demás elementos del sistema de juego. Muchas de las acciones como construir edificios o entrenar unidades requieren materiales específicos como requisito previo. ¿Quieres ir al combate con elefantes de guerra? Bueno, si no tienes elefantes, ¿en qué vas a montar a tus soldados? Si vas a levantar la Universidad de Oxford, deberías contar con suficiente concreto.

Fuente: Oxide Game

Desde un punto de vista técnico y conceptual, el sistema de crafteo me parece brillante, pues es como un nudo que termina de amarrar todas las demás decisiones de los desarrolladores. Es la pieza clave que hace que todo lo demás cobre sentido. Con una condición de victoria como “consigue más puntos que nadie”, condición única, además, uno pensaría que el juego carece de toda complejidad, pero es este sistema de crafteo el que permite que el jugador escoja por sí mismo cómo quiere desarrollar su imperio:

¿Utilizo mi recurso limitado para mantener feliz a mi gente o lo uso para mejorar la producción de mis fábricas? Y como todos los caminos llevan a Roma en este juego, es decir, todas tus acciones contribuyen para conseguir puntos, las decisiones que tomas sobre el manejo de tus recursos cambiará por completo el rumbo de tu partida y tus posibilidades de victoria. Esto es, en mi opinión, el punto más fuerte de este sistema, pues hace que todas las demás mecánicas interactúen y se alimenten unas de otras, de tal forma que conforme mejor entiendes una, más entiendes cómo funcionan las demás.

Sin embargo, no es un sistema perfecto, pues tiene una debilidad considerable: la cantidad de microgestión que termina exigiendo. Esa misma fortaleza que tiene de involucrarse en todos los sistemas es, también, su debilidad. Y con esto no creo que sea tanto un problema del concepto de la mecánica sino de la implementación.

Para empezar, la cantidad de recursos es demasiado grande; rápidamente me sentí abrumada, pues tenía que manejar múltiples bienes provenientes de múltiples fuentes que terminarían teniendo múltiples usos. Y esta cantidad aumenta, pues varios bienes cuentan con versiones mejoradas que, en muchos casos, no tienen más función que proporcionar una bonificación mayor que su predecesor.

Además, esto se suma a la microgestión que haces ya al momento de decidir qué edificaciones construir no solo en cada ciudad, sino en cada región de tu ciudad. Ello significa que en todo momento debes tener presente el desarrollo macro, micro y “micromicro”, por decirlo de alguna forma, de tu imperio: los temas de guerra, diplomáticos, comerciales, de producción; la religión de tu nación, su economía, su felicidad, su seguridad, su educación, etcétera, etcétera. Una sola decisión termina desdoblándose muchas veces en más decisiones que a su vez tienen más decisiones y a su vez tienen más decisiones y a su vez…

Al leer esto, intuitivamente sabes si ese nivel de gestión suena como un sueño hecho realidad para ti. Reconozco el enorme potencial de personalización que tienen las ciudades y eso seguramente hará felices a los fans hardcore que adoran optimizar los juegos. Personalmente, es demasiado. Aunque disfruto desarrollar y pulir estrategias, el tiempo y estrategia que Ara: History Untold te pide para ejecutarlas es excesivo.

Involucra muchos clicks por turno que, en una partida de 300-400 turnos aproximadamente, se traducen a mucho tiempo perdido cada sesión. La tarea se volvió tan tediosa que en el late game, cuando la cantidad de mis ciudades creció mucho, terminé dándome por vencida y la ignoré por completo. Por esto, alguna forma de automatizar los procesos sería de mucha ayuda, así como mejoras a la interfaz de usuario, que si bien en el early game cumple con su función, con el paso de los actos sus deficiencias se hacen más evidentes.

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Las musas del arte y la música

En cuanto al apartado musical, el juego cuenta con más de 100 piezas que se van adaptando a la época en la que estás y a si te encuentras en tiempos de guerra o paz. Aunque la música no es tan personalizada como en otras franquicias, donde las piezas se amoldan incluso a la civilización con la que juegas, definitivamente cumplen con la función de capturar el mood del momento sin que en ningún momento se sientan repetitivas o molestas.

Por otro lado, en cuanto a lo visual, lo que más me impresionó fue la atención al detalle que el equipo ha puesto a todos los edificios y Triunfos disponibles en el juego. Poco a poco tu imperio va cobrando vida, y eso lo puedes ver no solo en las múltiples construcciones que levantas, sino también en tus habitantes, quienes viajan de un lado a otro por tu imperio.

