La historia de un vampiro suelto en Londres
Diario del Dr. Jonathan Reid
Londres – 1918
Es de noche y está lloviendo. Desperté sin saber exactamente en dónde me encuentro o cómo llegué ahí, rodeado de cadáveres bañados en sangre. Lo último que recuerdo es que regresé a Londres después de servir a mi patria en la guerra…
A lo lejos, escucho la voz de Mary, mi hermana, diciendo mi nombre lastimosamente. Percibo su olor y lo sigo hasta llegar a donde ella se encuentra. De repente, una sed de sangre, como nunca he sentido se apodera de mí, cierro los ojos y me dejo llevar. Mary está muerta en mis brazos, la he asesinado, ¿en qué me he convertido? ¿Qué clase de monstruo soy?
Esta es la premisa de Vampyr, el nuevo RPG de acción de Dotnod Entertainment y Focus Home Interactive (responsables de Life is Strange) el cual, de la mano de una hipnótica banda sonora compuesta por Olivier Deriviere y el trabajo de dirección de Phillipe Moreau, nos lleva a recorrer la capital de Gran Bretaña en los zapatos de Jonathan Reid, un médico hematólogo quien –irónicamente– es convertido en un vampiro durante una misteriosa epidemia de gripe española que ha diezmado a la ciudad. Determinado a saber qué es lo que pasó y descubrir la fuente de la epidemia, Reid se embarca en una cruzada para desenmascarar al responsable de la plaga de no muertos que azota a la ciudad.
Diálogos en la oscuridad
Fiel a la imagen clásica del nosferatu creada por Bram Stoker y manejando una narrativa por capítulos, Vampyr combina una dinámica de investigación en la que las charlas –o más bien interrogatorios– con los diferentes y coloridos personajes que conocerás en esta decadente representación de Londres te ofrecerán nuevas pistas para desentrañar el misterio, muy parecido a lo que se hizo en su momento en Life is Strange.
Cabe mencionar que dichos interrogatorios pueden llegar a tornarse un tanto monótonos para quien no está acostumbrado a este estilo de RPG, por lo que en algunos casos, es recomendable saltar los diálogos y sólo prestar atención a las pistas clave.
Claro que no todo es investigación, en el camino, te enfrentarás con diferentes enemigos, que van desde otros vampiros, enloquecidos Skals, criaturas similares a hombres lobo, cazadores de vampiros o patrullas de vecinos londinenses armadas hasta los dientes, con quienes te enfrascas en verdaderas batallas campales y peleas callejeras en las que la astucia (y unos dedos rápidos) podrán salvarte de ser vencido.
Nunca bebo, vino…
Al tratarse de un título inspirado en vampiros, es un tanto obvio que la sangre de tus enemigos y la de algunos de los ciudadanos de Londres a quienes puedes convertir en tu cena, te ayudarán a obtener experiencia, lo que me recordó un poco el sistema de progresión de Bloodborne de From Software. Además, cuando decides matar o perdonar a ciertos personajes clave, las consecuencias de tu elección se verán reflejadas en las calles de la ciudad, haciéndolas más peligrosas o fáciles de transitar, dependiendo el caso.
Y como en todo RPG que se respete, tienes la oportunidad de crear cosas, como sueros y medicinas regenerativas, analizar la sangre de tus enemigos o mejorar tus armas. Entre más pistas reúnas y más enemigos derrotes, acumularás puntos, los cuales podrás distribuir en un árbol de habilidades que incluye diferentes poderes vampíricos en los que la sangre funciona como magia, conjurando ataques, defensa y poderes especiales que puedes ir personalizando de acuerdo con tus gustos.
Narrativa interesante vs. combate frustrante
Uno de los puntos a favor de Vampyr y que lo hacen atractivo a los fans del género de vampiros es la narrativa del juego, la cual hace guiños sutiles a situaciones, personajes y locaciones de películas, novelas y cuentos del tema, aderezada con una ambientación sombría y un diseño de producción muy bien logrado en la que la ciudad de Londres se convierte en un personaje más, con sus estrechos callejones, sórdidos ambientes y constante lluvia.
Sin embargo, el sistema de combate del juego, que apela al estilo cinematográfico de las cintas de Sherlock Holmes, es uno de sus puntos más débiles. En muchas ocasiones es lento y frustrante al mismo tiempo, ya que en la mayor parte de los casos tienes que acercarte demasiado a los enemigos para poder hacerles daño con las armas de mano que posees y el 90% del tiempo cuando crees que evadiste uno de sus ataques, el mínimo contacto con el enemigo te manda directo a la lona, cortando el ritmo de la pelea y alentando el gameplay. Además, después de un rato se torna un tanto repetitivo.
Escúchenlos, son los hijos de la noche
Otro de los puntos fuertes de Vampyr es, sin lugar a dudas, la banda sonora compuesta por Olivier Deriviere, músico responsable de ambientes musicales de Assassin’s Creed IV: Black Flag y Remember Me, por mencionar algunos. La música, que combina elementos electrónicos con ominosos instrumentos de cuerda y siniestros coros, complementan de manera ideal el andar de Reid por los recovecos de la urbe junto al Támesis y por momentos, agregan un toque de adrenalina y sentimiento de peligro ante un inminente ataque.
En conclusión, Vampyr está lejos de convertirse en un Castlevania o en un Vampire: The Mascarade o incluso un Bloodrayne principalmente debido a sus deficiencias técnicas, sin embargo, en cuanto al fondo, es una buena adición a la colección de los fans de colmillo colorado de este género.
Calificación 7.0
- Historia intrigante
- Ambientes bien logrados y tétricos
- Música increíble
- Grandes guiños a clásicos del género
- Sistema de combate repetitivo, lento y en ocasiones frustrante
- Carga entre escenas que rompe con la dinámica del juego
- Subtítulos muy pequeños en los diálogos
Imágenes de PC Master Race