Un “point and click” que resulta más vistoso y pintoresco que divertido
Lo primero que llama la atención de Trüberbrook sin duda alguna es su nombre. El juego desarrollado por el estudio alemán BTF debe su nombre al escenario donde toma lugar esta aventura de misterio y ciencia ficción.
Financiado mediante Kickstarter, el juego podría ser descrito como una obra artesanal del genero “point and click“, en la que la exploración de escenarios, la vista aguda y la lógica se vuelven indispensables.
La historia nos manda a la década de los años 60 y nos pone en control de Hans Tannhauser, un astrofísico que misteriosamente (y sin participar) gana un viaje al nada turístico poblado alemán de Trüberbrook.
Trüberbrook podría ser una película de Wes Anderson
El apartado más notable del juego es, su exquisito estilo visual. Trüberbrook es un trabajo artesanal en toda la extensión de la palabra, pues todos los escenarios del juego son maquetas reales, pequeños escenarios que dan a toda la experiencia una vibra stop-motion muy placentera a la vista.
La historia logra varios giros y sorpresas interesantes, a pesar de que no es algo del otro mundo —¿o de otra dimensión?— y su personaje protagónico, Hans Tannhauser, logra conectar eficientemente.
Trüberbrook sigue la fórmula de juegos clásicos como Sam & Max o Monkey Island e incluso de títulos más recientes como Life is Strange. El estudio BTF logró combinar muy bien el fondo con los escenarios, los personajes y la narrativa se integran de muy buena forma.
Si Wes Anderson (Fantastic Mr Fox, The Grand Budapest Hotel, entre otras) hiciera videojuegos, seguramente haría algo como lo que vemos en Trüberbrook; placentera a la vista y con una historia entretenida a pesar de no ser la mejor.
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¿Eso fue todo?
La principal falla de Trüberbrook es su corta duración y su poca dificultad. Si, hay momentos en los que te vas a quedar atorado y con un poco de frustración al no avanzar, pero cuando le des muchas vueltas a los escasos escenarios y por fin consigas esa pieza faltante te dará risa debido a lo fácil que era.
En su paso de PC a consolas Trüberbrook llegó con todas sus características y aunque se sienten un poco fuera de lugar, no es un problema en la experiencia final.
Lamentablemente en terrenos de jugabilidad como de historia, Trüberbrook se acelera a una conclusión bastante brusca y repentina. Nos deja pensando “¿eso fue todo? ¿Dónde está el resto del juego?
Para quien guste de historias de misterio muy a lo X-Files, Trüberbrook ofrecerá ratos agradables que cuentan más como novela interactiva que como videojuego, así que no debe esperarse mucha acción.