Survival horror, acción, intriga. Todo está incluido
Resident Evil Village mostró desde sus primeros avances que tendría algunos cambios respecto a su antecesor, sobre todo porque retomaría algunas características de la cuarta entrega de la saga.
Esta nueva aventura de Ethan Winters nos confundió al mostrarnos el lado oscuro de Chris Redfield a través de los trailers, y al mismo tiempo maravilló a todos con la presencia de Lady Dimitrescu.
Después de jugar varias horas Resident Evil Village y de recorrer hasta el último rincón de sus escenarios, me complace compartir esta reseña en donde te contaré si vale la pena tenerlo en el día uno o si es mejor esperar.
La saga de Ethan Winters continúa en Resident Evil Village
Resident Evil Village se sitúa tiempo después de los sucesos de la mansión Baker, y como tal, Ethan Winters y su esposa Mia ahora viven en paz, refugiados en Europa.
Esta vida tranquila se ve interrumpida de forma abrupta cuando Chris y un equipo de élite irrumpen en su hogar para llevarse a su hija Rose, y como ya te imaginarás, el protagonista no se queda con los brazos cruzados.
Este suceso lleva a Ethan a una aldea llena de peligros, secretos y grandes desafíos que lo enfrentarán con su mismo pasado y con revelaciones que te dejarán en shock.
Un homenaje a RE 4 que vuelve a definir la saga
Resident Evil Village llegó para celebrar el 25 aniversario de la IP, y en lugar de hacer un juego más, decidió mezclar elementos de sus títulos pasados para darnos algo único.
La séptima entrega de esta saga nos regresó a las raíces del género survival horror, olvidándose de las molestas secuencias de apretar botones y poniendo al jugador en una perspectiva en primera persona, lo cual incrementó la sensación de temor.
Estos mismos elementos se preservaron en Resident Evil Village, aunque se añadieron más momentos de acción y combates contra hordas de enemigos, tal y como sucedía en RE 4.
Este cambio hace que el juego se sienta muy parecido a lo que vimos en 2005, y de hecho hay varias mecánicas idénticas.
La principal de ellas es el regreso de la figura del mercader, esta vez encarnada por el Duque, quien además de venderte medicamentos, balas y accesorios para tus armas, te permitirá mejorarlas.
Para costear sus servicios necesitarás dinero, y este llegará de dos formas: mediante la recolección de botín en el pueblo y enemigos, o vendiéndole tesoros.
Si jugaste Resident Evil 4 recordarás que podías encontrar artículos valiosos para vender e incluso algunos de ellos se podían combinar para aumentar su precio. Pues esta mecánica se implementó en Village, al igual que las famosas gemas incrustadas en techos, cuadros y demás lugares, mismas que se desprenden al dispararles.
¿Recuerdas esas peleas contra hordas de enemigos en donde debías encerrarte en las casas para ganar tiempo? Pues este elemento también está de vuelta, y en algunos combates tendrás que bloquear puertas para evitar que te rodeen y devoren vivo.
Cinco zonas, cinco sensaciones distintas
Resident Evil Village se divide en cinco zonas principales: La primera de ella es el pueblo, donde comenzarás tu aventura y donde se conectarán todos los demás escenarios.
Cada enemigo principal, a quienes ya conociste en los trailers, tiene su dominio en donde jugarás bajo sus propias reglas. Esto significa que no en todos podrás salir vivo disparando a cuanto enemigo se te ponga enfrente.
Esta característica hace que Resident Evil Village no se sienta como una experiencia plana, pues en cada sección tendrás que hacer uso de una habilidad distinta, ya sea esconderte, matar enemigos o ser más rápido que tu rival.
No puedo decirte mucho al respecto para no arruinarte la sorpresa, pero si la mansión de los Baker te hizo sentir miedo, una de las secciones te hará gritar por la forma en que está diseñada.
Resident Evil Village es de los más sencillos de la saga
Esta saga de Capcom regularmente tiene algo de dificultad a la hora de mostrarnos acertijos o de luchar contra enemigos, pero Resident Evil Village hace que la experiencia sea demasiado sencilla.
Mi primer recorrido lo hice en la dificultad normal, y aunque la escasez de balas de los survival horror sigue estando presente, rara vez me quedé corto de armamento.
Incluso los combates contra jefes me parecieron demasiado sencillos, ya que las mecánicas para enfrentarlos no son nada complejas y se muestran de forma muy evidente.
Al igual que en Resident Evil 7, cuentas con una sección para crear balas o medicamentos desde tu inventario, y los materiales abundan por todos lados, así que puedes mantenerte vivo sin problemas.
El apartado de los acertijos, el cual siempre me llamó la atención por obligarte a recorrer el mapa varias veces, es extremadamente sencillo en Village.
