Climax Studios ha lanzado la tercera y última parte de la trilogía Assassin’s Creed Chronicles. Esta vez, la aventura nos lleva a la Revolución Rusa.
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Género | 3D Scroller |
Desarrollador | Climax Studios |
Distribuidor | Ubisoft |
Plataformas | PS4, Xbox One, PC (reseñado) |
Lanzamiento | 9 de febrero del 2016 |
Precio | 9.99 USD |
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Aunque no a muchos les haya encantado, Assassin’s Creed Chronicles ha tenido un éxito moderado, sobre todo entre los fanáticos de la franquicia. Esto es debido a que ofrece un gameplay diferente al acostumbrado y expande bastante el universo que conocemos, basándose en historias gráficas del mismo.
Después de visitar China e India, la tercera y última entrega de la serie ha llegado, y presume de estar basada en el periodo histórico más interesante de las tres: La Revolución Rusa.
Como sabrás, la Revolución Rusa fue el periodo durante principios de siglo cuando el pueblo y hasta la burguesía de aquel país decidieron ponerle un hasta aquí al zarismo. En medio de este conflicto político es que se desarrolla la historia. Esta vez tomamos el control de Nikolai Orelov, un asesino a punto del retiro que debe cumplir una “última misión”, recuperar un artefacto precursor.
Al igual que sus predecesores, el diseño de arte de Assassin’s Creed Chronicles: Russia, es de lo mejor. Esta vez, se utilizaron colores muy contrastantes, entre colores muy vivos como el rojo y muy fríos como el gris. Este contraste le da al juego un vago estilo de film-noir que lo hace interesante visualmente hablando.
Nikolai se ve envuelto en la infame e histórica ejecución del zar Nicolás II y toda su familia… bueno, casi toda. Cuenta la leyenda que la hija menor, Anastasia sobrevivió. Y muy al estilo de la franquicia, atando cabos históricos con ficción, Nikolai es quien logra salvarla. Al recuperar el artefacto, este afecta severamente a Anastasia, quien de pronto adquiere habilidades asesinas. El “efecto sangrado”. Pronto descubrimos que está siendo “poseída” por Shao Jun, nada más y nada menos que la protagonista de ACC: China.
Las nuevas habilidades de Anastasia añaden una interesante mecánica al juego. A diferencia de las entregas anteriores, ahora utilizaremos a veces a Nikolai, y a veces a la muchacha. Así, el juego divide las habilidades que habíamos visto antes. Él se queda con las armas y herramientas, ella con los poderes Helix.
ACC: Russia finalmente añade un poco de frescura a un gameplay muy repetitivo y cansado, logrando variarlo un poco. Ahora nos podremos esconder en tubos de ventilación, donde chiflar por un lado hará que suene por el otro, por ejemplo. También podremos llamar por teléfono para distraer a los guardias. Un gancho para movernos y causar descargas eléctricas, un rifle para disparar, e incluso niveles o secciones que se llevan a cabo en vehículos en movimiento. Si acaso la mecánica nueva más interesante es la posibilidad de usar sniper en ciertas secciones, algo nunca antes visto en un juego de Assasin’s Creed.
Lamentablemente, el juego sigue teniendo fallas. Prácticamente te obliga a jugar sigilosamente, pues sin pasar todas las secciones sin ser descubierto; es prácticamente imposible que consigas las mejoras otorgadas al final del nivel. De igual manera el gameplay es repetitivo, reduciéndose en muchas partes a simplemente aprender los patrones de movimiento de los guardias; y a resignarse a realizar el “prueba y error”.
Assassin’s Creeed Chronicles: Russia sí es un mejor juego, pues nos da un poco más de opciones para actuar. La historia es bastante más interesante, y el diseño de arte es como siempre excelso. Lamentablemente, comete los mismos errores que sus antecesores en muchas partes. Pero si eres fanático de la franquicia, o te gustan los scroller con un giro diferente, dale una oportunidad a esta última entrega.
Pros:
+ Diseño de arte excelente
+ Añade mecánicas que dan un poco de frescura al juego
+ Historia más interesante
Contras:
– Te obliga a jugar sigilosamente
– Gameplay repetitivo
– Prácticamente imposible conseguir las mejoras
ESM