Por algo los cazadores no ejercían sus actividades durante el invierno… Es simplemente una actividad muy complicada.
Admítelo, antes conocías Monster Hunter porque es un vende consolas/juego de canasta básica en Japón. El problema es que sus números de venta por allá, nunca se replicaban en Norteamérica o Europa. Ahora, gracias a Monster Hunter World, el escenario cambió y esas 13.1 millones de unidades lo hacen un éxito mundial.
En 2018, Monster Hunter World fue nominado en más de una ocasión en distintas categorías y ganó donde lo merecía. ¿Puede aspirar a más un título de estas dimensiones a algo más? Bueno, el único modo es añadiendo contenido, sin embargo, esto no es Fortnite, así que las expansiones por separado son la única solución.
Más de año y medio después, Monster Hunter World obtiene su primer contenido pagado y, en pocas palabras, a pesar de que transforma su apariencia, se mantiene como un juego casi perfecto en más de un parámetro. Esta es una de esas ocasiones en que DLC no está relacionado con algo maligno y criticable como suele suceder.
Monster Hunter World tiene esa misma vibra que un Bloodborne o Dark Souls, solo que con sus propias mecánicas y con un poco más de justicia poética. Iceborne, al igual que el juego base, es complicado – MUY COMPLICADO -, pero, cuando entiendes los elementos, cazas, creas tus armas y eres paciente, la recompensa es algo celestial.
Lamentablemente, igual que el juego base, Monster Hunter World: Iceborne tiene algunos problemas narrativos y repite los mismos errores, sin embargo, los dejas pasar porque la experiencia es muy entretenida y nada más te dejas llevar por un escenario muy hermoso el cual quieres explorar.
Iceborne sigue la misma línea que los eventos de contenido que Monster Hunter: World ha tenido
Monster Hunter World: Iceborne sigue la misma línea que las colaboraciones que el juego base tuvo con Final Fantasy XV y The Witcher 3. La cuestión aquí es que el contenido es mucho mayor y viene con un ecosistema que cambia ciertamente las reglas del juego. La experiencia te parecerá familiar por los escenarios y los monstruos, pero los ajustes hacen que Iceborne se sienta distinto.
La experiencia te parecerá familiar por los escenarios y los monstruos, pero los ajustes hacen que Iceborne se sienta distinto.
Monster Hunter World: Iceborn continúa la campaña del juego base después de que acabaste con el Elder Dragon. Ahora, la Handler que te ayudó al inicio se embarca en una nueva aventura que nos lleva al nuevo escenario. Este es un movimiento interesante, pero tampoco es tan notable.
El primer paso es enfrentar a algunos monstruos que ya conocías, pero con algunas mejoras que te harán la vida de cuadritos, porque a pesar de su familiaridad, tienen cambios los cuales no son tan fáciles de sortear. Enemigos que tenían un modo muy claro para derrotarlos, se tornen muy complicados y difíciles. Nada más la nueva versión de Tobi-Kadachi es un dolor de cabeza difícil de superar… Y eso apenas es el inicio.
Esto provoca que las 80 o más de 120 horas que le dedicaste a Monster Hunter World se vean afectadas pues la experiencia de juego es totalmente distinta en Monster Hunter World. Debes aplicar nuevas estrategias, aprender los nuevos patrones de los monstruos y comprender todos los elementos que giran alrededor del juego.
Los monstruos nuevos y la adición de algunos clásicos que han acompañado a la franquicia desde hace años, refrescan y otorgan una gran identidad a Monster Hunter World: Iceborne. Si a esto añades las nuevas armas y movimientos, tienes por resultado una expansión redonda porque hay muchas cosas por hacer.
Las nuevas armas y movimientos tienen funciones muy particulares y estilos que ajustan la estrategia durante cada expedición o misión a realizar, sin embargo, el cambio más importante de todos está en la adición de la garra. Si bien su accionar es muy básico, desglosa varias formas en las que realizas un remate con tu arma principal. Esto brinda una gran variedad de ataques que jamás imaginaste.
Vale la pena señalar que la garra no es un artículo el cual debas usar a la fuerza, todo lo contrario, puedes aprovechar esta herramienta cuando quieras ya que no cambia las mecánicas. A final de cuentas, este nuevo objeto es para que la caza tenga mucha mayor variedad.
Monster Hunter World: Iceborne sería la expansión que Elsa de Frozen jugaría todo el tiempo
Tienes un escenario realmente grande, hermoso y también frío…. Por algo se llama Iceborne. El terreno congelado, la nieve cambian la forma en que te acercas al juego. Ya no se trata de tomar una poción para sentirte mejor, debes cargar algunos alimentos con calorías o, en su defecto, una bebida caliente que te hará sentir mejor.
La garra juega un papel interesante aquí pues te ayudará a subirte a tus enemigos. También es importante conocer bien los mapas para que las batallas no sean un dolor de cabeza. Comprender cada esquina de los escenarios y todo lo que pueden hacer por ti, son un factor importante para alcanzar la victoria.
Ahora, el chiste de Iceborne es que no la hagas solo, porque, entonces, sí se siente como Bloodborne o Dark Souls. Las peleas en conjunto con otros tres jugadores harán las misiones mucho más atractivas y los combates contra los monstruos más sencillos de realizar.
Iceborne, de verdad, es una expansión profunda, cuenta con ajustes importantes que no solo trae mejoras a la experiencia de juego, también a las conexiones y equipos para las partidas. Antes de que el juego saliera formalmente, era muy complicado jugar con otros usuarios pues se trataba de una experiencia cerrada, pero, ahora que todo está abierto, hay muchos usuarios con quien jugar.
Jugar Monster Hunter es algo más que tomar un título y acabarlo en espera de llegar al desenlace de una historia o alcanzar un logro, se trata de un esfuerzo en equipo que apunta a la supervivencia pues las batallas no serán sencillas, especialmente cuando los enormes monstruos son tan fuertes y todo un reto a superar.
A final de cuentas, esta expansión vale cada minuto, hora y día que le dedicarás. Capcom hizo un gran trabajo con este juego y seguramente ya está pensando en todo el contenido que llegará en el futuro inmediato.