El juego maldito de Friday the 13th.
Género: Survival Horror
Desarrollador: IllFonic
Distribuidor: Gun Media
Plataformas: PlayStation 4, Xbox One, Microsoft Windows
Lanzamiento: 26 de mayo de 2017
Precio: $39.99 USD
“¿El campamento sangriento? ¿Otra vez van a abrirlo?…”
Con machete en mano, Jason Voorhes se convirtió en un referente icónico del género slasher. Sus películas, catalogadas como de culto, inspiraron un videojuego de survival horror que llegó en 1989. Ahora, en 2017, el temible asesino regresó para dar vida a Friday the 13th: The Game.
El planteamiento de viernes 13 es tan directo como en las películas: Estamos en plena década ochentera y Jason quiere terminar con todos los monitores del campamento. Quizá suene muy sencillo, pero la dinámica de juego lo hace más divertido de lo que parece.
Friday the 13th: The Game es un título completamente online. Son necesarios 7 jugadores para iniciar la partida. Seis de ellos encarnarán a los monitores, que deberán hacer todo lo posible por sobrevivir o escapar. El último se pondrá los zapatos de un Jason sediento de sangre.
Ya dentro del juego, lo primero será buscar una partida. Para esto hay dos opciones: Unirse a un grupo o crear uno nuevo.
En mis primeras partidas decidí buscar algo ya existente. Vaya tormento. Los tiempos de matchmaking son interminables y, en muchas ocasiones, me desconectó por exceder el “tiempo permitido” o porque el host se cansó de esperar usuarios y canceló la partida.
Aún así, una vez dentro casi todo es diversión. Como quizá ya suponen, el papel de los monitores es escapar o permanecer escondidos, mientras que Jason tiene que descuartizar, ahorcar, empalar o acuchillar a todo aquel que se cruce en su camino. La partida termina cuando el tiempo llega a cero, se mueren o escapan los que quedan vivos.
“Mata para mamá, Jason”.
El desarrollo de la aventura cambia totalmente dependiendo el rol que te toque desempeñar. Si controlas a Jason, notarás que tienes una serie de “poderes” para usar cada cierto tiempo, como invisibilidad parcial, sigilo, radar de movimiento e incluso un tipo de teletransportación. Sumado a esto, el miedo es un factor que ayuda en gran medida: Si un campista descubre un cadáver o te ve a la distancia, gritará de miedo.
Y hablando de armas, el asesino cuenta con su característico machete, un hacha, cuchillos arrojadizos o una especie de arpón para cazar osos. Con ellos podrás dar rienda suelta a las mejores escenas de asesinato. Ah, también es posibles utilizar el entorno para masacrarlos. Sonará creepy, pero me tocó ahogar a mi mejor amigo.
Naturalmente, Jason cuenta con una resistencia sobrehumana que le permite sobrevivir a balazos, golpes, trampas para oso o machetes. Cada ataque que recibe solo consigue derribarlo durante unos segundos. Además, conforme avanza el tiempo entraremos en un modo furia que le permitirá romper puertas y paredes de una embestida.
“Tranquila, querida. Será más fácil para ti de lo que fue para Jason”.
Por otra parte, jugar como monitor también tiene sus ventajas. Tienes una especie de chat de voz que te permite coordinar el escape (aunque lo más entretenido de esto es escuchar gritos y carcajadas al por mayor). Quizá este papel no te de fuerza, pero sí agilidad. Como campista puedes utilizar las ventanas para entrar o salir de las chozas, utilizar escondites o distracciones para mandar a Jason a otra dirección.
Pues así las cosas en Friday the 13th: The Game. #PS4sharehttps://t.co/ILaJcNnkVI pic.twitter.com/t5BgG2Ayjc
— Artie (@ArtierMX) October 9, 2017
Dentro del mapa también hay numerosas armas para defendernos, aunque como dije antes, estas solo te darán segundos de ventaja.
Algo tétrico, clásico y divertido es la música. Si comienza a sonar la icónica melodía (chi-chi-chi-ca-ca-ca), estás jodido. El asesino se encuentra muy cerca de ti. Lo mejor aquí es buscar un escondite, como un clóset o tienda de campaña, correr (con cuidado, porque la oscuridad hará que tu campista se asuste y caiga con alguna rama), o encontrar una ruta de escape. Para poder huír hay varias alternativas: llamar a la policía, reparar el coche o arreglar la lancha. En todo caso, siempre habrá que buscar refacciones o herramientas. La partida solo dura 20 minutos, así que lo mejor es coordinarse.
Si te atrapa, estás prácticamente muerto. Después solo queda abandonar la partida o continuar viendo a los demás usuarios para ver si, con algo de suerte consiguen llamar a Tommy Jarvis, (famoso por aparecer en varias películas de la franquicia), momento en el que uno de los caídos regresará a la vida junto a una escopeta y las mejores estadísticas de todos.
Es importante mencionar que si logras reparar el carro, el conductor se las verá en apuros. La maniobrabilidad no es tan sencilla y, si Jason te topa de frente, destruirá el motor de un solo golpe.
“Jason era mi hijo… y hoy era su cumpleaños”
Insisto: El emparejamiento público es todo un problema. Encontrar gente para jugar es más tardado que personalizar a un personaje de RPG. Con más de 50 partidas, nos topamos con la frustración de esperar hasta 10 minutos para poder jugar, con servidores que no conectan o con partidas interrumpidas.
De momento, nuestra solución fue jugar en modo privado, aunque lamentablemente esto no es tan viable. En TierraGamer tuvimos que agregar a los usuarios que encontrábamos para crear grupos privados.
Los problemas continúan durante las partidas, aunque de forma menos notoria. Un par de objetos cruzados o zonas interactivas que no dejan interactuar.
De corazón digo: ¡Arreglenlo! Esos momentos sin fallas técnicas fueron gloriosos. Los escenarios, el vestuario, la musicalización y la jugabilidad crearon momentos tan tensos que incluso me sudaron las manos. El brillo está ahí, solo falta pulirlo.
Siguiendo el punto anterior, están los gráficos. El juego utiliza Unreal Engine 4 para dar vida a las visualizaciones, aunque el estudio no aprovechó sus capacidades. El diseño de los monitores es muy simplón, robótico y repetitivo. Los mapas son buenos, están fielmente basados en las películas… Pero solo hay tres disponibles.
Friday the 13th: The Game demuestra que el estudio quería reproducir el espíritu de las películas. Hicieron buen uso del humor negro, las ejecuciones de Jason están a la altura de Hollywood y el ímpetu de Pamela Voorhes, quien anima a su hijo para que culmine su venganza te pone los pelos de punta. Además, desde la introducción podemos ver lo bonito de los ochentas.
CONCLUSIÓN
El juego sí es divertido, pero es difícil llegar a ese punto. Las fallas técnicas y su inestabilidad le quitan valiosos puntos de jugabilidad. ¿Pero qué decir? Sabíamos que Crystal Lake solo ofrece dolor.
PROS:
- Dar rienda suelta al salvajismo de Jason.
- Un tensión que te hará temblar.
- Aprovecharon el distintivo toque ochentero.
CONTRAS:
- Es muy difícil encontrar partidas.
- Los servidores fallan demasiado.
- Solo tiene un modo de juego.
CALIFICACIÓN
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