Volition regresa para darle un segundo aire a esta tercera parte
Hace casi 10 años llegó Saints Row: The Third, un juego que trajo algunas innovaciones al género de sandbox. Esto lo convirtió rápidamente en una propuesta bastante interesante que le valió hacerse de su propio nicho de seguidores.
Posteriormente, se anunció una remasterización con una lavado de cara para el público actual. Es ahí donde se prometió añadir todo el contenido descargable que salió en su momento, sumando algunas características que se van por el lado técnico.
El día ha llegado y tuvimos la oportunidad de probar el juego, específicamente en su versión para PS4.
En caso de que no hayas probado el original, te diremos si es acreedor a que le entres a esta serie de atracos exagerados e historia de serie B.
Los reyes se ven amenazados
Lo primero a revisar de Saints Row: The Third Remastered es su argumento que nos cuenta lo siguiente: Después de conquistar Stilwater en la entrega anterior, los Saints han sabido ganarse la simpatía del público. Sin embargo, siguen cometiendo asaltos y demás fechorías propias de un grupo criminal.
Por eso al llegar a la ciudad de Steelport, son desafiados por una organización conocida como Syndicate para ver quién se convertirá en el manda más del lugar. Esto significa que los protagonistas tendrán que empezar de cero y expandir su nombre a través de la metrópoli que no es nada pequeña.
Como podrás ver, la trama no es nada del otro mundo y sigue la línea de los demás juegos de la saga. Es más una simple excusa para explorar un nuevo mapa, y para ser sinceros se nota que la propia historia no se toma en serio así misma, por lo que no hay una queja más allá de que a veces abusan de la comedia negra.
A pesar de esto, tiene chistes divertidos que pueden encantar a seguidores de series como Family Guy o hasta South Park.
¿De qué van las mecánicas juego?
Pasando a la jugabilidad de Saints Row: The Third Remastered, este es un sandbox de mundo abierto que en ocasiones se convierte en un shooter de tercera persona. En dicho espacio controlamos un avatar personalizado, y para avanzar en la historia habrá que pasar por algunas misiones que varían según la dificultad.
De igual manera existen algunas tareas secundarias que le suman algunas horas al juego. Desde hacer entregas, saltar de paracaídas, librar batallas virtuales que rompen la cuarta pared y hasta mini juegos con toques de humor son lo que vamos a encontrar en el gigantesco mapa de Steelport.
A todo esto se le suma la interacción con diferentes vehículos como: tanques, motocicletas, aviones, jets, automóviles y algunas motos de agua. Eso sí, su manejo se siente un poco tosco para los estándares de hoy en día, por lo que al subirte a uno debes hacerte a la idea de que vas a chocar en más de una ocasión.
Si tuviéramos que dar un veredicto directo a la jugabilidad, es que es muy GTA pero con un poco más de explosiones. Aunque debo aclarar, se pasa un buen rato recorriendo las calles en las diferentes misiones, o simplemente dando problemas a los ciudadanos causando el caos por todos lados.
Todo un magnate en los comercios
En Saints Row: The Third Remastered no vas a contar con una base sino con muchas. Se irán desbloqueando conforme la historia se desarrolle, algunas se pueden comprar y otras serán parte de la trama principal, lo mejor será que revises el mapa para ver cuales te faltan.
Además puedes convertirte en el dueño de algunas propiedades y tiendas de la ciudad, sus precios van a variar dependiendo de la zona y prestigio. Y aunque te puedan salir caras, al poco tiempo verás los beneficios de hacerte con los negocios, pues vas a recibir una buena cantidad de las ganancias que generan.
Es un lado del juego que me gusto mucho, ya que cuando me veía corto de efectivo podía cobrar de mis edificios para seguir comprando más propiedades o simplemente utilizarlo en armas nuevas, transportes o ropa.
Personalización y habilidades muy diversas
Como un juego del género de mundo abierto, Saints Row: The Third Remastered tiene que contar con diferentes modos de personalización y cabe decir que cumple muy bien. Lo bueno, es que no avienta las mejores cosas solo porque sí, tienes que írtelas ganando conforme avanzas en las tareas y tus ingresos aumentan.
Puedes personalizar tus autos con diferentes skins, colores y hasta algunas armas en caso de los aviones. Y algunos de ellos tienen precios bastante altos, lo que te va a obligar a cumplir con muchos objetivos para llegar a tu meta, así que a cumplir encargos se ha dicho.
Por su parte el avatar se puede crear a tu modo, ya sea en el estilo de cabello, sexo del personaje e inclusive si quieres darles un nivel de atracción alto. Dichas características de pueden cambiar en caso de que no quedes convencido, solamente debes ir al edificio de cirugía plástica.
