A casi 10 años de su lanzamiento, un equipo de jugadores logra lo que parecía imposible.
Estamos a unos cuantos meses de celebrar el décimo aniversario de Halo 3 y si algo hemos aprendido como videojugadores, es que no importa cuánto tiempo tenga de haber salido un juego, pueden seguirse descubriendo cosas ocultas en él. Termacious Trickocity fueron los encargados esta vez de demostrar que no todo está visto.
Un año después de que Halo 3 fuera lanzado al mercado, un usuario desafió al publico en los foros: entrar a una habitación -inaccesible de manera tradicional- que se encuentra al final del primer nivel. Muchos se aventuraron, pero durante todos estos años nadie había podido lograrlo.
Algunos se frustraron al no poder conseguirlo, así que fueron abandonando el proyecto, pero Termacious Trickocity nunca se rindió y después de años de prueba y error al fin lo lograron. Te dejamos todo el proceso más abajo.
“La habitación está vacía, pero la razón por la que todos queríamos entrar con tantas ganas es porque se supone que no deberíamos estar ahí. Cada intento fallido nos daba más conocimiento sobre la jaula. Creo que de ahí viene la motivación; sentimos que tenía que ser posible porque cada plan nos acercaba cada vez más. Al principio comenzó con conseguir que nuestro cuerpo estuviera a medio camino en la habitación, hasta que finalmente entraron nuestros cadáveres en ese espacio, incluso los cadáveres de algunos de los enemigos IA entraron en la habitación. Todos estos bloques de construcción nos motivaron a seguir intentando entrar con vida”.
“En el momento en que entramos fue mucho entusiasmo, al mismo tiempo que tuvimos alivio”. Nosotros mismos, y muchos otros, hemos intentado entrar a la jaula durante años y poder lograrlo fue algo surreal. ¿Pero valió la pena? A primera vista creo que la mayoría de la gente puede ver una habitación vacía, pero cuando lo vimos como un desafío, el viaje para completar ese reto valía cada minuto, si estábamos intentando una idea por horas y veíamos que fracasaba o que salía mal, rompíamos en risas mientras tratábamos de llevar a cabo el plan. Para mí, personalmente, eso lo hace divertido, eso hace que valga la pena, los recuerdo que creamos con nuestros amigos mientras hacíamos el único hobby que amamos”. (Aaron Sekala, miembro de Termacious Trickocity.)
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