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Santa Monica Studio tiene la dura tarea de desarrollar un juego distinto para atraer a nuevas audiencias

No cabe la menor duda que 2018 será un gran año para los dueños de un PlayStation 4 con exclusivas dignas para todos los gustos, sin embargo, la cereza del pastel será la nueva entrega de God of War, la cual está desafiando todo lo que los usuarios conocen sobre la serie. ¿Vale la pena el riesgo? ¿Es demasiado para una franquicia ya establecida y una base de fans muy exigentes?

El primer riesgo tomado por Santa Monica Studios reside en las mecánicas de juego, las cuales dejaron atrás años de tradición, construyendo desde cero cada detalle que dará vida a esta novedosa propuesta. Lo primero a notar es una nueva cámara en tercera persona sobre el hombro del espartano favorito de Sony, lo cual es un cambio radical en comparación a las entregas pasadas donde las tomas eran mucho más abiertas.


Otra duda general relacionada con God of War recae en si existe o no un mundo abierto. Si bien ésta es una tendencia clara en la industria de los videojuegos, no quiere decir que la vaya a seguir al pie de la letra. Es decir: “sí, pero no al nivel de un Grand Theft Auto”. ¿Y los quick time events? Esos no pueden faltar, sin embargo, tendrán nuevas mecánicas, distintas a las que ya conoces.

God of War

Adiós a las espadas y cadenas en God of War

Tal vez la mayor preocupación en el nuevo título de God of War no tiene que ver con sus mecánicas de combate o estilo de juego, más bien está relacionado con todos los elementos con identificados por los fans de Kratos. En primer lugar, las armas serán muy diferentes. Atrás quedaron las espadas y las cadenas, ahora tendremos un hacha de batalla cuyo nombre es Leviathan y se fusiona con diferentes habilidades para atacar a los enemigos.

Durante el juego, el hacha cuenta con golpes débiles y pesados. Este último permite a Kratos arrojar a sus rivales en el aire. Enemigos más grandes, como un ogro, tienen puntos de presión, y conectar justo en esos lugares deja mareado al gigante para hacer con lo que sea. Estos cambios en el sistema de combate hacen distinta a la experiencia de juego y la de sus raíces.

Es a partir de estas características cuando notas cómo God of War sale de una zona de confort y toma riesgos jamás vistos. La división de videojuegos de Sony debe creer firmemente en el proyecto para aventurarse de esta manera, sin embargo, serán los usuarios los que tengan la mejor opinión.

Grecia, cosa del pasado

Los primeros avances mostraron que toda la mitología griega quedó atrás y el Dios de la Guerra lleva una vida distinta. Incluso, un hijo lo acompaña en un proceso narrativo parecido a The Last of Us. Ahora, antes de imaginar que fue una tontería seguir un camino ligado a los dioses nórdicos, piensa que es una licencia muy válida, una usada en series como Caballeros del Zodiaco entregando resultados sobresalientes.

Sobre la historia podemos decirte que ya pasaron muchos años desde la venganza de Kratos contra los dioses del Olimpo. El Dios de la Guerra ahora vive con su hijo Atreus en el mundo de los Dioses Nórdicos, cuya tierra es salvaje y habitada por feroces criaturas y poderosos guerreros.

En esta ocasión, God of War muestra a un Kratos que ya dejó su furia en el pasado. Es un mentor y padre a la vez de un niño lleno de curiosidad y ganas de aprender a sobrevivir en un mundo donde la madurez y la habilidad de sobrevivir son claves para salir adelante. Si bien la premisa no es tan novedosa, los resultados están garantizados.

God of War

¿Por qué vale la pena que God of War salga de su zona de confort?

God of War Ascension no funcionó por una buena razón… La fórmula ya estaba cansada y forzada. No había necesidad de contar algo más pues Kratos ya había cumplido su deber de cobrar venganza sobre los dioses. Una historia contando sus inicios resultó aburrido y lento. Lo peor es que los recursos narrativos eran demasiado obvios.

Por eso tiene tanta coherencia un viaje a un escenario distinto, con colores diferentes y un contexto con mayor desarrollo. La fórmula puede entregar buenos resultados, solo es cuestión de tener un modo de juego sólido y mecánicas capaces de entregar una vez más un God of War para recordar.