Cabe destacar que se pueden aprender habilidades como la velocidad de curación, que se disminuya la fatiga del personaje al correr y el nivel de salud. También le puedes el aumentar el nivel a tu grupo, para que te ayuden en situaciones de combate donde haya muchos enemigos letales.
Modos para jugar con la pandilla
En Saints Row: The Third Remastered encontraremos dos modos de multijugador, ya sea en la campaña principal del título, o en la opción de Hordas. Ambas pueden vitalizar horas extras de jugabilidad, que no hay que negar que se agradece tener a la mano.
En el primero, se puede jugar la historia completa con la ayuda de un amigo que también cuente con su copia. De igual forma, cada quién podrá personalizar su avatar e ir y venir en la ciudad como venga en gana, pero cuando una misión se seleccione lo ideal es trabajar juntos para salir victoriosos.
Pasando a la Horda, se puede jugar en solitario o en cooperativo en línea, trayendo así oleadas de enemigos a derrotar. Aquí no se puede utilizar al personaje de la campaña, sino que tendremos a disposición algunos seres predeterminados para acabar con todo lo que se nos indique en la pantalla.
Debo decir que se pasa bien el rato viendo que clase de retos nos impone el juego. Eso sí, para probar las opciones de multijugador tienes que estar suscrito sí o sí a los servicios online de la respectiva consola, ya sea en PS Plus de Sony o Xbox Live Gold de Microsoft.
Avances técnicos que están bien, pero no del todo
Respecto a los cambios que se pueden encontrar en Saints Row: The Third Remastered en comparación a su versión original son meramente técnicos. Esto significa que las gráficas se han mejorado notablemente; se puede notar en la iluminación de su mundo, modelados de personajes y los vehículos.
Pero hay un bache en el camino, porque a pesar de contar con una buena estética las caras de los NPCs y protagonistas siguen siendo bastante inexpresivas. Los modelos son buenos, pero son está falta de expresiones faciales uno se puede sentir incómodo sobre todo en las cinemáticas.
También hay uno que otro bug, eso se puede ver cuando hay elementos que se cargan de la nada conforme se revela el mapa. Se le agrega algunas caídas de fps cuando hay muchos elementos en pantalla o grandes explosiones, hay que decir que ocurre en ocasiones contadas.
Por lo demás no hay mucho problema, de hecho se agradece el cambio de gráficos y que no se hayan limitado a pasar el juego vainilla con solo la adición del 4K. Lo jugamos en PS4 Fat, por lo que imaginamos que en la versión pro, Xbox One X y PC la estabilidad será mejor.
Un gran sonido para recorrer la ciudad
Algo que me hizo disfrutar mucho de Saints Row: The Third Remastered fue sin duda su apartado sonoro y musical. La variedad es algo que esta presente, teniendo piezas de fondo que nos van a recordar a películas de atracos y otras que nos llevan a las batallas de rap de los barrios más rudos.
En cuánto a las canciones de licencia, las podemos hallar en los diferentes vehículos mediante las estaciones de radio. Debo decir que el catálogo es de aplaudir y no tiene nada que envidiarle a otros juegos; temas de la banda Deftones y hasta el reggaetón de Don Omar podrán sonar mientras paseamos en la gran ciudad.
En este apartado no hay nada de que lo que me pueda quejar, solamente que hubiera sido una buena idea considerar unas adiciones un poco más modernas. Pero se comprende, y es que pagar a todos los artistas sí debe requerir su tiempo y una suma considerable de dinero.
¿Deberías de adquirir tu copia?
En conclusión, Saints Row: The Third Remastered es un gran paseo a los tiempos en que la evolución de los sandbox estaba creciendo. Un crecimiento que a día de hoy sigue tratando de alcanzar la perfección, ya sea con su secuela o juegos de otras compañías.
Tiene sus grandes aciertos, como la rejugabilidad que ofrece por su mapa, mucha personalización, multijugador, música que te atrapará y un humor como pocos se ven hoy en día. Todo adornado con una estética e iluminación que hacen el contraste ideal.
De igual manera cuenta con errores, entre ellos la inexpresividad facial de los avatares y personajes, algunos bugs que se presentan de la nada y una que otra caída de cuadros en ciertos momentos. Y no olvidemos que el control de vehículos se siente un poco tosco a ratos.
Si deseas pasar horas de risa en un mundo abierto y con cientos de actividades, no lo dudes y dale una oportunidad si no conoces la serie.
Esta reseña se realizó en un PlayStation 4.