Compartir

Project Cars 3, la tercera parte de este juego de carreras, se alejó de sus antecesores

Se puede saber mucho de un juego de carreras por esa icónica primera carrera que te pone tras el volante.

En teoría, te pone a competir en una situación ideal; con uno de los mejores autos del juego con un rugir del motor irremplazable, en una pista perfecta que hace lucir los gráficos y la iluminación y contra una IA, ni muy complicada ni muy simple.

En unos 5 o 7 minutos puedes conocer gran parte de un juego de carreras. Esa es una magia única de este género tan noble.

Project CARS 3 de Bandai Namco no es la excepción. Y en esos pocos minutos pude conocer gran parte de lo que me iba a gustar y de lo que siento se cambió innecesariamente durante el resto del tiempo en el que estuve preparando esta reseña. A continuación te explico.

Project Cars 3: Arréglalo incluso si no está descompuesto

Lo primero que salió a relucir, por supuesto, es lo radicalmente diferente que Project CARS 3 se siente en comparación a Project CARS 2. Unos ajustes aquí y allá se valen, pero este tipo de cambios tan drásticos se ven en títulos en los que generalmente coincidimos hacían falta.

No siento sea el caso con Project CARS 3. De hecho me sorprende lo radicalmente diferente que se siente al compararse con su predecesor. Pero todo tiene su por qué y lo mencionaremos más adelante.

Comencemos hablando del modo carrera: un recorrido que va de competiciones con autos de clases bajas y velocidades moderadas hasta súper autos recorriendo los circuitos más veloces del mundo.

Project Cars 3

Cabe mencionar que estas competiciones no son campeonatos enteros que requieran una gran inversión de tiempo, sino carreras cortas con algunos objetivos extra que dan experiencia y recursos extra para mejorar tu auto o comprar uno nuevo.

Esta es experiencia arcade de cajón presente en un juego que, se supone, era de simulación.

Gastar estos recursos y/o completar los objetivos “opcionales” de cada carrera es obligatorio si quieres seguir avanzando hacia otros eventos más avanzados. Así que si de pronto te ves corto de recursos es posible que un poco de grind se vea involucrado.

Project Cars 3

¿Te gusta? Quédatelo

Una ventaja de este nuevo enfoque más relajado en Project CARS 3 es la capacidad de estirar un poco las reglas del realismo. ¿Te gusta tu viejo auto y necesitas algo para correr en una competencia más veloz? No hay problema, puedes mejorarlo y comprar espacios para hacer tuning y mejorar lo que se requiere para no solo mejorarlo sino cambiar radicalmente sus atributos para competir con él en otras categorías.

Este tipo de sistemas que cambia el comportamiento de un auto más allá de los límites de la simulación no es algo que se vea muy a menudo, aunque esta libertad no se extiende al apartado meramente estético ya que los trabajos de pintura, la selección de neumáticos y rines es bastante limitada.

La selección de autos y pistas es adecuada, nada extraordinario. Sin embargo se descuidaron algunos detalles importantes que sí pierden algunos puntos, como el poco realismo en el modelo de los autos al chocar o sufrir daños pequeños. Esperado de un arcade claro, pero no lo esperaba cuando me tocaba hablar de Project CARS.

Autos para todos

Lo verdaderamente positivo de este cambio de dirección en la franquicia es la facilidad con la que nuevos aficionados al género pueden adentrarse en el título.

Debo admitir que incluso yo llegué a agradecer las carreras de poca duración para poder jugar dos o tres de ellas y mantener mis sesiones cortas y concisas.

Existe también la flexibilidad de ajustar las ayudas con las que quieres contar en el manejo y puedes ajustar la dificultad de las IA independientemente para poder tener justo la experiencia que necesitas, en la dosis que necesitas y con la dificultad que te gusta.

Puedo confirmar que el juego es igual de divertido con un control que con un volante, aunque no esperes retroalimentación, tracción o dirección súper realistas.

Y entonces ¿qué tal está Project CARS 3?

Project CARS 3 no es un juego malo, pero sí es un título que podría desalentar a los fanáticos de la entrega anterior si no se le da una oportunidad lo suficientemente profunda.

Sin embargo, siento que sí es un juego para aquellos que no tienen tiempo para dedicar a torneos largos, grandes eventos o carreras de 500 vueltas. Una probadita que esto que nos gusta en una dosis fácilmente digerible.

La moneda está en el aire sobre si esta será la nueva dirección definitiva para Project CARS o si debemos esperar una nueva reinvención en algunos años.

Esta reseña se hizo con la versión de Xbox One. Project CARS 3 también está disponible en PC y PS4.