Solo por darte un ejemplo, existen algunas cerraduras con combinaciones, y la solución a ellas regularmente se te muestra en la misma habitación y de forma muy evidente, así que no es necesario revisar documentos para hallarlas.
Esto resultó algo decepcionante para mi, pues una de las cosas que más disfruto de Resident Evil es que te ponga retos mediante acertijos, así que no tendrás que pensar mucho para salir adelante.
Los combates con los jefes suelen ser divertidos, aunque tampoco esperes grandes retos, ya que siempre tendrás un lugar para esconderte de sus ataques o sabrás exactamente donde atacarlos para hacer el mayor daño… con algunas excepciones.
La exploración es vital para obtener ventaja
Ya te mencioné que encontrar tesoros es de vital importancia para aumentar el nivel de tu equipo, pero no es la única razón por la que debes explorar a fondo el mapa.
Tanto el pueblo como los escenarios de los enemigos mayores suelen tener cosas ocultas que van desde armas hasta elementos que te ayudarán a obtener logros, pero eso no es lo más emocionante.
De vez en cuando y si buscas bien, te encontrarás con complejos enfrentamientos con enemigos especiales, mismos que pueden llegar a ser más difíciles que los mismos jefes principales.
Estos te darán objetos para vender por muy altos precios, aunque gastarás una gran parte de tu equipo en derrotarlos.
También te puedes encontrar esferas que sirven para obtener recompensas en una especie de maquetas que pondrán a prueba tu destreza, pero eso ya lo descubrirás tu mismo.
Un audio bien logrado que te eriza la piel
Algo que vale la pena destacar de Resident Evil Village es que tiene un buen trabajo de audio que podrás notar al jugar con audífonos.
Yo usé los Pulse 3D de PlayStation 5, y en todo momento me sentí acechado, ya que el mismo entorno suele tener sonidos que pueden llegar a asustarte.
Si eres valiente te recomiendo jugar la parte que sigue al castillo de Dimitrescu con auriculares, pues esta parte en especial está diseñada para hacerte gritar hasta con el más mínimo movimiento.
El modo Mercenarios es divertido, pero se siente algo corto
El esperado regreso del modo Mercenarios sirve como cereza del pastel para Resident Evil Village, y aunque lo hace de una forma muy decente, se siente como si algo le faltara.
Esta vez no habrá personajes diferentes con sus propias armas, sino el mismo Ethan quien tiene la posibilidad de comprar equipo más avanzado y mejorarlo mientras avanzas.
En total son cuatro escenarios con un distinto número de fases a superar, siempre cuidando obtener la mayor puntuación posible.
El modo Mercenarios de Resident Evil Village funciona de forma muy similar al de juegos pasados, así que tendrás que matar enemigos lo más rápido posible para ganar tiempo, puntos y hasta dinero.
En cada fase hay un número limitado de rivales, y una vez que los elimines deberás ir hasta la salida, pero hay un elemento que le da personalidad propia.
Esta vez puedes encontrar habilidades especiales dentro de unas esferas azules, y si sabes combinarlas puedes crear tus propias builds personalizadas.
Estas mejoras van desde incremento de daño para pistolas, escopetas y cuchillos, hasta aumento de velocidad, salud, y una especie de robo de vida.
Cada fase tiene mínimo tres de estas esferas, y se acumulan dentro del mismo escenario, así que puedes volverte un pistolero letal o un asesino cuerpo a cuerpo. La decisión es tuya.
Lo negativo es que los mismos enemigos siempre estarán en los mismos lugares, así que es muy predecible la experiencia.
Una vez que completes los cuatro escenarios desbloquearás versiones más complicadas, así que pasarás un largo tiempo intentando superar tus récords.
Resident Evil Village redefine la saga una vez más, pero se queda corto en dificultad
La experiencia de Resident Evil Village es muy divertida y la historia responde muchas preguntas que la séptima entrega nos dejó.
El que cada zona tenga su propia forma de jugarse hace que tu recorrido no se sienta tan lineal, y si eres un conocedor de la saga notarás que se recuperan elementos de otros juegos, incluso de algunos que se cancelaron.
Lamentablemente Resident Evil Village no representa un reto real, sintiéndose como si fuera un juego para quienes apenas se introducen a la franquicia.
La solución a los acertijos siempre está en la misma sala y no te obligan a pensar como lo hacen otras entregas de esta IP, así que en ningún momento te sentirás atascado.
La historia logra atraparte y tiene varios giros inesperados que en su momento te dejarán con la boca abierta, aunque en diversas ocasiones tendrás la impresión de que todo pudo evitarse de una forma sencilla.
Resident Evil Village es un digno homenaje a RE 4 que sienta nuevas bases para los próximos juegos, y aunque algunos se sentirán decepcionados por su baja dificultad, la experiencia es gratificante y divertida.
Esta reseña fue elaborada en un PlayStation 5.