(Esta reseña fue escrita por las personas que jugaron A Way Out)
Te presentamos este juego en donde la camaradería es un elemento necesario
La primera vez que escuché hablar de Josef Fares fue en el 2013 cuando un juego llamado Brothers: A tale of Two Sons llegó a mis manos, el título era sencillo y tenía escasa publicidad, pero era poseedor de un innovador sistema de juego que te permitía controlar a dos personajes a la vez. De inmediato la crítica comenzó a alabarlo y el nombre del creador saltó a la fama como alguien a quien debíamos de seguir en el futuro.
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La segunda vez fue en el 2014 durante los Game Awards, en esa ocasión Fares presentó a la audiencia su nuevo estudio: Hazelight y como único teaser de su próximo proyecto pudimos ver a dos tipos de ruda apariencia contemplando la luna en un vagón de tren, no sabíamos de qué iba la cosa, pero luego de Brothers confiábamos que estábamos ante algo que podía ser especial.
Y no nos equivocábamos, pues en el E3 del año pasado, el citado creador apareció en la conferencia de EA para revelarnos A Way Out, una historia basada en dos convictos que unen sus fuerzas para escapar de la cárcel, esta propuesta incluía un modo que los estudios habían olvidado en los últimos tiempos: la del cooperativo local.
Sin embargo, lo que no sabíamos entonces es que el juego en realidad era un manifiesto, una declaración de intenciones que pudimos conocer en los Game Awards del 2017. Ahí, y sin pelos en la lengua, el creador declaró que luego de seis películas en su haber se encontraba cansado del cine y consideraba a los videojuegos como el mejor camino para contar sus historias, sin duda Josef Fares dio en el clavo y es hoy por hoy uno de los creadores más interesantes de la industria.
Sueño de Fuga
por Gamusa la Pelusa
La cárcel no es el mejor lugar para hacer amigos; películas y series de televisión nos han mostrado a través de los años que se trata de un lugar hostil, lleno de peligros y en el que no puedes confiar en nadie. Sin embargo, A Way Out, nos demuestra de manera contundente, a través de una historia inmersiva y personajes entrañables como las amistades más fuertes pueden surgir en las situaciones que menos imaginamos y que nos llevan al límite, donde el trabajo en equipo, la comunicación y la confianza en tu compañero son la clave del éxito.
A Way Out tiene una mecánica de juego refrescante, basada fuertemente en la cooperación entre jugadores y apoyada por emocionantes cinemáticas y momentos cargados de adrenalina, el título pone a los jugadores en la piel de Vincent y Leo, dos convictos que se encuentran encerrados en una prisión y que deberán trabajar hombro con hombro para poder escapar y enfrentar a un enemigo en común, y de paso, a sus propios demonios.
Dos tipos de cuidado
Ya sea que encarnes al reflexivo y analítico Vincent o al visceral e impulsivo Leo, el juego te llevará a enfrentar situaciones emocionantes en las que la buena comunicación y coordinación con tu compañero podrán ser la diferencia entre salirte con la tuya o ser atrapados por el guardia en turno. El sentimiento de peligro –y a veces angustia con todo y hueco en el estómago, manos sudorosas o el clásico microinfarto– que llegas a sentir cuando tú o tu compañero están a punto de ser descubiertos, de caer al vacío mientras trepan por una pared o ser perseguidos por los secuaces de Harvey es muy intenso.
Elegir es la clave
Del mismo modo que algunos títulos de Telltale, en los que las decisiones de los jugadores afectan el desarrollo de la historia, en A Way Out existen momentos en los que los usuarios tendrán que decidir entre resolver las cosas al modo de Vincent o hacerlo a la manera de Leo, con un impacto en la evolución de la trama. Esta característica del juego me recordó un poco a aquellos libros de cuentos donde los lectores eran los que tomaban las riendas de la historia. En este caso, la mecánica del juego obliga a los participantes a lograr un consenso, hablar entre sí, elegir en conjunto cuál es la mejor opción y el paso a seguir, cosa que en situaciones cotidianas no suele ser tan sencillo.
A Way Out es una excelente manera de fomentar y mostrar las bondades del trabajo en equipo, tanto en el ámbito laboral, como en el familiar, de pareja y hasta entre cuates. ¿Quién dijo que los videojuegos no sirven para enseñarnos cosas?
Referencias, lleve sus referencias
Tal vez debido al pasado cinematográfico de su creador o posiblemente a manera de homenaje, otro de los atractivos del título dirigido por Joseph Fares es, sin lugar a dudas los guiños y referencias de cintas como “The Shawshank Redemption”, “Scarface”, “Oldboy”, “Escape de Alcatraz” y “Prison Break”, que van desde lo sutil hasta lo más directo y que aportan un toque divertido y fresco a la narración y que los fans del género agradecemos.
A pesar de que los gráficos de A Way Out no son tan espectaculares y en algunas ocasiones hasta lucen hasta viejos, la trama y los personajes son tan atrayentes que terminas olvidando ese pequeño detalle y te concentras en apoyar a tu compañero para lograr el tan anhelado escape. Pocos videojuegos logran atrapar a los jugadores de esa manera, en la que sientes que formas parte de una película de Quentin Tarantino.
Calificación: 8
- Emocionante y emotiva historia
- Logra atrapar al jugador de inmediato
- Mecánicas de juego interesantes
- Gran voice acting
- Increíble modo cooperativo
- Gráficos deficientes
- Tiene algunos Glitches que minan la experiencia
- Algunas instrucciones que te da el juego son confusas