Sí, te va a recordar juegos como Limbo y Little Nightmares, pero Stela es una propuesta que vale la pena explorar si te gustan los títulos minimalistas
Stela es un título proveniente de los creativos en SkyBox Labs, y se presenta como un juego de plataforma de corte cinematográfico, cuya trama gira en torno a una joven que es testigo de los últimos días de un misterioso mundo antiguo.
En la piel de Stela te enfrentarás a varios retos productos del apocalipsis y la corrupción de ese universo.
Con un estilo de plataforma bidimensional, los escenarios y algunas dinámicas te recordarán a indies como Limbo e Inside.
Incluso algunos escenarios tienen ciertas reminiscencias a la estética de Little Nightmares, lo cual no sorprende ya que, dentro de este mundo, Stela huye todo el tiempo de seres salidos directamente de una pesadilla.
La travesía de nuestra protagonista está rodeada siempre de un ambiente opresivo y desolador, aunado a que la persecución incesante de la que eres presa no te dejará estar un segundo sin tensión.
Una buena narrativa minimalista que no termina de conectar
Dicho lo anterior… ¿De qué se trata Stela?
En realidad se trata de lo que tú quieres que se trate. Lo único que sabemos es que la protagonista llega a ese lugar para sortear toda clase de obstáculos dentro de un mundo que está muriendo.
No sabemos quién es, por qué está ahí, a dónde quiere llegar… lo cual puede que sea una de las debilidades de este título. Y probablemente este sea el apartado más polémico de Stela.
Si bien la narrativa queda totalmente a interpretación del usuario (y esto te permite liberar toda tu creatividad como jugador) a momentos Stela se siente incompleto y sin un propósito.
No es hasta el final del juego cuando encuentras algunas respuestas y puedes señalar todas las posibles conexiones de la historia.
Sin embargo, este es un título que deja más incógnitas que respuestas, y esto de alguna manera puede llegar a afectar la experiencia de juego, especialmente si esperas una narrativa tanto compleja como minimalista similar a la que nos entregó Journey.
Stela brilla en visuales y audio
Algo muy importante es que en Stela no hay diálogos, ni uno solo. Por lo que toda la historia y desarrollo que puedes abstraer se da mediante imágenes y sonidos.
A través de distintos escenarios te enfrentas a diversos monstruos y seres corruptos, y cada uno de ellos encaja perfectamente con el lugar en el que está situado. Hay dos escenarios en particular que demuestran el potencial que Stela tiene: un bosque en llamas y una tundra llena de nieve.
En el bosque en llamas, incluso el crepitar de los árboles incendiándose te dice que este mundo está cerca de la muerte, acto seguido escucharás unas cuerdas chirriantes que te avisan del peligro y seguramente te pondrán en un estado de tensión inmediato.
Stela logra combinar de manera increíble los efectos ambientales, con la música, los escenarios y la persecución por parte de los enemigos.
La paleta de colores se orienta hacia lo monocromático y, contrario a lo que podría pensarse, son pocos los momentos en los que los escenarios se sienten ‘planos’ o ‘aburridos’.
No obstante, hay breves momentos en que ni siquiera se escucha un ruido ambiental, lo cual puede hacer que te desfases de la experiencia por algunos instantes.
Aunque es necesario puntualizar que la música original dota de personalidad propia a Stela, el tema principal reúne de buena manera la esencia de esta enigmática travesía.
Minimalista sí, pero no repetitivo
Además de la belleza de los escenarios, hay algo muy disfrutable en este juego: se trata del diseño de niveles.
Stela ofrece un buen equilibrio entre la dificultad de los puzzles, pues hay desde los más sencillos hasta aquellos que le añaden complejidad a los niveles.
Y tendrás de todo tipo: sortear obstáculos del entorno, resolución del funcionamiento de mecanismos, símbolos ocultos, librar obstáculos por tiempo…
La diversidad de cada nivel es fundamental en juegos de este tipo, pues en ocasiones los títulos de plataforma pueden llegar a sentirse repetitivos. Este no es el caso de Stela.
Las mecánicas también se sienten minimalistas, usualmente el razonamiento mientras estés jugando siempre será el mismo, probar una solución A, morir, probar una solución B, morir, y así hasta que encuentres el camino correcto.
Stela puede ser una buena introducción al género de plataformas ya que no exige gran dificultad.
Dependiendo de tus habilidades como jugador puedes terminar Stela entre 1 hora y media a 3 horas.
El único problema en este aspecto es con la movilidad, pues si bien solo te mueves de izquierda a derecha, de arriba a abajo, es posible que tengas problemas con desplazarte hacia los costados entre plataformas.
Un título con personalidad propia que nos debe más tiempo de juego
En general, Stela es un buen juego, que a momentos parece más una experiencia interactiva y cinematográfica (como el mismo estudio lo señala).
Esta propuesta es interesante, sin embargo, el que sea tan breve juega en su contra. Hay un par de niveles en los que Stela muestra todo su potencial, y logra conjuntar todos los puntos positivos en un reto novedoso.
Quizá si el juego fuera un poco más largo, la complejidad de ciertas situaciones se podría haber explotado de mejor manera, y la historia habría logrado conectar puntos clave.
Finalmente, las referencias a títulos como Limbo están ahí, pero esto de ninguna manera significa que Stela sea una copia y que carezca de personalidad.
Por todos los medios este título de SkyBox Labs se forja una identidad que brilla especialmente en los escenarios y la música.
Stela está disponible para Nintendo Switch, Xbox One, Apple Arcade y PC vía Steam.
Esta reseña se realizó con una copia del juego para Steam.
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