Este juego de caza es atractivo, tiene historia, pero, no está a la misma altura que Monster Hunter
Los juegos de caza pueden ser rutinariamente entretenidos. ¿Por qué? Bueno, creas tu personaje, personalizas su apariencia, cambias su ropa, lo mandas a destruir amenazantes monstruos enormes y subes su nivel. Cuando vuelves a tu base, te encuentras con alguna clase de escena pregrabada y revisas la progresión de tu combatiente. Bueno, God Eater 3 es así y no piensa cambiar, así que a menos que seas muy fan de la serie, tal vez el juego no sea para ti.
Si te gustan los juegos con alta dosis de animación japonesa, los típicos diálogos y elementos repetitivos, entonces God Eater está perfectamente pensado para ti. El diseño de los Aragami es atractivo, la variedad de las armas también y los mapas también cuentan con algunas variantes interesantes que te obligarán a explorar. Ahora, con la mano de Marvelous como desarrollador, tenemos un título un poco más pulido en ciertos apartados
Es hora de devorar dioses… Bueno, Aragami
God Eater 3 es un juego de caza. ¿Son monstruos? Sí, pero no de cualquier tipo, son Aragami, una especie de dioses los cuales debes “devorar”. Estos depredadores gigantes acaban con todo a su paso y tienen al mundo en ruinas. Al igual que en entregas pasadas, debes tomar el papel del personaje que va a salvar el día con la ayuda de otros individuos con las mismas intenciones y, conforme vas avanzando, el reto se va incrementando. La verdad es que la historia no tiene gran ciencia, especialmente si ya probaste las entregadas pasadas. Lo único que buscas, si eres un fiel seguidor, es que la línea del fan service se mantenga intacta pues es parte de la identidad, de menos, en la presentación de los guerreros en pantalla.
Ahora, el sistema de combate es parecido al de Monster Hunter, sin embargo, tiene varias diferencias notables como la velocidad en que se van realizando los duelos con los monstruos. Digamos que la acción se siente un tanto frenética la cual se traduce en combos devastadores los cuales servirán para dejar fuera de combate a los Aragami. Para tu fortuna, no tienes un límite de movimientos; puedes atacar a distancia, también de cerca, todo a tu gusto y como mejor te acomode. Vale la pena señalar que hay satisfacción garantizada cuando das esa última estocada para acabar con tu enemigo. Es un sentimiento realmente grato el cual experimentas de modo recurrente durante todo el juego.
Consume a esas enormes bestias
Otra mecánica destacada dentro de God Eater 3 recae en la habilidad de tu arma para consumir la esencia de las bestias que estás por destruir. Así entras al Burst Mode el cual sirve para hacer mayor daño y combinaciones más destructivos. Ahora, para hacer esto mucho más interesante, es gracias a este apartado que podemos apreciar mucha más variedad pues los resultados dependen mucho de la calidad de tu loadout, así que debes plantear muy bien una estrategia antes de volverte loco y salir a atacar a los Aragami así nada más.
Por otro lado, los jefes también cuentan con una mecánica de combate parecida a la tuya. Sí, tienen patrones los cuales no son difíciles de comprender, sin embargo, cuando el momento lo amerita, te podrán lanzar un movimiento mucho mayor que podrá dejarte fuera de combate si es que no estás listo para la ocasión. Por esa razón también es importante invertir un poco de tiempo en el apartado defensivo cuando estés jugando God Eater 3, no sea que quieras terminar repitiendo misiones a lo tonto solo porque no decidiste protegerte como se debía. Es gracias a esto que este título de caza de Bandai Namco obtiene su personalidad y se diferencia de otras propuestas.
También hay algunos problemas con el juego que ya no lo vuelven algo tan entretenido
Un juego de esta clase debería volverse complicado de forma gradual o, en su defecto, cuando te aparece un monstruo de verdad atemorizante. En God Eater 3 se da un cambio brusco en este apartado porque de pronto ya estás enfrentando más enemigos en pantalla que feroces bestias las cuales pueden acabar con tu existencia en un abrir y cerrar de ojos. Aquí puedo decir abiertamente que falla la experiencia de juego de forma notable.
Por otro lado, es bastante irritable la forma en que los botones del juego están acomodados. Casi todo se hace con un solo botón y eso incluye levantar ítems y demás elementos que ganas después de devorar a un Aragami. Sí, tienes la oportunidad de ir rápido por todo el mapa para encontrar varios objetos regados, el problema es que “sin querer” puedes iniciar un combate y eso se vuelve un dolor en el trasero pues la experiencia cae en la constante y tediosa repetición de la cual no puedes escapar. Así son los juegos de casa, pero hay un límite con la paciencia del jugador.
Profundidad a la hora de crear artículos y demás
God Eater 3 arrastra desde hace mucho tiempo un sistema de creación muy amplio pues hay espacio para desarrollar habilidades que se puedes extender hasta cien y mejoras encima de esas. Las variables son demasiadas y eso necesita mucho tiempo de juego el cual, dependiendo de tu experiencia con el juego, puede resultar frustrante o realmente entretenida. Esta clase de apartados tan clavados podrían hacerte soltar el control y mandar al diablo el juego.
La presentación del juego en general apenas y es buena. Es como si siguieran desarrollando juegos para la generación pasada en vez de esta. Sí, tienes a tus compañeros de combate manejados por la Inteligencia Artificial los cuales cumplen con su misión de no caer muertos y apoyarte cuando es posible. También tenemos el apartado multijugador el cual fue creado exclusivamente para acabar con esos enormes Aragami en misiones de asalto.
Me gustaría decir que God Eater 3 es un juego completo, necesario y digno, sin embargo, si no eres fan de la serie, no consumes el anime y lo tuyo no son los juegos de caza, mejor ni te aparezcas por este título. Sí, vale la pena recalcar que la calidad visual es buena, pero podría ser mejor, el diseño de los Aragami tiene mucho atractivo y es congruente con la franquicia. Hay mucha profundidad en la experiencia de juego, pero tampoco es para volverse locos. El sistema de combate es lo mejor de todo, porque es rápido, te pone a prueba y sus variantes lo hacen muy valioso. En corto, tal vez sea un buen RPG de acción para pasar el rato.