Es sorprendentemente hipnotizante verlos salir de su trabajo en la panadería y visitar la torre Eiffel antes de volver a casa. Es una experiencia muy curiosa poner en pausa un momento tus conquistas y detenerte a mirar a tus ciudadanos como si de una colonia de hormigas se tratara. 

Fuente: Oxide Games

Un futuro prometedor que requerirá tiempo y esfuerzo

Aunque disfruté mi tiempo con Ara: History Untold, estaría mintiendo si te dijera que el viaje fue perfecto. Además de los problemas que ya mencioné, como la microgestión, muchas de las mecánicas, aunque parecen ser prometedoras, definitivamente necesitaban más tiempo en el horno.

Esto ya se ha vuelto un vicio con los juegos de este género, por razones de presupuesto, tiempo o lo que sea, muchos juegos salen al mercado un poquito crudos, metafóricamente hablando, y es solo después de múltiples expansiones que estos títulos alcanzan su versión definitiva. Para bien o para mal, Ara es un miembro de este grupo. El lado amable es que los desarrolladores han prometido que tienen mejoras y planes para el futuro del juego.

Pero, bueno, dejemos el futuro, ¿qué problemas vi ahora, en el presente, en el juego? Para empezar, el sistema diplomático es muy básico. Puedes proponer acuerdos comerciales y de investigación con los otros líderes o formar alianzas en caso de guerra. Sin embargo, no puedes hacer negociaciones más profundas o especializadas en donde puedas intentar convencer a tus rivales (por las buenas o las malas) de aceptar el trato. Y aunque hay muchos casus beli que puedes desbloquear dependiendo de las condiciones que cumplas, las interacciones con los otros líderes, por el momento, se sienten muy vacías, poco más que elegir una opción de un menú.

Además, las opciones en cuanto a modalidades de juego y personalización de la partida son sumamente limitadas o inexistentes. Por ejemplo, solo hay una velocidad de juego y la única opción de cambiar la duración es por medio del límite de turnos que parte de un mínimo de 100 hasta un máximo de 1250. De igual forma, Ara no cuenta con escenarios, por lo que, en cuanto a modos de juego, lo más que puedes hacer es activar a desactivar la eliminación de naciones al final de un acto.

Fuente: Oxide Games

Otra cosa que afectó negativamente mi experiencia con el juego fue problemas con la traducción. Aunque Ara: History Untold cuenta con soporte para 25 idiomas distintos, la traducción al español deja qué desear. Algunos textos, como los incluídos en la enciclopedia del juego, o solo estaban parcialmente traducidos o no contaban con traducción en absoluto.

Sumado a esto, la redacción y orden de algunos conceptos clave dificulta la lectura. Y en un género donde es tan importante comprender cómo funcionan todos los pequeños elementos, dichos problemas son muy molestos. Sin embargo, espero que solo se trate de un bug o de un detalle menor que pueda ser corregido con un patch día el día de su estreno.

Veredicto — Ara: Untold History

A pesar de los múltiples campos que todavía tiene que mejorar, Ara: History Untold es un título que ofrece una experiencia novedosa a la que estamos acostumbrados con otros juegos del género. Al centrarse más en el aspecto de construir poco a poco las ciudades de tu imperio, cambia la forma en la que juegas, tus prioridades y tus metas. El enfoque tan grande que da a estos elementos puede terminar por alienar a la audiencia más casual o aquella que prefiera del apartado macro sobre el micro, pero creo que dejará satisfechos a los jugadores a los que está apelando.

Veo en Ara: History Untold muchísimo potencial y genuinamente espero que los desarrolladores le den el soporte que merece para que pueda alcanzar todo el potencial que el juego base promete. Si andas con ganas de probar algo distinto a lo que los juegos de estrategia acostumbra, dale una oportunidad a Ara. De lo contrario, puedes esperar a que futuras expansiones terminen de pulir la experiencia. Ahora, si me lo permiten, desapareceré un mes completo. jurando una y otra vez que solo voy a jugar “un último turno”.

Ara: History Untold está disponible para PC, tanto en Xbox PC Game Pass como en Steam, desde el 24 de septiembre de 2024.

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Jugamos Ara: History Untold en PC con un código proporcionado por un representante de Oxide Games en la región.